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¿Quién fue Santa Viridiana y cómo se relaciona con San Francisco de Asís?
Se dice que San Francisco de Asís la visitó en su ermita y la itió en su Tercera Orden.
Según el portal 'El testigo Fiel', Viridiana nació en una la localidad italiana de Castelfiorentino, región de Toscana, en el año 1182. Ella provenía de una noble familia que había perdido su riqueza. Cuando cumplió 12 años fue llevada por un pariente a servir como compañía de su esposa, quien la designó ama de llaves. A pesar de su juventud, Viridiana ya era conocida por su reputación de santidad.
Cuando se le permitió unirse a una peregrinación que iba hacia Santiago de Compostela, se le exigió el compromiso de regresar a Castelfiorentino. Sin embargo, al volver su fama de santidad se extendió por las cosas que comentaban sus compañeros de viaje, y las personas de su pueblo le pidieron que se quedara permanentemente entre ellos.
En ese momento, Ella accedió, pero con la condición de llevar una vida de reclusión y se le permitiera construir una ermita. Esta fue erigida cerca del río Elsa, junto a un pequeño oratorio, donde Viridiana vivió durante 34 años.
Según el mismo medio, Allí ella tenía una celda de doce metros cuadrados que estaba equipada solo con una pequeña piedra como asiento. Su vida era de extrema austeridad: se alimentaba principalmente de pan, agua y ocasionalmente verduras, dormía en el suelo desnudo y su única comunicación con el mundo exterior era a través de una pequeña ventana en el oratorio de San Antonio.
A pesar de gran parte de su vida la vivió en la ermita, Viridiana tenía un profundo amor por los pobres y afligidos, a quienes recibía con caridad y dedicación. Se le atribuyen varios milagros, incluido uno que involucra la presencia de dos serpientes en su celda, a las que aceptó como un sacrificio y compartió su comida con ellas.
Se cuenta que en 1221, San Francisco de Asís la visitó y la itió en su Tercera Orden. Se cree que ella previno su muerte el 1 de febrero de 1242, y cerró su ventana y recitó los salmos penitenciales, mientras esto sucedía a modo de milagro, su muerte fue anunciada con un súbito tañido de las campanas de Castelfiorentino.
El culto a Santa Viridiana fue aprobado por Clemente VII en 1533, y el arte florentino la representa con el hábito de monja y una cesta que contiene dos serpientes, símbolo de su vida de sacrificio y santidad.