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Enzo Ferrari, la historia detrás de uno de los genios del automovilismo mundial
Fue hombre de origen humilde que logró crear una de las empresas más prestigiosas de planeta.
Enzo Ferrari murió a los 90 años por afectaciones en el riñon. Foto: Ferrari
Es innegable no hablar de Enzo Ferrari cuando se está discutiendo sobre vehículos de alta gama. Los que lo conocieron lo tildaron como un hombre peculiar, un tanto extrovertido y aventurero, perfecto para la velocidad y los motores.
Nacido en Módena, Italia, en 1898, Ferrari despertó un interés particular por el periodismo y el canto, no obstante, la visita a una carrera de coches en su ciudad natal marcaría su futuro. Así las cosas, entró a la escuela de Ingeniería Mecánica entrada su adolescencia, pero la Primera Guerra Mundial truncó su proceso académico.
Un caso que tomaron como ejemplo fue la impactante similitud entre Enzo Ferrari y Mesut Özil. Foto:Archivo particular/ Instagram @m10_official
Si bien no sufrió los impases del conflicto, si lo hizo con la pandemia de gripe tifoidea, la cual le quitó la vida a su padre y a su hermano Dino.
Como consecuencia, la empresa familiar quebró quedando sin empleo, dinero o familia, por lo que decidió migró a Turín para probar suerte en Fiat, una de las compañías de autos más prestigiosas de principios de siglo, pero esta lo rechazó.
Con pocas opciones, destinó el poco dinero que tenía en un Alfa Romeo viejo para competir. Logró notables apariciones en la Targa Florio, que hicieron llamar la atención de los dueños de la marca y se convirtió en uno de los pilotos oficiales de Alfa Romeo.
Muy poco demostró como profesional en el equipo de Nicola Romeo, pero pudo convertirse en un vendedor e ingeniero de automotores prestigioso. A tal punto, que salió de la empresa para emprender en su propia escudería.
Después de haberse iniciado como piloto de carreras en la década de 1920, Ferrari fundó su propia compañía, la escudería Ferrari, en 1929. La compañía inicialmente se enfocó en la fabricación de coches de carreras y se convirtió en uno de los equipos más exitosos de la época, ganando varios campeonatos en la década de los 30, en plena Gran Depresión.
Con la llegada de la Segunda Guerra Mundial Enzo tuvo que migrar la fabrica de producción a Maranello para evitar los bombardeos. No obstante, el asedio destruyó el complejo en 1944, por lo que tardó tres años en reconstruirlo.
Pero como ‘no hay mal que por bien no venga’, en 1947 lanzó su primer vehículo de carretera nombrado el Ferrari 125S, un carro con un motor V12, que marcó el inicio de una de las compañías automotrices con más prestigio a nivel internacional.
Con este cambio anímico, el 125 s entró a las carreras, pero no tuvo una muy buena salida. Pese a todo, Enzo la catalogó en los medios de comunicación como “un fracaso prometedor”. Desde entonces, vinieron tiempos de cambio y Ferrari empezó a tener un equipo prometedor subsidiado por la venta de vehículos de uso diario.
Esto condujo a la marca a ganar la Mille Miglia en 1948 y las 24 Horas de Le Mansen 1949. A inicios de la década de 1950, entró en la Fórmula 1 y tras ganar su primera carrera en 1952, la compañía se convierte en campeona mundial de la mano del piloto Alberto Ascari.
Con el prestigio de un título mundial en sus vitrinas, a mitad del siglo XX Ferrari se convirtió en uno de los fabricantes de automóviles más reconocidos del mundo, gracias a sus innovaciones en diseño y tecnología, así como a su éxito en las carreras.
A lo largo Enzo tuvo varios contratiempos. Primero, la muerde Dino, su hijo, a la edad de 24 años y segundo, el fallecimiento de Alfonso de Portago con un Ferrari 335 en la Mille Miglia, junto a otras 15 personas, que le ocasionaron costos multimillonarios a la firma, dejándola casi en la quiebra.
Hechos similares generaron investigaciones judiciales, pues más de 50 muertes estuvieron registradas bajo la conducción de un auto Ferrari.
Ferrari también estableció una asociación con la marca de neumáticos Pirelli y Fiat, lo que le permitió mejorar aún más el rendimiento de sus automóviles, pero sobre todo, salvar el legado de su negocio.
A lo largo de su vida, Ferrari fue un hombre dedicado a la innovación y la excelencia en la fabricación de automóviles. Su pasión por los coches lo llevó a crear algunos de los diseños más icónicos de la industria, como el Ferrari Testarossa y el Ferrari F40, su última obra antes de morir en 1988 a los 90 años.