Durante los últimos años,
los videos virales se han convertido en un fenómeno global en las redes sociales, atrayendo la atención y el interés de millones de s en todo el mundo. Desde divertidos desafíos y bailes hasta
momentos emotivos y experiencias únicas, estos videos tienen el poder de captar la imaginación y la emoción del público.
Recientemente,
se viralizó en redes sociales una grabación de una celebración empresarial, pues se cree que la compañía destinó un momento de sus actividades cotidianas para celebrar los logros obtenidos, sin embargo, lo que más llamó la atención fue un
malentendido con los globos que amenizaban la celebración y que tras su repentino estallido, desataron pánico en el lugar.Se puede observar que la fiesta se llevó a cabo en el segundo piso de un amplio lugar, donde además atienden solicitudes relacionadas con vehículos, por lo que es un local bastante amplio, las imágenes muestran cómo la celebración estaba llena de alegría, música y globos.
Mientras los empleados juegan con los globos, en el espacio de atención al cliente se puede evidenciar a un hombre que está en una camioneta y al escuchar el estallido de los objetos decorativos, no lo dudó dos veces y salió corriendo, pensando que pudo haberse tratado de disparos.
El hombre se baja de su camioneta, mira hacia todos los lados tratando de identificar de dónde proviene el fuerte sonido y al no descubrirlo decide salir corriendo del establecimiento, dejando su vehículo abandonado.
Al salir del lugar, se encuentra con un amplio corredor y una camioneta blanca estacionada, hacia dónde se dirige para tratar de resguardarse, allí saca su móvil y lo esconde en una de las llantas del vehículo que utiliza como protección. El hombre, al darse cuenta, que nadie llega al corredor donde se encuentra resguardado, decide escalar un muro para huir del lugar.
La curiosa grabación tiene más de 500 mil reproducciones y 53 mil interacciones en redes sociales, donde destacan comentarios como: “Díganme que hay vídeo de su regreso”, “Me imagino la anécdota que le contó a su familia cuando llego a casa, ‘de milagro estoy vivo’”, “pobre señor, es que aparte de balazos, eran gritos”, “me río, pero podría ser yo tranquilamente”, entre otros.
ALEJANDRA HERNÁNDEZ TORRES
REDACCIÓN ALCANCE DIGITAL
EL TIEMPO
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