Adiós a Egidio Cuadrado, el rey vallenato que se volvió roquero

Murió La Provincia”. Esas tres palabras fueron la primera reacción de Carlos Vives al fallecimiento de Egidio Cuadrado, su acordeonero de toda la vida.

Con él como cimiento, el cantautor samario fundó hace 31 años La Provincia, la banda que revolucionó la forma de hacer y de grabar la música colombiana, y que disparó el que hasta entonces había sido un tímido proceso de internacionalización del vallenato. 

“El que dio a conocer el vallenato en el mundo fue mi compadre Carlos Vives. Con el acordeón mío, modestia aparte”. Así de claro tenía Egidio Cuadrado su papel en la historia.

Nació sietemesino. Lo sacaron del vientre de Cristina Hinojosa para salvarle la vida a ella, que tenía tifo y padecía fiebres por encima de los 40 grados. 

Creció sin hablar. Como en un ensayo de la prestidigitación con la que habría de ganarse la vida, se hacía entender con señas. Y en medio de su mudez aprendió a escuchar. Sobre todo la música. 

Su primer acordeón fue uno de papel que él armaba sacando la hoja del medio de un cuaderno grapado y plegándola en forma de fuelle, para colgársela al cuello con una cabuya. Era la época en la que acompañaba a su papá, José Agustín, a coger aguacate y café.  

(También puede leer aquí: ‘Nexus’, un libro que explica cómo las redes de información hacen y deshacen el mundo: 'Debemos asumirnos como especie en peligro'). 

Cansada de los coscorrones que su hijo Hugue le daba a Egidio por cogerle su acordeón de verdad, doña Cristina le regaló su propio instrumento. Egidio aprendió a tocar el acordeón de teclado en pocos meses, mirando y escuchando, sin saber nunca cómo leer una partitura. 

Así que cuando Carlos Vives conoció en 1985 a Egidio Cuadrado, en una parranda de la familia Santos, el flamante ganador del Festival de la Leyenda Vallenata no solo había grabado ya media decena de discos, sino que era un músico mucho más crossover que el samario. 

Tal vez por eso se atrevió, unos años después, a grabar las canciones de Rafael Escalona con una sonoridad muy distinta a la tradicional, en los dos LP derivados de la serie de televisión inspirada en el emblemático compositor vallenato (fallecido en 2009). Esa fue la primera vez que le prestó su acordeón a la voz de Vives.

La suerte quedó echada: cuando el actor y cantante quiso llevar la exitosa idea más allá de los arreglos orquestales de Josefina Severino y del universo Escalona, en un disco imprescindible que se llamó 'Clásicos de La Provincia', pensó en Egidio.

(También puede interesarle: 'La última entrevista de Egidio Cuadrado con EL TIEMPO: El rey vallenato que se volvió rockero').

Desde entonces estuvieron juntos. No importó que al acordeonero se le dificultara tanto grabar con pistas y no con todo el grupo en vivo, como se acostumbraba en el vallenato. Hicieron una docena de álbumes y se presentaron en casi todos los continentes. Cuadrado se hizo famoso y tocó al lado de Gloria Estefan y de Julio Iglesias –con quien hizo una versión de 'La gota fría'–, entre otros grandes artistas.

Pero con el paso de los años su salud se deterioró. En 2016, por primera vez desde la gira de Clásicos de La Provincia (1993), Egidio no pudo acompañar a Carlos Vives. Y años después el covid-19 empeoró su estado. 

En 2021, en plena pandemia, la Academia Latina de la Grabación le entregó el Premio del Consejo Directivo, un gramófono con el que se reconoce el trabajo de las personas que han contribuido significativamente a la música. Entonces agradeció en Instagram a la gente del Latin Grammy “por recordarnos la importancia de nuestra música local y nuestra colombianidad” y también a su acordeón, “mi primer amigo y una extensión más de mi cuerpo”. 

En entrevista para la revista 'Bocas', de esta casa editorial, dijo que aunque el primer 'Clásicos de La Provincia' no tiene comparación, su álbum favorito era 'Tengo fe'. Le recordaba a su hermano Ever, quien tocaba la caja y murió de un infarto mientras jugaba fútbol con la agrupación de Vives, en la cancha de la disquera Sonolux, durante la grabación de ese disco.  

Y habló también de un sueño que quedó pendiente: grabar sus canciones, incluida Me volví roquero, en la que aborda el tema de la metamorfosis que experimentó durante la segunda mitad de su vida. “Que me estoy volviendo roquero, muchas personas me dicen. / La culpa es de Carlos Vives, que me está descomponiendo”, dice una de las estrofas. “Egidio terminó siendo el más roquero de todos nosotros”, le dijo anoche el samario a Noticias Caracol. 

(También puede leer aquí: 'Festival Nacional de Gaitas de Ovejas: relatos de sabedores en resistencia'). 

Su última actuación en público fue el 15 de diciembre de 2023, en el concierto que Vives ofreció en el estadio El Campín como parte de la gira con la que se celebraron los 30 años de La Provincia. “Ese día supe que él ya no volvería más”, confesó el cantante. Su sucesor es el también rey vallenato Christian Camilo Peña, de 39 años, quien grabó el superéxito 'La bicicleta'. 

Se fue Egidio Rafael Cuadrado Hinojosa, el hermano de Dina Luz, la famosa musa de Rafael Escalona; el esposo, desde hace casi cuatro décadas, de la vallenata Fanny Maldonado; el padre de dos hijos; el de las abarcas, las camisas rayadas de leñador y la infaltable mochila vacía. 

Bernardo Bejarano González 

Editor de EL TIEMPO Impreso