Consejos de una experta para combatir etapas de agotamiento y estrés

Si, por ejemplo, alguien tiene problemas de espalda, debe saber que frente al estrés, esta zona del cuerpo es la que le enviará la señal de que algo no anda bien; lo mismo sucede con quienes de repente experimentan visión borrosa, cambios en la piel, en el sistema digestivo o adormecimiento en las manos.

En una charla del ciclo ‘Aprendemos Juntos 2030’, la plataforma del BBVA que comparte contenidos inspiradores, se ofrecen consejos para sobrellevar el ritmo de vida tan acelerado de hoy y enfrentar con éxito situaciones de estrés, miedo y frustración. 

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En última instancia, el objetivo final es prevenir y gestionar de manera saludable estos estados negativos que afectan el bienestar.

El primer consejo que se ofrece es la importancia de tener conciencia de uno mismo, es decir, saber quién es y cuál es su forma de ser. "¿Es tímido, sensible, impulsivo, obsesivo, perfeccionista? ¿Le da muchas vueltas a todo? ¿Es desconfiado, dependiente de la opinión de los demás o inseguro?", se plantea.

Y a nivel psicológico, se sugiere preguntarse lo siguiente: "¿Tiene mucha ansiedad, ataques de pánico o suele ponerse triste?". Para ella, realizar un pequeño diagnóstico personal es clave para comprender qué factores generan estrés o alerta en uno mismo. 

"Pueden ser personas, cosas, recuerdos, momentos, circunstancias. Cuando se conocen esos desencadenantes, se verá cómo se transforma la personalidad ante el estrés", sostiene.

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Como se detalla, cuando una persona está bajo mucho estrés, tiende a ser más vulnerable. En este sentido, "el tímido, por ejemplo, se bloqueará, el impulsivo será más agresivo, el perfeccionista tendrá una sensación de insatisfacción vital porque nada está a la altura de lo que quiere", menciona.

El segundo punto que se enumera para controlar el estrés es tener la capacidad de llevar una vida lo más antiinflamatoria posible. En este sentido, se considera que muchos viven con demasiada incertidumbre y tensión, lo que provoca un estado de inflamación constante.

Aunque se destaca que la comida también juega un papel clave, dado que hay muchos alimentos que han demostrado inflamar el organismo. Sin embargo, se remarca: "Sin obsesionarse, la comida poco saludable debería ser la excepción y no la regla".

El hábito del sueño es otro punto que se desmonta para vivir tranquilos. "Cuando alguien duerme mal, la probabilidad de que se desajuste es alta. Durante el descanso, reparamos nuestra mente, nuestro organismo, nuestro sistema inmunológico y el hipocampo, que es la zona de almacenamiento de recuerdos", profundiza.

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El problema hoy en día es que "dormimos muy mal debido al uso de las pantallas y las preocupaciones".

En cuarto lugar, se recomienda aplicar lo que se llama "vías de escape del estrés". Según se dice, esto implica realizar ejercicio físico regularmente, ya que depura el organismo; también se sugiere educar la voz interior, esencial para "apoyarse y no hundirse".

Es importante seleccionar con cautela las personas con las que uno se rodea, porque a veces "juntarse con gente que le pone en modo alerta y activa el sistema nervioso simpático, al principio puede ayudar a ser más eficiente y efectivo, pero si se mantiene en el tiempo, corre el gran riesgo de enfermarse", comenta.

Por último, se aconseja reflexionar sobre "cuál es su sentido y qué quiere lograr en esta vida". Se trata de un momento en el que "se debe ver en perspectiva, hacia dónde se dirige y sacar lo mejor que tiene dentro, porque cuando se es capaz de desconectar del modo alerta y conectar con el modo de relajación y simpático, se recupera el organismo, la mente, las habilidades y el sistema inmunológico para enfrentar nuevamente los desafíos que surgen en el día a día", profundiza.

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Para estos casos, se comenta que la práctica de la meditación, la relajación y la respiración consciente funciona muy bien. Finalmente, se resalta la importancia de una simbiosis entre mente y cuerpo, que abre las puertas a "un mundo apasionante".