La historia de los cadáveres sepultados hace más de 5.000 años que fueron hallados abrazados

La posición en la que los esqueletos fueron encontrados recordó las obras de Shakespeare, especialmente el cuento de Romeo y Julieta. Asimismo, la proximidad de Valdaro a Mantua, la ciudad donde, según la literatura, Romeo fue desterrado, agregó una capa adicional de romanticismo y tragedia a este descubrimiento arqueológico, por esta razón son conocidos como los "Amantes de Valdaro". 

En ese momento los arqueólogos tomaron la decisión de extraer y conservar los restos en bloque, sin separarlos, lo que resaltó la importancia de preservar la integridad de este descubrimiento.

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El bloque de tierra que contenía los restos fue transportado a los Musei Civici en Como, Italia, donde se llevaron a cabo análisis más detallados, incluyendo pruebas de ADN, escaneo láser 3D y radiografías, para obtener una comprensión más profunda de la identidad de estos individuos, su relación y las circunstancias de su muerte.

Los esfuerzos de los expertos por determinar la naturaleza de la relación entre estos individuos y las causas exactas de su muerte presentan desafíos. El primero es que el abrazo eterno generan múltiples interpretaciones, incluyendo la posibilidad de que fueran dispuestos así después de la muerte, posiblemente como parte de rituales funerarios específicos o como un último gesto de unión.

Asimismo, los expertos descubrieron que junto al esqueleto masculino se encontró una punta de lanza cerca de su cuello, mientras que junto al esqueleto femenino había una punta de cuchillo en uno de sus muslos y otras puntas de arma cerca de su pelvis.

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Aunque estos hallazgos iniciales llevaron a especulaciones sobre violencia, análisis posteriores indicaron la ausencia de signos de muerte violenta, como fracturas en los esqueletos. Se cree que las armas fueron colocadas junto a ellos después de su muerte, posiblemente como ofrendas o parte de un ritual funerario.

La hipótesis principal entre los investigadores sugiere que la pareja murió por hipotermia, abrazados en un intento de mantener el calor. Aunque esta teoría es la más aceptada, no se descarta la posibilidad de futuros descubrimientos que puedan arrojar nuevas interpretaciones sobre la causa de su fallecimiento.

DANIELA LARRARTE ASAAD
REDACCIÓN ALCANCE DIGITAL
EL TIEMPO