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Amabilidad: ¿en qué momentos se debe aprender a decir que no?
Expertos sugieren que reconocer esos momentos es crucial para el bienestar emocional.
La amabilidad no solo beneficia a quienes la reciben, sino que también tiene efectos positivos en el bienestar emocional de quienes la practican. Foto: iStock
En el constante fluir de la vida, la amabilidad se erige como una virtud fundamental. Sin embargo, en ocasiones, aprender a decir 'no'se convierte en una destreza igualmente importante para mantener el equilibrio entre la generosidad y la autenticidad.
De acuerdo con el portal web 'Anahana', la amabilidad es una idea universal que todos han experimentado o personificado en algún momento. Mucha gente busca ser amable para hacer del mundo un lugar mejor, ya que, serlo implica mostrar empatía, simpatía y generosidad de manera desinteresada o esperando alguna recompensa.
Además, la amabilidad se puede describir con diversos términos, como humanidad, paciencia, consideración, benevolencia, compasión o solicitud. Estos sinónimos resaltan que la bondad se manifiesta en todas partes, adoptando diversas formas y tamaños.
Estableciendo límites saludables: ¿cómo aprender a decir no?
Según el portal web 'Habitualmente', decir 'sí' cuando realmente quiere decir 'no' puede disminuir su confianza y hacerlo sentir fuera de control respecto a sus decisiones, tiempo y energía. Por eso, aprender a negarse de manera firme pero elegante o de forma amable pero clara se convierte en una herramienta imprescindible en la vida.
A continuación, te presentamos seis maneras de expresar una negativa sin recurrir a la mentira, extenderse en explicaciones innecesarias, cargar con culpa y, sobre todo, evitando herir susceptibilidades. Estas estrategias son especialmente adecuadas para aquellos que son sensibles a las respuestas negativas.
1. La del cumplido: reconociendo y declinando con cortesía
Esta táctica consiste en comenzar expresando iración por la oferta o la persona y luego declinar con cortesía. Un enfoque que no suele ofender.
Ejemplos:
-"Suena como un plan genial, pero lamentablemente no podré ir."
-"Tu propuesta de trabajo es sumamente interesante, pero no es para mí. Muchas gracias".
-"Oye, he visto que cada vez sacas mejores notas. ¡Felicidades! Pero esta vez no puedo ayudarte a estudiar".
2. La de la alternativa: ofreciendo opciones en positivo
Cuando un 'no' rotundo no es posible, ofrecer una alternativa que se ajuste mejor a sus necesidades es una estrategia útil.
Ejemplos:
-"Me encantaría tomarme un café contigo, solo que antes tengo que terminar este reporte. ¿Te parece bien si lo tomamos después de la comida?".
-"Esta vez no puedo suplirte durante el turno de fin de semana, pero puedo cubrirte el lunes para que logres descansar".
-"De verdad, tengo muchas ganas de ver todas las fotos de tu boda, pero ¿qué te parece si me muestras el top 10 de las que más te gustaron?".
Un acto amable puede desencadenar una cadena de bondad, ya que las personas tienden a responder con amabilidad cuando la experimentan. Foto:iStock
3. La de la ventana: dejando la puerta abierta para el futuro
Esta opción es adecuada cuando no quiere rechazar completamente la oferta, pero en el momento actual resulta imposible aceptar.
Ejemplos:
-"Gracias por pensar en mí. Realmente me encantaría hablar en tu congreso, pero en este momento tengo la agenda llena. ¿Podemos hablarlo en la próxima edición del evento?".
-"Sí, por supuesto que quiero asistir a tu exposición de pinturas y esculturas, pero tengo la tarde llena. Por favor, avísame si haces otra exposición, ¿bueno?".
-"Me encantaría ir a cenar, pero este fin de semana no puedo. Quizás el siguiente".
4. La de la explicación (que no es excusa): comunicando la razón con sinceridad
Ofrecer una breve explicación, sin recurrir a excusas, puede fortalecer la conexión y comprensión entre ambas partes.
Ejemplos:
-"Me gustaría mucho escribir un artículo para tu revista, pero no puedo porque tengo un bebé pequeño que me deja muy poco tiempo para trabajar".
-"Quisiera ayudarte con tu mudanza pero, tengo un dolor en la espalda desde hace meses por trabajar en la computadora y no quiero lastimarme más".
Practicar la amabilidad puede fortalecer la resiliencia emocional, ayudando a las personas a superar mejor los desafíos y adversidades. Foto:iStock
5. La de la contraoferta: negociando en positivo
Acepta parcialmente la oferta y otorga parte de la responsabilidad a la otra persona. Una forma de tener más control sin decir un 'no' cerrado.
Ejemplos:
-"Puedo ayudarte con la decoración, pero ¿puedes encargarte del pastel?".
-"Sí tengo ganas de verte, pero prefiero salir de día que ir a un bar ¿te gustaría ir a un brunch buenísimo que conozco?
6. La del disparo: un 'no' claro y rápido sin vacilaciones
Disparar un 'no' claro y rápido es una forma efectiva de evitar presiones o chantajes. Frases de cajón memorizadas te ayudarán a mantener el control.
Ejemplos:
-"No, muchas gracias".
-"Por el momento estoy bien así, quizás después".
-"No puedo, pero gracias por preguntarme".
No se intimide al expresar un 'no' de manera inmediata; en la mayoría de las situaciones, tiene la libertad de reflexionar y ofrecer una respuesta afirmativa de manera más tardía, asegurándose de que esté alineada con sus verdaderos deseos y necesidades.
La capacidad de considerar cuidadosamente las solicitudes y responder en un momento más propicio no solo demuestra autenticidad, sino que también garantiza que sus compromisos reflejen tus prioridades y valores fundamentales.
¿Por qué es difícil decir que no?
Existen diversas razones tanto psicológicas, personales, culturales y sociales que dificultan decir 'no'. Desde la vergüenza hasta el miedo al rechazo o la búsqueda de aprobación, estas barreras pueden superarse al comprender y abordar estas inseguridades.
Decir 'no' puede no ser siempre fácil, pero es, con frecuencia, necesario para evitar el estrés, la ansiedad y el agobio. La honestidad en la comunicación, sin recurrir a excusas o mentiras, es clave para establecer límites saludables y construir relaciones genuinas.
Establecer un límite y ofrecer una respuesta negativa, no es solo un acto de autocuidado, sino también una habilidad valiosa para mantener un equilibrio adecuado en su vida.