Richard Ríos, el centrocampista de la selección Colombia, ha ganado gran popularidad en las redes sociales, pues los hinchas suelen irar su destreza al manejar el balón y algunas mujeres lo han destacado por su atractivo físico.
Esto ha hecho que varias personas se pregunten más sobre la vida personal del futbolista, lo que ha hecho que poco a poco se revelen detalles sobre su familia y amigos cercanos.
Ríos a sus 24 años se ha convertido en una celebridad en las redes sociales, pues en su cuenta de Instagram ha logrado acumular más de 3 millones de seguidores y en TikTok también ha ganado una gran visibilidad, en especial del publico brasileño, pues el paisa juega en el S. E. Palmeiras del Campeonato Brasileño de Serie A.
Vale la pena mencionar que muy poco se sabe sobre la vida personal del futbolista, sin embargo, se ha revelado que su familia es de Vegachí, Antioquia, pero el centrocampista nació en Medellín. Según 'Noticias RCN', su núcleo familiar esta compuesto por su padre Neimar, su madre Sandra y sus dos hermanos mayores: uno comparte nombre con su padre y el otro se llama John Steven.
Por lo que se ve en las redes sociales de su hermano Neimar, él suele estar muy unido al futbolista y constantemente le está apoyando en los partidos. Incluso, se evidencia que ha viajado varias veces a Brasil junto a su esposa e hijo, Thian Ríos Oliveros, para verlo jugar con el Palmeras.
Asimismo, se ve que apoya a su otro hermano John Steven y también le suele mostrar todo su apoyo en las canchas.
Por su parte, se conoce que John Steven es jugador profesional de futsal y, al parecer, tiene un taller mecánico llamado Honda Caribe Norte, pues al buscar su perfil en Instagram tiene en su descripción este lugar.
¿Cómo inicio Richard Ríos en el fútbol?
La trayectoria de Ríos inicio en el futsal y a los 16 años ya era profesional y se unió a las categorías inferiores de la selección colombiana. Su vida cambió en el Campeonato Sudamericano Sub-20 de Futsal en Brasil en 2018, donde llamó la atención de ojeadores locales. Esto le permitió regresar al fútbol, debutando en el Flamengo el 27 de septiembre de 2020.
A pesar de su talento, el Flamengo no lo retuvo y fue cedido al Mazatlán de México. Allí, sufrió una rotura del ligamento cruzado de la rodilla, requiriendo siete meses de recuperación. Sin embargo, encontró una nueva oportunidad en el Guaraní de la segunda división brasileña y posteriormente fue contratado por el Palmeiras.
DANIELA LARRARTE ASAAD
REDACCIÓN ALCANCE DIGITAL
EL TIEMPO
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