“Me atrevo a aparecer públicamente para pedir perdón a todas esas personas que resultaron afectadas por mis acciones”: con estas palabras, el cantante vallenato Luis Rafael Costa Solano, de 20 años, reapareció en las redes sociales.
Esto, semanas después de haber protagonizado un escándalo y de estar ahora en prisión domiciliaria debido al ataque a quien fuera su manager, Juan Sebastián Díaz Ovalle.
La disputa, que pudo tener un final más trágico, comenzó cuando ambos implicados, presentes en una reunión en el conjunto residencial Portal de Miramar, en Barranquilla, tuvieron un altercado, el pasado 28 de agosto.
Al parecer, Daza le envió fotografías explícitas a la novia del cantante. Ofendido, LuisRa Solano -nombre artístico del artista de 20 años, reaccionó apuñalando con arma blanca. Acto seguido, bajó al sótano del edificio para golpear con un extintor el carro del mánager. Ante la llamada de los vecinos, la policía capturó a Solano.
Daza, herido gravemente en el abdomen y brazo derecho, estuvo internado en la Clínica Portoazul, pero logró recuperarse.
El artista fue llevado a juicio bajo cargos de tentativa de homicidio agravado. Pero no aceptó la acusación, afirmó que no recordaba lo sucedido el día de la agresión. Pero está en detención domiciliaria.
LuisRa Solano: en busca de una segunda oportunidad
Este jueves, el artista reapareció a través de Instagram, interpretando una canción en guitarra, al lado de un extenso mensaje en el que pide perdón. Dice que han pasado “muchos días de desintoxicación, de duelo, de muchas lágrimas derramadas”.
“Siempre creí en mi vida que cosas vanas me llenarían y a veces nos hace falta tocar fondo y arrepentirnos de todo corazón de nuestros errores para que Dios nos muestre lo que realmente es su obra y su amor para con nosotros”, escribió después de pedirles perdón a sus seguidores, que han estado desde el primer día, a su familia, a su mamá y a sus amigos.
“Dentro de mucha presión pública de muchos comentarios, muchos momentos fuertes, le pedía a Dios cada noche que me rescatara y me sacara de toda esa oscuridad que había en mi vida. Hoy puedo decir con fe que su amor me ha correspondido (...) Mi corazón agradece por su misericordia, por la segunda oportunidad que me está brindando, por el don tan precioso que me regaló y que le pertenece a él”.
Agregó: “Muchos se han decepcionado, muchos me han juzgado y con mucha razón. Como también para muchos ese muchacho talentoso que estaba descarrilado merece tener una segunda oportunidad. Mi proceso no ha terminado, aún tengo mucho por mejorar como ser humano, como hijo, como amigo, como hermano. Pero Dios está haciendo su obra en mí y me siento un hombre nuevo”.
REDACCIÓN DE CULTURA
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