'A los 9 años me volví loca con la película 'Brillantina''

A Juanita Parra le encantaba el pop de los setenta y pudo sentir el poder de uno de los grandes del rock en vivo cuando era todavía una niña. Años después ella se convertiría en eso, en una rockstar indiscutible.

Tenía 19 años cuando la invitaron a formar parte del grupo Los Jaivas, toda una institución musical de Chile y los artífices de un sonido poderosamente conectado con el rock y los sonidos tradicionales de su país.

No fue una invitación cómoda, pues la llamaron para que sustituyera a su propio padre, el mítico Gabriel Parra, miembro fundador de la banda y encargado de la batería. Las baquetas y los tambores estaban ahí para ella, pero en su momento no fue capaz de ponerse “esos zapatos tan grandes”.Un sentimiento de tristeza y a la vez de respeto parecía invadirla, fue un momento crucial: había perdido a su padre y ahora querían que siguiera su legado. Ella se tomó su tiempo para asimilar esa pérdida.

Gabriel Parra tocó en Los Jaivas desde 1963, cuando lo formó con sus hermanos Eduardo y Claudio, junto con sus amigos Mario Mutis y Eduardo ‘Gato’ Alquinta.

Al principio se hicieron llamar High Bass, pero con el tiempo cambiaron el nombre por el que son conocidos en toda Latinoamérica... Era el que les decían sus primeros fanáticos en los recitales.

En 1988 Gabriel se encontraba ultimando detalles para un recital en Nazca (Perú), pero en un viaje en carro por la carretera Panamericana el automóvil en el que viajaba el músico perdió el control y se estrelló.

La triste noticia impactó a Chile y a un ya inmenso circuito de seguidores del grupo en todo el continente.

Fue un momento crucial y marcó una etapa de experimentación con otros sonidos y propuestas más contemporáneas, como lo contaba la propia Juanita Parra en una entrevista a con la revista Rockaxis.

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“Venían buscando un sonido más fresco, casi adelantándose a los noventa, con harto teclado muy en la onda de la new wave que había en Europa. A mi papá en ese momento le llamaba la atención Depeche Mode, imagínate. Otra visión”, le contó Juanita al periodista César Tudela.

“Gabriel tuvo una conexión a tierra única, con la manera en que tradujo e interpretó el ritmo y el pulso latinoamericano a la batería, y lo hizo respetando mucho el origen folklórico de la música”, agregó en esa misma charla.

¿Sería el fin de los creadores de un disco trascendental como Alturas del Machu Picchu y de clásicos indiscutibles como Mira niñita, Todos juntos o Pregón para iluminarse?

En realidad, no. Tras haber afianzado su música en Europa y Estados Unidos, este golpe del destino no los frena. Al año siguiente graban Si tú no estás, hacen una gira y es en ese momento cuando invitan a Juanita Parra a tocar con ellos el tema Corre que te pillo, lo que reveló una química especial de ella con la banda.

La hija de su amigo se uniría al grupo en 1990 y se convertiría en pieza fundamental de su aventura y su retorno.

Hoy, 9 de noviembre, Los Jaivas se presentan por primera vez en Bogotá en la gala de apertura de lo que será la nueva edición de Rock al Parque este puente festivo.

Los chilenos tocarán a las 8 p. m. en el Teatro Jorge Eliécer Gaitán de Bogotá, para celebrar 60 años de historia, de pérdidas dolorosas (Eduardo ‘Gato’ Alquinta falleció el 15 de enero de 2003 en Coquimbo, Chile), nuevos integrantes, despedidas y reencuentros con la psicodelia, el canto al amor, el rock y una identidad musical muy propia y valiosa.

Bandas chilenas como Los Bunkers Chancho en Piedra, Sinergia o Javiera y Los Imposibles han versionado a la agrupación.

Juanita Parra está emocionada por su toque en Colombia y por la expectativa de su recital –ya lleva tres décadas con Los Jaivas–, pero mientras se prepara para una noche de clásicos y de recuerdos, está feliz por ser un abrebocas de la poderosa invasión chilena en la nueva edición de Rock al Parque este fin de semana (con Javiera Mena, Matías Aguayo y Metalengua), Parra sacó un tiempo para responder nuestro ‘Cuestionario sonoro’.

El lugar que me inspira... ¡La cumbre de un cerro!

Mi papá me rascaba la cabeza, y mi mamá me cantaba Mira Niñita, precisamente una de las canciones de Los Jaivas.

A eso de los 9 años me volví loca con la película Brillantina (Grease), entonces imitaba a Olivia Newton-John haciendo playback y bailando.

Me gustaría aprender a tocar el piano.

Lo recuerdo perfecto, me llevó mi papá junto con otros de la banda. Tenía 11 años y fue un concierto de los Rolling Stones en el Hipódromo de París. Me impresionó mucho porque fue el primer show que no era de la familia.

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El primer disco que compré fue uno de la banda The Clash.

Uno de mis primeros conciertos como baterista de Los Jaivas fue en el sur de Francia, fue muy mágico y yo sentí que lograba relajarme, entregarme completamente y no estar preocupada de tocar exacto. Fue ahí, en el sur de Francia, hace muchos, años donde por primera vez sentí que podía volar desde la batería.