El miércoles falleció Bernard Madoff, autor de una de las mayores estafas piramidales en la historia de Estados Unidos.
De acuerdo con ‘AFP’, la Agencia Federal de Prisiones (BOP, por sus sigla en inglés) anunció la muerte de Madoff, quien estaba cumpliendo una condena de 150 años de prisión.
“Podemos confirmar que Bernard Madoff murió el 14 de abril de 2021 en el Centro Médico Federal de Butner, en Carolina del Norte”, decía el comunicado.
Además, la BOP anunció que todavía no se conocen las causas del deceso del hombre, de 82 años.
Cabe recordar que, en 2008, Madoff fue expuesto ante la opinión pública por las investigaciones que realizó la Comisión de Bolsa y Valores de Estados Unidos en contra de Bernard L.Madoff Investment Securities, su empresa dedicada a la venta de acciones.
La entidad descubrió que Madoff había participado en una estafa piramidal aprovechándose de su compañía. Este tipo de estafa funcionaba porque constantemente llegaban nuevos clientes que compraban acciones de la empresa. De esta manera, Madoff podía pagarles a los accionistas más antiguos y tener un margen de tiempo para devolverles el dinero a los más nuevos. Debido a que la oferta por la compra de las acciones era alta, el precio de estas subía más y Madoff se quedaba con la utilidad que se producía.
Según ‘AFP’, el valor total de la estafa de Madoff fue de unos 63 mil millones de dólares.
En su momento, en una entrevista para el medio estadounidense ‘The Washington Post’, Madoff se lamentó por lo que hizo.
“He pasado 11 años en prisión y con bastante franqueza puedo decir que los he sufrido (...) no ha habido un solo día en que no sienta culpa por el dolor que les ha causado a millones de personas y a mi familia”, comentaba Madoff en el medio citado.
Su caso abre la puerta para conocer otras insólitas estafas.
Jordan Belfort
Belfort, nacido en 1962 en El Bronx (Distrito de la ciudad de Nueva York), es otro de los personajes que hace parte de esta lista.
Luego de estudiar Biología, y tras un difícil comienzo de vida laboral, tomó la decisión de incursionar en la bolsa de valores en la década de los 90, trabajando para diferentes corredoras de bolsas que vendían acciones de empresas.
(¿Nos lee desde la app EL TIEMPO? aquí puede ver la publicación). Ganó fama en el sector donde se desempeñaba dado que era un corredor de bolsa ágil y empático. Esto le ayudó a crecer profesionalmente y, de hecho, decidió fundar su propia compañía de venta de acciones.
Bajo el nombre de Stratton Oakmont, Belfort construyó su imperio, el cual se mantuvo a través de un tipo de estafa que consistía en que los trabajadores de su compañía vendían a precios mayores las acciones de las empresas que ofrecían a los inversionistas.
Según el medio español ‘El País’, en 1998 las autoridades estadounidenses culparon a Belfort por los delitos de fraude, blanqueo de dinero y manipulación del mercado de valores, tras realizar las investigaciones correspondientes.
Por estos actos, los cuales provocaron pérdidas por más de 200 millones de dólares, Belfort fue sentenciado a 22 meses de prisión.
Actualmente, Befort es conferencista y será ‘host’ de un nuevo documental del canal ‘Discovery Plus’ sobre el incremento de las acciones de la tienda de videojuegos estadounidense ‘GameStop’.
Carlos Ponzi
A comienzos del siglo XX, Carlos Ponzi, inmigrante Italiano, se convirtió en el pionero de las estafas a la bolsa de valores.
Según el medio inglés ‘BBC’, en 1920, este empresario se vio envuelto en un escándalo mediático en Estados Unidos por haber cometido fraude en los precios de venta de supuestos cupones de correo postal internacional.
La estafa de Ponzi consistió en cambiar los dólares que recibía por divisas depreciadas y con ese dinero adquirir los cupones a un menor precio. De esta manera, Ponzi se quedaría con el dinero restante de la compra de los cupones.
(¿Nos lee desde la app EL TIEMPO? aquí puede ver la publicación). Por medio de la compañía Security Exchanges Company, Ponzi recibió millones de dólares bajo la falsa promesa de que les devolvería a sus clientes el dinero que invirtieron más un 50 por ciento de intereses en un plazo de 90 días.
De acuerdo con 'BBC', las autoridades locales abrieron una investigación en contra de Ponzi tras conocer las denuncias de varias personas que invirtieron su dinero a cambio de acciones.
La indignación fue tan grande que varios afectados por la situación salieron a las calles de la ciudad de Boston, durante varios días, para reclamar la devolución del dinero que invirtieron.
Se estima que en esa época unas 40 mil personas le entregaron entre 15 y 20 millones de dólares a la empresa de Ponzi.
Luego de las investigaciones correspondientes, las autoridades descubrieron que lo que realmente hacía Ponzi era pagar los intereses de los viejos inversores con el dinero que entraba de los nuevos compradores.
Tras cumplir con su condena, Ponzi se fue a Brasil para trabajar en una aerolínea italiana. Su empresa tuvo que cerrar por una crisis económica.
Ponzi terminó inmerso en el mundo laboral de una forma inusual teniendo en cuenta su historial: montó un puesto de perros calientes para ganarse la vida.
Él falleció el 18 de enero de 1949, en el hospital de Río de Janeiro, de acuerdo con 'BBC'.
David Walsh
En la década de los 90, el empresario y corredor de bolsa canadiense David Walsh se hizo famoso por un escándalo económico en el cual estuvo involucrado.
De acuerdo con el medio español ‘ABC’, todo comenzó en 1989. cuando el hombre compró un pedazo de tierra en la jungla de Borneo (situada en Indonesia) y lo hizo pasar como un yacimiento de oro que tenía hasta 6.500 toneladas del preciado recurso.
(¿Nos lee desde la app EL TIEMPO? aquí puede ver la publicación). Con esto, y por medio de la creación de la supuesta compañía minera ‘Bre-X’, Walsh, llamó la atención de centenares de personas que decidieron invertir dinero en la compra de acciones de su empresa.
Todos querían su cuota del 'preciado' oro.
Esta oleada inversionista provocó que el precio de las acciones subiera y que ‘Bre-X’ llegara a ser valorada en casi unos 6 mil millones de dólares, según 'ABC'.
Pero el juego se terminó para Walsh en 1997, cuando otra empresa minera compró parte de su empresa y decidió ir a inspeccionar si en verdad existía esa cantidad de oro en el terreno.
Al conocerse esta información, las acciones de la empresa cayeron y su dueño quedó en la quiebra.
Según el medio de comunicación canandiense ‘CBC’, Walsh murió en 1998 a causa de una aneurisma.
Tenía 52 años en el momento de su deceso.
Bernard Ebbers
Según el medio español ‘El País’, a comienzos de la década del 2000, el empresario estadounidense Bernard Ebbers fue condenado a 25 años de cárcel tras de ser declarado culpable de realizar un fraude contable a través de la empresa de telefonía WorldCom.
(¿Nos lee desde la app EL TIEMPO? aquí puede ver la publicación). Con sus actos, Ebbers le causó pérdidas económicas de más de 11 mil millones de dólares a miles de personas.
En su momento, de acuerdo con el medio citado, la juez del caso Barba Jones comentó: “Una sentencia inferior no habría reflejado la seriedad del crimen”.
La empresa de Ebbers llegó a ser valorada en 180 mil millones de dólares.
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