Martín Karpan llegó a Colombia desde su natal Argentina en el 2003, para protagonizar la telenovela El auténtico Rodrigo Leal, que contaba la historia de un hombre que para pagar una hipoteca se inscribe en un reality haciéndose pasar por homosexual.
Y se quedó. Luego llegaron otras producciones, como Te voy a enseñar a querer, El cuerpo del deseo, La viuda de Blanco y Nuevo rico, nuevo pobre, que también protagonizó y que actualmente se repite por el canal Caracol, a las 10 p. m.
Esta nueva transmisión le ha traído muchos recuerdos. “Uff... en el 2008, en medio de las grabaciones de la segunda parte de la novela, nació mi hijo y eso para mí es uno de los acontecimientos más maravillosos de mi vida: ser el papá de Luciano, que es bien rolo".
Ahí es Andrés Ferreira Mancera, un hombre rico que maneja las empresas de su familia y no tiene tiempo sino para trabajar. Su mamá, Antonia Mancera (representada por María Cecilia Botero), incluso debe pedirle una cita a su secretaria para verlo.
Por cosas del destino y de los libretos, sus padres se dan cuenta de que al nacer hubo un cambio y que Andrés no es su hijo, sino Brayan Leonidas Galindo Romero (John Álex Toro) y que cada uno debe estar con la familia que le pertenece.
Los Galindo, al contrario de los Mancera, son personas muy humildes, por lo que Andrés (ahora Brayan) tiene que adaptarse a las nuevas circunstancias, pues pierde todos sus bienes.
“Era muy fácil que la gente rechazara ese personaje sicorrígido, trabajador compulsivo, concentrado solo en producir dinero, metido en lo tecnológico, alejado del amor verdadero”.
“Es una fórmula trillada en la telenovela, pero aquí se fue mucho más allá: a valorar lo que tenemos cuando todo se pierde y a encontrar nuevas cosas buenas en lo que llega. Y lo podemos relacionar con la pandemia: en todo el mundo se está viviendo la sensación de reinventarse, de encontrarse con los valores reales: la familia, los amigos, disfrutar de un abrazo, de un beso”.
Recuerda, además, que en ese momento lo que más le interesó como actor fue establecer un equilibrio. “Era muy fácil que la gente rechazara ese personaje sicorrígido, trabajador compulsivo, concentrado solo en producir dinero, metido en lo tecnológico, alejado del amor verdadero, de la felicidad por los pequeños detalles, y con el director, Andrés Marroquín, nos esforzamos en mostrar que sufre porque está metido en un agujero negro al sentir que ha podido lastimar a otros, que es cuando cambia su forma de vida”.
En esa novela se hizo amigo de John Álex Toro, “que además es mi vecino en La Calera”, y con quien se ha encontrado en otras producciones, como La nocturna.
Recuerda que en ese momento las redes sociales no eran ni la sombra de lo que hoy generan. “La telenovela tenían un rating impresionante y en la calle uno sentía cómo la gente estaba enganchada. Hoy es todo muy diferente, más global”, cuenta.
Ahora, y enfrentándose cada noche, está en el elenco de Enfermeras, serie de RCN, donde representa a Mario Quintero, un abogado penalista que es padre de Nicolás, médico interno del Hospital Santa Rosa, donde se desarrolla la historia.
Después de una parada larga con la pandemia, retomó el trabajo, “que ahora es un poco más difícil, porque nuestro proceso como actores es de relacionarnos de manera muy cercana, pero tenemos que adaptarnos todos y avanzar”.
De todas maneras, durante los días más duros de la emergencia trató de tomarse los momentos lo mejor posible, “especialmente por mi hijo. Tratamos de tener una normalidad con todos los cuidados. Y en diciembre estuve en Buenos Aires, con mi familia, una viaje que fue una odisea por el momento tan difícil, pero que quise hacer porque esto enseña que no sabemos qué puede pasar”.