El trío colombiano se ha consolidado como embajador de lo afro en el mundo. Una canción que trasciende el Atlántico y un Tiny Desk como apertura del Festival Afro Punk son algunos de sus recientes lanzamientos. Entrevista.
Mientras Goyo y Tostao me hablan frente a la cámara, veo en su rostro reflejado el mensaje de su música: una invitación a gozar el presente, a reconocer su pasado y mirar al futuro, sin miedo. Así en cada canción.
Este mensaje lo demostraron el pasado 15 de abril, cuando se unieron a dos artistas en el remix de Midnight Boom, un sencillo que le apuesta al encuentro musical en tres culturas y tres idiomas: el ‘papiamento’ del cantante antillano Ir Sais, el inglés británico del dj, compositor y productor Afro B, y el español del Pacífico colombiano de ChocQuibTown. Allí la música quebró las fronteras al ritmo del afrobeat.
Esa actitud resuelta también los llevó hace una semana al escenario del Tiny Desk, la propuesta de conciertos breves virtuales de la Radio Nacional Pública a la que ya varios artistas se han sumado como Dua Lipa, C. Tangana, Justin Bieber, entre otros. Este concierto fue la apertura del Festival AfroPunk que nació en Brooklyn (EE. UU.), en 2005 y se ha expandido en el mundo desde entonces. Este 2021 el evento se inauguró con el primer festival digital llamado Afropunk Black Spring, inspirado en ‘los nuevos comienzos y el cambio de estación’, donde ChocQuibTown presentó seis canciones de una trayectoria musical que ya cuenta con 20 años.
"Estoy invitada el 9 de mayo a un programa de Latin Grammy llamado Ellas y su música, para las madres. Voy a estar cantando con diferentes mujeres de todo
el mundo", invita Goyo.
De esa manera, desde Condoto y Quibdó, en el departamento del Chocó, o por los escenarios del Hip Hop al Parque en Bogotá, Slow Mike, Goyo y Tostao le han hablado al mundo desde siempre. Esta apuesta se convirtió en dos Grammy Latino (en 2011 y 2015), además de nominaciones a los Grammy Anglo y otros premios. Van seis álbumes de estudio y el último lanzado en 2020, ChocQuibHouse, ya ha sido nominado con la canción Fresa en los ‘Premios Nuestra Tierra’ que llegan el 17 de mayo.
Hoy los artistas exploran la innovación, la mezcla y el encuentro musical porque no le temen a nada. “Pa’ mí ChocQuibTown es como una escuela de no tenerle miedo a ponerles límites ni rótulos a los géneros sino hacer tu propia historia sin miedo”, asegura Goyo. Sobre esa valentía y el riesgo que los ha llevado a las recientes apuestas en el movimiento musical afro global, con las risas de fondo de una pequeña niña, Goyo y Tostao hablaron con EL TIEMPO desde Miami.
Tras 21 años, ChocQuibTown suena con mayores mezclas y apuestas musicales, ¿cómo conservan esa esencia inicial del ‘de donde vengo yo’?
Goyo: Decía Gabriel García Márquez, ‘el Macondo no es como un sitio específico sino que el Macondo uno lo lleva dentro’. Los artistas no somos las canciones, los artistas somos artistas que hacemos canciones y las canciones van desde un género a otro, muchas veces, porque para nosotros sería demasiado plano y bastante absolutista meternos en uno solo. Nosotros somos una mezcla que venimos desde África en nuestros ancestros, pero aterrizamos en Colombia donde había mucha magia indígena y todos estos ritmos. Y nacemos en esta contemporaneidad del hiphop y la globalización, donde hacíamos más hiphop que folclor, pero nacimos en el Pacífico, donde el folclor es algo natural pa’ todos.
En esas nuevas apuestas, ¿cuáles son los referentes que los inspiran?
Tostao: Hablando de inspiración, desde Joe Arroyo, Jairo Varela y su grupo Niche, Guayacán Orquesta, todo eso, Fugees, que es un grupo que a nosotros nos impactó mucho porque su música también era dentro del sonido del hiphop, se movía por varias líneas que es lo que a nosotros nos conecta. Me gusta mencionar la expresión que dice ‘música: el arte de combinar los sonidos de manera que sean agradables al oído’. Ahí no están diciendo qué género es ni en qué idioma es. Piénsalo como en la medicina, lo escuchas y sientes algo en el cuerpo, y ya está. Nosotros hacemos eso.
Recientemente lanzaron Midnight Boom. ¿Cómo fue esa unión de lo afroantillano, inglés y Pacífico?
Goyo: Para nosotros fue bonito, porque venimos de haber hecho muchas giras en Europa y conocer la cultura afro y toda la gente que ha ido de Bonaire a Holanda. Y era muy fácil entender que la diáspora, lo que nos hace ver es que tenemos más similitudes que diferencias, y que la cultura de la diáspora se construye a través de la experiencia que tenemos en nuestros países, pero viene de un mismo origen y el origen es África. Entonces ese punto que nos une es un punto muy clave y que se siente con un compás, una canción, se siente con un acorde... una guitarra en Midnight Boom y tener por ejemplo de invitado a Afro B es de alguna manera hacer como esa comunicación intercontinental de nosotros los que somos la diáspora africana.
En sus inicios las canciones referían a mensajes sociales, pero hoy sus letras les apuestan más al baile y el amor. ¿Cómo ha sido esta evolución?
Goyo: Yo creo que eso hace parte de lo que hemos estado expuestos, los amigos que hemos tenido en el camino, los maestros y también la experiencia de ser negro. Porque la experiencia de ser negro no es porque yo tengo una amiga afro, porque mi nana fue afro y me cuidó. Es también involucrarnos de alguna manera y mirar cómo vive nuestra gente… No vivíamos en la ciudad sino vivíamos en lo rural y desde lo rural, queríamos hablar de nosotros, ese tipo de cosas que hacen parte de nuestra realidad y que siguen pasando. Ahora lo seguimos diciendo porque ya las canciones quedaron para toda la vida y para mí, eso es hacer historia, pero de alguna manera empezamos a hacer colaboraciones como Midnight Boom con Ir Sais y Afro B para también mostrarle a nuestra gente que hay otras maneras de abrir espacio en el lado latino. Si haces una canción movida eres un reguetonero y ya, y te quieren minimizar tu cultura.
Hablemos del Tiny Desk. ¿Por qué eligieron esas seis canciones para el Afropunk?
Goyo: Son éxitos de nosotros. Cuando te veo (2015), Pa olvidarte (2020), que lanzamos en nuestro último álbum ChocquibHouse, Qué lástima (2020) con Sech es un éxito gigante, por ejemplo, Somos Pacifico (2007) son nuestros inicios. Y queríamos contar una historia cronológica bonita de lo que somos nosotros muy mimetizados con la historia del jazz pero mostrándole a la gente también el estilo del álbum que hicimos que se llama Behind the machine (2013). Nosotros lo que tratamos de hacer fue darle a la gente toda nuestra historia, pero con un espíritu muy cercano a Behind the machine. Es un sueño hecho realidad.
Tostao: Igual tenemos que confesar a vos y a toda la gente que sufrimos mucho cuando nos llaman y nos dicen: ‘mira, tienen 15 minutos tienen 10 minutos tienen 20 minutos’… porque siempre nos está faltando más minutos y es porque tenemos mucha música y muchas ganas de cantar. Y más allá de que fue en el marco del Afropunk, que para nosotros es un sueño haber cantado ahí, y más allá que era el Tiny Desk, nosotros siempre queremos que la gente sienta que estamos tirándola con todo el cariño y el amor. Eso aprendimos desde que nos grabamos la voz por primera vez.
GABRIELA HERRERA GÓMEZ
ESCUELA DE PERIODISMO MULTIMEDIA EL TIEMPO
Redacción Domingo