Carlos Torres es considerado por muchos televidentes como uno de los hombres más atractivos de la televisión nacional. Este actor debutó por primera vez en la ‘pantalla chica’, cuando tenía apenas 17 años, al participar en la exitosa telenovela colombiana ‘Padres e hijos’, lanzada inicialmente en 1993.
Son muy difíciles de hacer, porque uno siempre está nervioso e incómodo, cuidando que no se le vea más de la cuenta, pero a la vez uno quiere que la escena se vea real, con pasión y fuerza
Esta serie, que tuvo un total de 13 temporadas, acompañó a varias generaciones de colombianos y fue la primera producción que le permitió dar inicio a la que sería su exitosa carrera artística en el mundo del entretenimiento.
Actualmente este actor acompaña las noches de los televidentes de ‘Caracol Televisión’ en la también producción colombiana ‘La reina del flow’, la cual ha logrado gran acogida, al punto de que se realizó una nueva temporada para dar continuidad a la historia.
Su éxito ha trascendido las fronteras nacionales al estar disponible en Netflix, el gigante de contenido streaming por suscripción. En esta plataforma los interesados podrán encontrar los 77 episodios que conforman la primera temporada.
Cada que sale un nuevo capítulo, los fanáticos de la telenovela comparten su opinión en redes sociales. En algunas ocasiones los actores, que dan vida a los personajes de la producción, comentan alguno que otro pequeño detalle con sus seguidores.
Por ello Carlos Torres se animó a contestar algunas preguntas que le formularon rápidamente en su cuenta oficial de Instagram, antes de que iniciara el episodio que se transmitió el día de ayer. Uno de sus seguidores se atrevió a preguntarle cómo era la grabación de las escenas que implicaban intimidad.
“Son muy difíciles de hacer, porque uno siempre está nervioso e incómodo, cuidando que no se le vea más de la cuenta, pero a la vez uno quiere que la escena se vea real, con pasión y fuerza... son súper incómodas esas escenas”, explicó Carlos.
También se animó a aclarar si dichas grabaciones se hacen completamente desnudos.
“No puedo hablar por todos mis compañeros, pero en mi caso personal no. Nunca. Ni tampoco he tenido una compañera con quien me haya tocado completamente desnudo. Siempre hay algo que nos protege y nos tapa. Además, nos acomodamos de cierta manera para que no se vea”.
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