Pizzardi Artigianale, un tributo a la auténtica pizza napolitana

En el escenario culinario de Bogotá, una de las preparaciones más emblemáticas de Italia brilla como en pocos lugares de la ciudad. El lugar se llama Pizzardi Artigianale y rinde tributo a la auténtica pizza napolitana.

A tan solo dos meses de su inauguración, se ha convertido en una de las aperturas más exitosas de la capital, con una puntuación perfecta en Tripadvisor y ocupando el puesto 10 en la lista de los mejores restaurantes de la ciudad.

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La historia de esta pizzería comenzó hace 10 años como un sueño de Andrea Bornacelli y Alejandro Sardi, ambos de ascendencia italiana y, por aquella época, novios.

En 2013, el lugar favorito de la pareja era una pequeña pizzería en Barranquilla manejada por un chef italiano. Para ellos llegar allá era “como volver a Italia”.

“Uno de los primeros regalos de novios fue convencer a este señor para que nos diera un curso personalizado para aprender a hacer pizzas; primero lo hizo Alejandro y luego lo hice yo”, relata Andrea con emoción.

Después de que ambos tomaran el curso, entre prácticas y experimentación con recetas, la simple diversión de “jugar a hacer pizza” rápidamente cautivó a amigos y familiares, convirtiendo su cocina en un punto de encuentro irresistible.

En 2018, Andrea decidió dar un paso más allá. En Navidad, le entregó a Alejandro, ya su esposo, unos planos acompañados por una carta que decía: “Tus sueños son mis sueños. Ya está pago el diseño de la pizzería”. Cinco años después, en septiembre de 2023, Pizzardi Artigianale abriría sus puertas al público en Bogotá. El proyecto de una década al fin tomó forma.

Para hablar del éxito de Pizzardi es necesario comprender el compromiso de sus creadores con la autenticidad italiana. “No cambiamos absolutamente nada en la receta”, cuenta Andrea. El estudio juicioso de las recetas tradicionales, la meticulosa selección de productos de alta calidad –incluidos quesos madurados de origen protegido y un proceso de maduración de la masa durante 72 horas–, así como la importación de todos los equipos (incluyendo hornos y neveras) desde Italia, han hecho de este lugar un destino imprescindible para los amantes de la buena pizza.

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El menú de Pizzardi combina la clásica Italia: diez pizzas al estilo tradicional, con recetas contemporáneas: otras cinco pizzas con preparaciones italianas, pero reinventadas en un estilo moderno.

Su producto estrella es la pizza margarita, ya sea con queso 'fior di latte' o 'mozzarrella di búfala'; la sencillez de su preparación permite un disfrute completo de cada ingrediente, haciendo más fácil apreciar la calidad de los productos.

En la parte de bebidas, el restaurante cuenta con una selección de vinos, aguas y cocteles italianos. Otro de los grandes favoritos es el tiramisú, con crema de 'mascarpone', galletas 'savoiardi' con café y cacao en polvo.

Para afinar la propuesta de su restaurante, Andrea y Alejandro hicieron una investigación durante un año. Viajaron a Nápoles, Roma, Milán, e incluso Nueva York, recorriendo pizzerías icónicas en busca de los detalles precisos para su propuesta.

Para Andrea, además de la calidad de los ingredientes, “el trabajo de los pizzaiolos es muy valioso, porque una pizza es como si fuera una obra de arte. Tanto que nosotros cortamos las pizzas con tijera cuando las vamos a servir para no dañar el trabajo que hacen. Todo tiene que quedar perfecto y así lo llevamos a la mesa”.

Sostener que un producto es completamente fiel a la preparación original tiene sus retos. Uno de ellos es lograr la aprobación de la clientela más conocedora. En el caso de Pizzardi, la prueba de fuego son los italianos. “Para ellos es como llegar a su casa, y ellos son los que más fuerza nos han dado en el proyecto para decir que sí somos 100% napolitanos. El tiramisú dicen que es hasta mejor que los que sirven en Italia”, comenta Andrea.

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“No estamos haciendo reservas porque no sabemos cuánto se demoran las mesas, no tenemos ninguna presión en que las personas que vengan a comer se vayan rápido, todo lo contrario, la idea es que disfruten su tiempo con nosotros, no queremos carreras”, dice la barranquillera. De hecho, debido al pequeño tamaño del equipo de Pizzardi –que se explica por el éxito repentino que ni siquiera los dueños esperaban– en ocasiones la pizzería ha debido cerrar ante la falta de masa madurada y los fines de semana suele haber fila para entrar al restaurante.

Ubicado en la zona rosa de Bogotá, Pizzardi Artigianale resalta por el color rojo intenso del contenedor que sirve a manera de túnel para entrar al restaurante. “Es como si fuera un contenedor que recién llegó de Italia a Colombia y cuando las personas pasan ese camino sienten que están en otro lugar: que están en Italia”, puntualiza Andrea.

La infraestructura de Pizzardi está inspirada en la sencillez de los restaurantes de pizza italianos, combinando elementos industriales y 'underground' con toques acogedores que evocan la esencia del país mediterráneo. Los cuadros, la música, los elementos decorativos y la pintura en las paredes contribuyen a hacer de la visita una experiencia que va más allá del sentido del gusto.

Al entrar por primera vez a Pizzardi Artigianale, llama la atención un letrero que reza “La famiglia è tutto”, la familia es todo. A fin de cuentas, detrás de su sueño de tener la mejor pizzería napolitana de Colombia se encuentra la pasión de unos esposos que, tal como lo explica Andrea, le entregan a su público “una extensión del comedor de nuestra casa, que siempre estaba lleno de personas queriendo ir a comer”.

Pizzardi Artigianale está ubicado en la calle 81 n.º 11-17. Sus horarios son: Domingo a miércoles de 12 p. m. a 9 p. m.; jueves a sábado de 12 p. m. a 10 p. m.; festivos de 12 p. m. a 7 p. m.

LUISA VELA GUERRERO

ESCUELA DE PERIODISMO MULTIMEDIA EL TIEMPO