'Depresión sonriente': fingir que es feliz ante el mundo pero en realidad está triste

La "depresión sonriente", también conocida como depresión atípica, es un ejemplo de esta complejidad. A primera vista, quienes la padecen pueden parecer felices y satisfechos ante el mundo, pero en su interior, luchan con una profunda tristeza.

La psicóloga Alexandra Sabal explica que aunque la "depresión sonriente" no es un diagnóstico oficial, se utiliza para describir a las personas que ocultan su verdadero estado emocional detrás de una apariencia de felicidad.

"Esta situación puede ser muy engañosa, ya que los pacientes tienden a ocultar la verdad sobre su estado emocional a toda costa", agrega. 

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Por su parte, el psicólogo Héctor Lazo enfatizó: "Se considera peligrosa porque el afectado tarda mucho más en buscar apoyo al no reconocer la enfermedad. Por otro lado, las personas que tienden a padecerla suelen tener problemas para reconocer las emociones. Por ello, trabajar desde un punto psicológico se vuelve más complicado”. 

Si bien cada individuo es único, existen razones comunes que contribuyen a la "depresión sonriente". Sabal señala que muchos pacientes intentan evitar preocupar a sus familiares, especialmente si ya tienen parientes con problemas de salud mental.

También pueden ocultar su depresión para evitar parecer una carga para sus seres queridos. A nivel laboral y social, prefieren evitar problemas en el trabajo y en eventos sociales. 

Identificar la "depresión sonriente" puede ser un desafío, ya que quienes la experimentan suelen mostrar una apariencia de normalidad en su vida cotidiana.

“Buscan enfocarse en sus responsabilidades sin excusas, están siempre activos, tratan de ocupar todas sus horas con alguna tarea, le dan mucha importancia a su imagen social y su aspecto físico es impecable”, explica Lazo. 

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Sabal destaca que esta forma de depresión a menudo presenta síntomas "atípicos" en comparación con la depresión tradicional.

“Por ejemplo, en una depresión común, es probable que el paciente tenga pérdida de apetito. No obstante, en la depresión atípica o ‘sonriente’, puede aparecer un aumento notorio del hambre en la persona afectada. Asimismo, en lugar de tener problemas para dormir, puede pasar excesivas horas en cama”, enfatiza la psicóloga. 

A pesar de las diferencias en los síntomas, el tratamiento para la "depresión sonriente" sigue siendo similar al de otras formas de depresión.

La asistencia a sesiones psicológicas es una opción valiosa, y el tratamiento puede incluir terapias de conversación, medicamentos y cambios en el estilo de vida, como ajustes en la dieta y el ejercicio.

Sabal enfatiza la importancia de explorar por qué el paciente oculta sus emociones como parte del proceso de tratamiento.

Además, recalca la importancia de profundizar en las razones detrás de por qué los pacientes ocultan sus emociones. “Debemos preguntarnos qué sentimientos los llevan a hacerlo. Deben comprender que no están obligados a ocultar su enfermedad, ya que esta debe ser normalizada y aceptada”, puntualiza. 

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“La depresión, durante años, ha continuado siendo un tabú. Como no tenemos una cultura de salud mental, las personas suelen creer que la mejor opción es ocultar sus emociones y no está bien. Le tenemos pánico a lo no conocido, pues sentimos que es algo lejano. Además, el mundo piensa que las cosas tienen que verse de cierta manera para que sean lo que se dice que son y no es así. En la depresión sonriente, la tristeza no se presenta en la forma habitual que conocemos", afirma la especialista. 

Las enfermedades mentales no deben ser estigmatizadas ni malinterpretadas, y es fundamental adoptar una visión más comprensiva y abierta hacia quienes las padecen. “Debemos abrirnos a añadir más información a ese estereotipo que creamos” concluye Sabal.

- EL COMERCIO (GDA) EL TIEMPO