En este portal utilizamos datos de navegación / cookies propias y de terceros para gestionar el portal, elaborar información estadística, optimizar la funcionalidad del sitio y mostrar publicidad relacionada con sus preferencias a través del análisis de la navegación. Si continúa navegando, usted estará aceptando esta utilización. Puede conocer cómo deshabilitarlas u obtener más información aquí

CLUB VIVAMOS
Suscríbete
Disfruta de los beneficios de El Tiempo
SUSCRÍBETE CLUB VIVAMOS

¡Hola !, Tu correo ha sido verficado. Ahora puedes elegir los Boletines que quieras recibir con la mejor información.

Bienvenido , has creado tu cuenta en EL TIEMPO. Conoce y personaliza tu perfil.

Hola Clementine el correo [email protected] no ha sido verificado. Verificar Correo

icon_alerta_verificacion

El correo electrónico de verificación se enviará a

Revisa tu bandeja de entrada y si no, en tu carpeta de correo no deseado.

SI, ENVIAR

Ya tienes una cuenta vinculada a EL TIEMPO, por favor inicia sesión con ella y no te pierdas de todos los beneficios que tenemos para tí. Iniciar sesión

Hola, bienvenido

¿Cual es la ciudad colombiana clasificada como la más peligrosa del mundo?
¿Cómo va el juicio al expresidente Álvaro Uribe?
¿Accidente de bus en Calarcá?
Frío inusual en Bogotá explicado por el Ideam

El regreso a librerías de la pluma histórica de Antonio Caballero

Introducción de la reedición de su libro 'Occidente conquistó el mundo... y empezó a perderlo'.

Antonio Caballero regresa con esa pluma que encantó a miles de lectores en ‘Historia de Colombia y sus oligarquías’.

Antonio Caballero regresa con esa pluma que encantó a miles de lectores en ‘Historia de Colombia y sus oligarquías’. Foto: Archivo EL TIEMPO

Alt thumbnail

Actualizado:

00:00
00:00

Comentar

Whatsapp iconFacebook iconX iconlinkeIn iconTelegram iconThreads iconemail iconiconicon
Hace veinte años, cuando se publicó la primera edición de este libro, se celebraba en todo el mundo el final del segundo milenio. Se trata, claro está, de una pura convención, fijada arbitrariamente y con varios siglos de retraso por los reformadores cristianos del calendario para hacer coincidir el año uno (aproximadamente) con la fecha del nacimiento de Cristo.
 Una convención, pues, que en teoría no afecta a las tres cuartas partes de la humanidad que utilizan calendarios distintos: chinos, indios, todo el Islam. Pero que sí los afecta en la práctica. Porque la práctica de este milenio ha sido cristiana y occidental. Son los mil años en los que el Occidente cristiano conquistó el mundo entero, política y culturalmente, imponiéndole no sólo su calendario sino su voluntad. Su técnica, su ciencia, su ideología, su cultura, y hasta su manera de vestir. Y eso, por la fuerza: desde la propagación a lanzazos de la Verdadera Fe en las cruzadas contra el infiel del siglo XI hasta el establecimiento a bombazos de la Verdadera Democracia en las guerras de la Otán de 1999. Las fiestas del milenio, el 31 de diciembre de ese año, se celebraron por eso en todas partes, de Singapur a Lisboa y de Vladivostok a la Ciudad del Cabo, con canciones en inglés: se celebraba la conquista. No será serio, pero así fue.
El libro es publicado por el sello Crítica.

El libro es publicado por el sello Crítica. Foto:Archivo particular

Ahora, veinte años más tarde, es todavía peor: no parece que haya nada que celebrar. Así fue hace veinte años, en el 2000. Pero en los diecinueve y pico transcurridos del siglo XXI la marea de la historia ha empezado a cambiar. El Occidente grecocristiano, capitalista y norteamericano, está hoy en discreta retirada. Es cierto que sus potencias militares, vencedoras en la Segunda Guerra Mundial, son todavía capaces de bombardear medio mundo. Encabezadas por los Estados Unidos, pero también con el respaldo militar del Reino Unido en el Oriente Medio o el de Francia en África, y por parte de Rusia, recuperada tras el derrumbe del régimen comunista por la iglesia ortodoxa, en Ucrania y en Siria.
Todavía. Pero es muy posible que dentro de unos cuantos años se haya vuelto a numerarlos por los de la Hégira musulmana (hoy estamos en el 1441) o por los del calendario tradicional chino (hoy vamos en el 4717). O, a lo peor, por los pocos segundos menguantes que le quedan al calendario nuclear para llegar a las fatídicas doce de la noche del fin del mundo. Tal como hace mil veinte años, en el año mil.
ANTONIO CABALLERO*
ESPECIAL PARA EL TIEMPO
*Cortesía Editorial Planeta

Sigue toda la información de Cultura en Facebook y X, o en nuestra newsletter semanal.

00:00
00:00

Comentar

Whatsapp iconFacebook iconX iconlinkeIn iconTelegram iconThreads iconemail iconiconicon

Conforme a los criterios de

Logo Trust Project
Saber más
Sugerencias
Alt thumbnail

BOLETINES EL TIEMPO

Regístrate en nuestros boletines y recibe noticias en tu correo según tus intereses. Mantente informado con lo que realmente te importa.

Alt thumbnail

EL TIEMPO GOOGLE NEWS

Síguenos en GOOGLE NEWS. Mantente siempre actualizado con las últimas noticias coberturas historias y análisis directamente en Google News.

Alt thumbnail

EL TIEMPO WHATSAPP

Únete al canal de El Tiempo en WhatsApp para estar al día con las noticias más relevantes al momento.

Alt thumbnail

EL TIEMPO APP

Mantente informado con la app de EL TIEMPO. Recibe las últimas noticias coberturas historias y análisis directamente en tu dispositivo.

Alt thumbnail

SUSCRÍBETE AL DIGITAL

Información confiable para ti. Suscríbete a EL TIEMPO y consulta de forma ilimitada nuestros contenidos periodísticos.

Mis portales