Joey Alexander, en Bogotá

Los genios prematuros como el pianista Joey Alexander corren muchos riesgos en su vida artística. Aparte del peligro de sucumbir ante el peso de la fama, los acecha el riesgo de aburrirse de su arte desde muy jóvenes por la sobreexplotación en los escenarios.

 El hecho de haber triunfado desde niños también los puede llevar a extraviarse fácilmente en estilos musicales irrelevantes. Pero el caso de este músico indonesio es único, desde los 11 años ya lograba crear versiones magistrales de temas difíciles como Giant Steps, de John Coltrane.

Junto a los músicos John Davis en la batería y Khris Funn en el bajo, fue el artista central del festival Jazz al parque 2022 sin haber cumplido los 20 años. Gracias a un sonido envidiable y al excelente manejo de cámaras de la transmisión en directo por Canal Capital, pude ver el concierto de este trío desde mi casa.

En su programa incluyó solamente composiciones originales, otra muestra de su desmesurado talento. En la canción Angel Eyes fue construyendo un tumbao en el piano hasta llevarlo a un clímax en el mejor estilo del legendario pianista McCoy Tinner. Su forma de tocar es espontánea, sabe construir sus improvisaciones de manera que no se vuelvan repetitivas. En el tema Winter Blues arranca con un groove muy blo y pasa a una segunda parte que parece sacada de una obra sinfónica. Esto gracias al manejo de sus largos dedos, que le permiten construir acordes grandes con profundo sentido armónico. Para su improvisación en este tema utilizó un piano eléctrico Fender Rhodes, contrastando así el timbre del piano de cola que uso el resto del concierto.

Alexander maneja sus ritmos con una amplitud envidiable y sin caer en el sonido metronómico que tantos músicos no logran superar. En su etapa actual Joey está logrando una interesante mezcla entre el góspel y el latin jazz, intercambiando constantemente los dos estilos para refrescar sus composiciones. Es muy llamativo que un joven indonesio se dedique a componer en el estilo del jazz latino, siguiendo la línea de los grandes pianistas del género como Eddie Palmieri y Gonzalo Rubalcaba. Esto confirma el valor patrimonial de los ritmos afro caribeños para las nuevas figuras del jazz, que provienen de países con poca trayectoria jazzística y adoptan el jazz latino como su medio de expresión.

ÓSCAR ACEVEDO

Músico y crítico musical