Los seis mensajes que no se deben mandar después de una primera cita: 'Algunos textos gritan desesperación'

Tras una primera cita, es común experimentar emociones intensas y expectativas respecto a lo que podría venir. Sin embargo, hay ciertos comportamientos que podrían resultar contraproducentes si se busca que la relación avance. 

Anita Fletcher, neurocientífica y experta en comportamiento humano, compartió cuáles son los mensajes que se deben evitar tras ese primer encuentro.

A partir de experiencias compartidas por otras personas y de la observación de patrones de conducta posteriores a una cita, la especialista profundizó en los efectos de ciertos mensajes de texto que, según indicó, pueden provocar ansiedad, sensación de asedio e incluso desencadenar conflictos emocionales.

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Antes de enumerar los mensajes a evitar, Fletcher aclaró que este tipo de reacciones son más frecuentes de lo que se piensa. “Todos pasamos por eso, pero algunos textos gritan desesperación más fuerte que otros“, señaló, haciendo énfasis en cómo el lenguaje digital puede influir negativamente en los vínculos nacientes.

A continuación, expuso seis ejemplos de mensajes que, por diversos motivos, no conviene enviar después de una primera cita.

Para la neurocientífica, este tipo de texto se percibe como invasivo y revela la falta de una rutina personal sólida. 

”Revela la ansiedad por ser ignorado. Presiona a la persona a responder inmediatamente, lo cual resulta agobiante al principio de las relaciones", explicó Fletcher. 

Frente a este escenario, recomendó esperar el momento apropiado para compartir algo significativo, que permita retomar la conversación de manera natural.

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Este comportamiento, muy común cuando no se obtiene respuesta inmediata, es una señal de inestabilidad emocional. 

“Enviar mensajes de texto tres veces demuestra una mala regulación emocional“, advirtió la experta. La insistencia excesiva puede resultar abrumadora y generar un efecto contrario al deseado.

Este tipo de mensaje, con un tono más confrontativo, puede ser particularmente dañino. Según Fletcher, quien lo envía suele mostrar una falta de empatía y comprensión hacia los tiempos y espacios del otro. 

”Revela una profunda inseguridad y una incapacidad para respetar los límites. Te conviertes en un manipulador“, sentenció la neurocientífica, dejando claro que este enfoque suele derivar en un rechazo inmediato.

Algunas personas, tras una primera cita, sienten la necesidad de contar todo sobre su vida. Esta “avalancha de información”, como la calificó Fletcher, es contraproducente. No solo muestra una vulnerabilidad emocional, sino también cierto egocentrismo. 

La experta aconsejó ser espontáneo tanto durante como después de la cita, evitando abrumar con detalles innecesarios que no aporten al vínculo.

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Expresar sentimientos demasiado pronto puede ser riesgoso. Si bien podría parecer una muestra de interés, para muchas personas puede resultar desproporcionado. Fletcher propone una alternativa más prudente y efectiva: “Me encantaría volverte a ver”. De este modo, se transmite entusiasmo sin caer en una sobrecarga emocional.

Por último, la neurocientífica destacó la importancia de la seguridad personal. La necesidad de reafirmación puede volverse una carga para el otro. 

En lugar de buscar respuestas o gestos que confirmen que se gustaron mutuamente, Fletcher sugiere proponer planes creativos o diferentes. Esto no solo rompe con lo predecible, sino que también favorece un vínculo más genuino y espontáneo.

La Nación (Argentina) / GDA.