Hombre terminó en el hospital por combinar viagra y champagne

Rob Andrews e Isabella Woolf, su esposa, vivieron una caótica noche de pasión.

En teoría no hay contraindicación, siempre y cuando el médico haya, inicialmente, evaluado que el paciente pueda tener actividad sexual sin problemas. Foto: Archivo / AFP

PERIODISTA14.01.2022 23:07 Actualizado: 14.01.2022 23:07

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Lo que se suponía iba a ser una noche de pasión y festejo, terminó por convertirse en una emergencia médica. La historia de Isabella Woolf, de 25 años, y su esposo Rob Andrews, de 32, nunca olvidarán su tercer aniversario de casados.

La pareja, oriunda de Liverpool, Inglaterra, tenía altas expectativas para conmemorar su aniversario, pues “alquilamos una cabaña en el campo y pedimos un montón de juguetes sexuales, artículos de bondage y bebidas alcohólicas”, comentó Isabella al diario inglés ‘The Sun’.

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Según la mujer la noche inició de acuerdo a los planes, “abrimos el champán y una copa se convirtió en tres botellas”.

Isabella aseguró que su esposo se sintió “presionado” para satisfacerla durante varias horas. Debido a ello, decidió comprar viagra, “funcionó de maravilla, estábamos teniendo un maratón de sexo. Aunque su miembro debió haber estado sufriendo, solo que no me di cuenta porque ambos estábamos borrachos”.

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Al poco tiempo, Isabella comentó que “salté encima de él y escuché un crujido, luego vi mucha sangre. Estaba casi agonizando del dolor y pensó que se había roto el pene, así que llamamos a una ambulancia de inmediato”.

La maquilladora Isabella Woolf, de 25 años, vive con su pareja Rob Andrews, de 32 años, gerente de alquiler de autos, en Liverpool, Gran Bretaña, y contó a The Sun como una noche desenfrenada le costó una larga estadía en urgencias. pic.twitter.com/dF2WgGOOsb
— Política Heroica (@PoliticaHeroica) January 11, 2022

La mujer describió la escena como un ‘drama’, pues la sangre mezclada con los elementos que estaban utilizando no lucía bien, “fue mortificante cuando llegaron los paramédicos (...) nos habíamos olvidado de ocultar todos los juguetes sexuales, látigos y cadenas”, comentó.

“En el hospital, las radiografías confirmaron que se había fracturado el pene, afortunadamente se ha recuperado y ahora es una historia divertida para contarles a nuestros nietos en el futuro”, finalizó la mujer.

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Por el momento, la inusual historia se ha viralizado en redes sociales y ha generado comentarios de compasión por Rob, aunque también se burlan de lo vergonzoso que pudo ser estar en la escena.