Noel, más de un siglo de sabor en una galleta / Historia de una marca

Dulces o saladas. Redondas, cuadradas o rectangulares. Rellenas o no. Han pasado 118 años desde la primera vez que los colombianos probaron las galletas Noel. Aunque no se llamaban así. En 1916, diez comerciantes antioqueños fundaron la pujante Fábrica Nacional de Galletas y Confites, en la que trabajaban 17 empleados en la sede de la Ayacucho con Tenerife en Medellín.

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Pero la empresa que nació con un capital de 1.000 pesos necesitaba un nombre impactante, así que los dueños organizaron un concurso en 1924 en el que 12 personas coincidieron en proponer Noel. Luego de una rifa, el premio -50 pesos y muchas libras de galletas- lo ganó Marcelina Ospina.

Son muchas las marcas que integran el portafolio (más de una docena) de Noel: unas que ya desaparecieron, como las Soda Crema o las Quetzal, y otras que se mantienen como las favoritas de las familias en Colombia: las Saltín Noel, que son la insignia de la compañía, debutaron en 1932 como Saltines por una idea del recientemente fallecido empresario paisa Carlos Córdoba Congote y que hoy son consumidas por el 90 por ciento de los hogares; Ducales (1981) –la galleta del ‘toque secreto’- cuya fórmula es todo un misterio; Tosh (1998), una línea de productos saludables, y Festival (1955), la galleta más conocida internacionalmente y de la que se hornean 56 millones de unidades al mes.

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Hoy, se puede saborear una galleta Noel en Angola (África), Papúa Nueva Guinea y Australia; Suecia, Reino Unido, España, Francia, Holanda o Suecia (en Europa); Corea del sur; Canadá, el Caribe y Suramérica (Brasil, Argentina, Chile, Ecuador, Bolivia y Perú): la Compañía de Galletas Noel -que actualmente forma parte del Grupo Nutresa- tiene presencia comercial en más de medio centenar de países.