En este portal utilizamos datos de navegación / cookies propias y de terceros para gestionar el portal, elaborar información estadística, optimizar la funcionalidad del sitio y mostrar publicidad relacionada con sus preferencias a través del análisis de la navegación. Si continúa navegando, usted estará aceptando esta utilización. Puede conocer cómo deshabilitarlas u obtener más información
aquí
Ya tienes una cuenta vinculada a EL TIEMPO, por favor inicia sesión con ella y no te pierdas de todos los beneficios que tenemos para tí. Iniciar sesión
¡Hola! Parece que has alcanzado tu límite diario de 3 búsquedas en nuestro chat bot como registrado.
¿Quieres seguir disfrutando de este y otros beneficios exclusivos?
Adquiere el plan de suscripción que se adapte a tus preferencias y accede a ¡contenido ilimitado! No te
pierdas la oportunidad de disfrutar todas las funcionalidades que ofrecemos. 🌟
¡Hola! Haz excedido el máximo de peticiones mensuales.
Para más información continua navegando en eltiempo.com
Error 505
Estamos resolviendo el problema, inténtalo nuevamente más tarde.
Procesando tu pregunta... ¡Un momento, por favor!
¿Sabías que registrándote en nuestro portal podrás acceder al chatbot de El Tiempo y obtener información
precisa en tus búsquedas?
Con el envío de tus consultas, aceptas los Términos y Condiciones del Chat disponibles en la parte superior. Recuerda que las respuestas generadas pueden presentar inexactitudes o bloqueos, de acuerdo con las políticas de filtros de contenido o el estado del modelo. Este Chat tiene finalidades únicamente informativas.
De acuerdo con las políticas de la IA que usa EL TIEMPO, no es posible responder a las preguntas relacionadas con los siguientes temas: odio, sexual, violencia y autolesiones
'Música, maestro': Adriana Lucía le rinde homenaje a Lucho Bermúdez
En su nuevo álbum destaca al maestro que llevó las big band y la cumbia al interior del país.
“Carmen querido tierra de amores, hay luz y ensueño bajo tu cielo…” .
“Hoy quiero gozar, quiero vivir en Salsipuedes, tierra de ilusión donde el amor nunca se muere…”.
¿Quién no ha cantado estos estribillos inmortales de la música colombiana? ¿Quién no ha seguido el ritmo con la cabeza o con los pies de Colombia tierra querida, Carmen de Bolívar o Salsipuedes? Y, si lo pensamos, ¿quién no ha tarareado la melodía que acompaña e identifica a tres de las canciones más populares del maestro Lucho Bermúdez?
“Es que el maestro no solamente era compositor, sino arreglista. Entonces estas son canciones, a diferencia de las escritas por otros maestros, que nacen con sus arreglos, no puedes desligarlas del arreglo. Por eso no resulta fácil, porque tú puedes coger cualquier canción y proponer un arreglo, pero aquí no”.
"Antes de los arreglos y de las tonalidades hice un ejercicio para encontrar la historia de la canción y eso hizo que yo mirara la canción de manera diferente".
Habla Adriana Lucía, la cantante y compositora cordobesa que acaba de poner a disposición del público su más reciente álbum, un tributo al considerado maestro de maestros de la música colombiana: el legendario Lucho Bermúdez. Y es su trabajo más complejo, el que más le exigió, a ella y a los músicos de la impecable big band dirigida por Rafael Sarmiento que la acompañaron en este viaje de diez canciones: Carmen de Bolívar, San Fernando, Caprichito, Danza negra, Salsipuedes, Tolú, Prende la vela, Gloria María, Te busco y la inmortal Colombia tierra querida.
“Este disco fue tan complejo, tan riguroso: es que hubo partituras, muchos músicos, fue grabado en bloque y en vivo, y yo estaba muy embarazada (sus mellizas nacieron a principio de año); mejor dicho, con todos los desafíos, fue algo muy retador y emocionante porque cada cierto tiempo nos teníamos que pellizcar en la tarima para creernos que estábamos haciendo esto”, cuenta.
Maestro Lucho es la novena producción en la carrera artística de Adriana Lucía y llega luego de Porrock, que salió en el 2017. Rendirles homenaje a los grandes compositores e intérpretes del país y a sus raíces sonoras ha sido un sello habitual en lo que hace esta artista, nacida en Lorica hace 39 años. Su siguiente paso, además de presentar en vivo su nuevo disco, es la realización de un documental sobre Lucho Bermúdez, “pero más que de su vida, será sobre cómo regó la cumbia por el mundo”.
El formato de big band es uno de los más complejos, pero ¿qué fue lo más retador de este álbum?
Lo primero fueron los arreglos, cómo iba a sonar esta vaina porque una de las cosas que me di cuenta es que uno empieza a repetir los arreglos que se hicieron de estas canciones por allá en los 40 y 50, y se vuelve un teléfono roto, entonces mi idea era cómo volver a la fuente, a la raíz.
El productor del disco, Emmanuel Briceño, ó a Rafa Sandoval (director de la orquesta), que nos dijo algo que fue espectacular: ‘Yo tengo las partituras que me heredó el maestro Mañungo, que fue el último arreglista que tuvo el maestro Bermúdez en vida’. Es que estas canciones tienen una particularidad sonora.
Hace tiempo, a nivel rítmico, las canciones alegres podían ser lentas, hoy en día las canciones alegres son rápidas.
Por ejemplo, Danza negra, esa cadencia que es superlenta, es una cumbia, mantenerla en ese tiempo requería experiencia y músicos con habilidades en particular, así que fue genial dar con estos personajes.
Con ellos tengo historias, por ejemplo, el baterista es hijo del baterista original de Lucho y el primer trompeta estuvo 8 años en la orquesta del maestro.
Eso que menciona de la cadencia y la lentitud de la música de aquella época seguro tiene que ver con los bailes de salón...
Así es. Los músicos no somos los que imponemos algo a la sociedad, somos el reflejo de la sociedad, una extensión de lo que pasa, no es al revés. Los músicos eran lectores de esa época, de la posguerra, de querer sanar, de salir, de disfrutar, de compartir ‘el algo’ que terminaba en un tremendo baile de salón.
Lucho además es pionero en esto porque conquista el interior del país con su música, en Bogotá o Medellín no se conocía la música del Caribe y el maestro se da a la tarea de ir al Salón Rojo del Hotel Tequendama para llevarle alegría a esa Bogotá fría y un poco triste de esos años. Los bailes y los clubes cambiaron con Lucho Bermúdez, él es trascendental en aportar esa emoción. Y no contento, después lo hizo por fuera del país.
Adriana Lucía presenta el álbum Homenaje a Lucho Bermúdez Foto:Carlos Malaver / Paola España Comunicaciones
Usted siempre es muy juiciosa en la documentación previa de sus álbumes. ¿Cómo fue ese proceso esta vez?
En cuanto a derechos no hubo problema porque las canciones le pertenecen a la editora. En cuanto al disco, yo empecé ando a uno de los biógrafos del maestro, Gustavo Tatis, y luego busqué documentales que existiera, é a amigos y conocidos que trabajaron con él, quería saber cosas que no estuvieran escritas o que todo el mundo conociera. Y una de las cosas que más me interesaron fue averiguar dónde estaba el maestro cuando compuso las canciones.Cuando escribió Carmen de Bolívar estaba en Bogotá, cuando escribió Danza negra estaba en Buenos Aires, cuando escribió Te busco estaba en Cartagena, cuando escribió Prende la vela estaba en México o Cuba.Me parece espectacular un hombre que le canta a la nostalgia, porque no es lo mismo cantarle a Carmen de Bolívar viviendo allá que estando lejos, eso habla de la añoranza. Si hay una emoción que me describa, es la nostalgia, pero con azúcar, no la que lleva a la tristeza, sino la que remueve.
Antes de los arreglos y de las tonalidades hice un ejercicio para encontrar la historia de la canción y eso hizo que yo mirara la canción de manera diferente. Todo esto parte del respeto, y esto se da a través del conocimiento, si uno no conoce, no respeta, porque no sabe qué es lo que tiene que respetar. Por respeto a una leyenda como Lucho Bermúdez nunca he pretendido ni lo pretendo hacer algo mejor que el original; uno tiene que partir de que no va a hacer algo mejor que el original, pero sí tiene que estar a la altura de lo que se merece alguien como el maestro.
Alguna vez conversamos de la influencia de Matilde Díaz en su carrera. Hoy cobra fuerza más que nunca esa conexión...
Es increíble esto. Los hombres han dominado siempre los aspectos musicales, las orquestas, y Matilde Díaz llegó a poner ese sello tan importante en la sonoridad tropical del país, y no solo fue en lo musical, sino su estética, con sus trajes, su presencia en el escenario. Su imagen es como una postal. Dicen que las fotos no tienen sonido, pero las de Matilde sí. Ella es una figura trascendental para la música de Lucho Bermúdez, que tuvo más cantantes en su orquesta, pero la estrella fue ella.
¿Cuál fue la canción más retadora en este álbum?
Te busco. Para mí es un bolerazo y tiene unas líneas melódicas complejas, difíciles musicalmente hablando; para la gente de la big band fue Prende la vela. “Nos puso a parir”, me dijo el maestro Rafa. Normalmente a los músicos nos terminan gustando las canciones menos sonadas de los álbumes o las desconocidas. Y una de mis favoritas de todas, y que es el alma del álbum, es Danza negra.