Andrea Serna se ha consolidado como una de las presentadoras más destacadas de Colombia, gracias a su carisma y profesionalismo desde el comienzo de su carrera.
Ha sido figura central en diversos programas de gran renombre como 'Factor X y XS', 'Protagonistas de nuestra tele', el Concurso Nacional de Belleza y 'El Desafío'.
Originaria de Aranzazu, Caldas, Andrea se trasladó a Cali a una edad temprana, donde vivió hasta los 19 años. Aunque estudió mercadeo y publicidad, su trayectoria profesional ha estado mayormente centrada en la presentación en canales de televisión y radio.
Comenzó su carrera en televisión como presentadora del programa de variedades 'La Selección'. Posteriormente, se unió al equipo del programa 'No me lo cambie', donde lideró una sección de noticias del espectáculo.
Su habilidad en la presentación la llevó a ocupar varios roles importantes, siendo uno de los más significativos en 1999, cuando se unió al equipo del noticiero de ‘Canal RCN’.
Andrea Serna compartió uno de los momentos más desafiantes de su carrera durante una reciente entrevista.
Según expresó la presentadora, enfrentó uno de los momentos más difíciles de su carrera televisiva en 1999, justo cuando transitaba de sus estudios en economía hacia una incierta trayectoria en los medios.
"De mi momento más duro trabajando en televisión fue cuando llegué al medio", explicó Serna.
Llegando a Bogotá, se preguntaba qué haría a continuación, hasta que se presentó una oportunidad para trabajar en televisión. En sus inicios, participó esporádicamente en programas de entretenimiento, para luego establecerse más formalmente en un segmento del mismo género.
A pesar de que trabajar en los medios era un sueño para ella, el alto nivel de exigencia resultó ser un gran desafío, especialmente porque el equipo era reducido y se esperaban grandes resultados de cada miembro.
Serna no solo tuvo que presentar, sino también buscar información, redactar, editar y manejar la producción de campo, todo esto sin tener formación previa en periodismo, lo que añadió una capa extra de dificultad a su adaptación y crecimiento profesional en este medio.
"Muchas veces salía de la sala de redacción con un ‘No, Andrea, tus notas no van hoy, y ahí al baño a llorar", confesó con franqueza.
Aprovechando oportunidades nuevas, Serna logró encontrar equilibrio al ser invitada como conductora de un programa matutino en la radio, permitiéndole explorar nuevos horizontes profesionales mientras mantenía su compromiso con la televisión.
“Ya la conversación tenía una dirección diferente, ya oía frases como ‘Andrea buen trabajo, me gustaba tu propuesta’, lo iba logrando, pero me costó”, recordó la presentadora.
Andrea recordó cómo, a pesar de las lágrimas y el estrés, la experiencia fue invaluable, marcada por la exigencia de un director de noticias particularmente riguroso. "Lo cual me enseñó cantidades", afirmó, destacando cómo esta etapa formativa forjó su capacidad para manejar las presiones del entorno televisivo.
En su trayectoria como presentadora, Andrea Serna ha enfrentado desafíos memorables, como su primera experiencia en un programa de noticias en vivo.
Recuerda con claridad aquel momento inicial de incertidumbre, cuando, ante las cámaras, se encontró sin palabras junto a su invitado. Sin embargo, superó este obstáculo inicial con determinación y con el tiempo ganó fluidez y confianza en el formato en vivo.
“Después se me facilitaba un montón, me salía así naturalmente”, expresó orgullosa de su trabajo.
Tal y como lo cuenta, fue una experiencia extremadamente difícil aprender sobre la marcha y enfrentar constantemente la frustración de tener el impulso y el talento para hacerlo.
A pesar de las lágrimas y los desafíos, Andrea Serna perseveró y demostró su capacidad para superar obstáculos en su camino hacia el éxito profesional en la televisión.
“Para que vean ustedes que veinte y pico de años después, aquí estamos contando la historia”, concluyó la presentadora.
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*Este contenido fue hecho con la asistencia de la inteligencia artificial, basado en información de redes sociales, y contó con la revisión del periodista y un editor.