La ganadora del Globo de Oro Jennifer Garner protagoniza y produce la película que ha estado de primera en el top diez de Netflix en las últimas semanas. Una comedia de domingo que deja un par de lecciones sobre la crianza y la comunidad latina en EE. UU.
Hubo un momento en el que Jennifer Garner (Houston, Texas, EE. UU., 1972) aparecía en tantos proyectos y géneros distintos que todo el mundo creía conocerla, pero la protagonista de Alias, Juno, Elektra y Daredevil llegó a echar en falta ese ritmo de vida cuando formó una familia.
“Cuando me convertí en madre, había una parte de mí que extrañaba lo que hacía antes”, aseguró la actriz durante una videollamada con Efe por el estreno de Yes Day (traducida para Latinoamérica como Hoy sí) en Netflix, la primera película que Garner produce en diez años y que protagoniza junto al actor venezolano Édgar Ramírez.
Cuidar a un hijo a veces supone ser estricto, decir que no. Pero podemos decirlo tanto que nos olvidamos de disfrutar
En la comedia, que debutó en la plataforma a inicios de marzo, una estricta familia de California decide dedicar un día a hacer todo lo que propongan sus hijos, sin negarse a nada. El ‘no’ desaparece del diccionario durante 24 alocadas horas, que en el fondo hablan de lo que supone formar una familia, a veces sin manual de instrucciones.
“Cuidar a un hijo a veces supone ser estricto, decir que no. Pero podemos decirlo tanto que nos olvidamos de disfrutar”, analiza Garner.
Y tras un año de pandemia en el que “los niños de todo el mundo han escuchado un constante no por respuesta”, muchos padres y madres se sentirán tan extraños consigo mismos como el personaje que la actriz interpreta, basado en su propia experiencia.
La idea de dedicar un día a hacer todo lo que los hijos propongan llegó por un libro de Amy Krouse Rosenthal que la actriz y su hija leyeron hace casi una década y comenzaron a aplicar a su vida. “Pero sin hablarlo mucho”, detalla. Hasta que Garner publicó en Instagram las imágenes de unos de esos “días del sí” y un amigo productor pensó que sería un hit llevar esa idea hacia una narración cinematográfica.
La actriz (madre de tres hijos con su exmarido Ben Affleck) siempre ha tratado de educar a su familia de la manera más normal posible, a pesar de que la presión de los paparazzi llegó a impedir que pudieran ir al colegio con normalidad.
“Esta comedia habla de todo eso. Pero también de lo difícil que es crecer para los niños y también para los padres. Tengo 49 años y sigo pensando en cosas que haré cuando crezca, uno siempre tiene que verse como un trabajo en progreso”, dice.
Además, la historia sucede en un contexto supremamente actual, con celulares inteligentes, redes sociales, chats y festivales de música indie de por medio. Eso le da al filme una atmósfera de veracidad fuerte con la que es muy fácil identificarse, tanto si se es un padre o una madre como si se es un adolescente.
Familia bicultural
Al proyecto se unió el director puertorriqueño Miguel Arteta, amigo de la actriz y referencia en el género de la comedia con películas como The Good Girl (2002, con Jennifer Aniston) y episodios de The Office y Six Feet Under a sus espaldas.
Fue precisamente Arteta quien decidió que la familia protagonista tenía que ser bicultural, “como la gran mayoría de las que se ven en California”, por lo que sumaron al venezolano Édgar Ramírez al reparto. Ese elemento en la historia (que quizás solo pudo haber venido de un latino) le suma muchas cosas positivas a la película. Una de esas es la credibilidad. “Hay una familia en mi escuela que me inspiró. El padre es de Centroamérica y la madre es estadounidense. Creo que sus hijos tienen una visión muy global del mundo. Así que los copié”, reconoce Garner.
Esto explica la naturalidad con la que se asume esta unión en la narración. En esta cinta, parte del éxito de tocar el tema de la comunidad latina en Estados Unidos es precisamente nunca tocarlo explícitamente: no es un tema. Simplemente sucede con espontaneidad y listo.
Más que comedia
Yes Day es una comedia para todos los públicos en la que sus protagonistas viven retos que van desde un concurso de comer helado hasta una guerra de globos de agua. El argumento central de la historia permite cierta libertad en cuanto al tipo de escenas que se desarrollan en un día sin prohibiciones, por eso la acción, la comedia y la adrenalina tienen lugar.
Sin embargo, la trama no se limita a contar las aventuras de una familia acomodada de los suburbios, sino que aprovecha la diversión para entretejer un relato que pone en evidencia los problemas de la maternidad, de la paternidad y del exceso de autoridad en el proceso de crianza.
La relación que Allison Torres (interpretada por Garner) tiene con su hija mayor, Katie (Jenna Ortega), no es estable: tiene un arco de transformación en el que ambas pasan por varias etapas. Ese relato sirve para mostrar las dos caras de la moneda: ni el rol de madre ni el rol de hija es fácil, y que los pequeños crecen y los padres tarde o temprano dejan de tener el control total sobre sus vidas.
Aunque el padre de la familia y los otros dos hermanitos también juegan papeles fundamentales, es la transformación del vínculo entre Allison y Katie la más ilustrativa. Su culmen es un abrazo en medio de un concierto de la cantante estadounidense H. E. R., quien ganó recientemente el Grammy a canción del año por su tema I Can’t Breathe, himno del movimiento Black Lives Matter.
La escolaridad, la adolescencia, las ganas de descubrir el mundo, el interés por conocer muchachos, la búsqueda de identidad, la dicha de la infancia y la responsabilidad son algunos de los temas que ayudan a entretejer esta historia.
Entre tanto, Garner ultima su regreso al género de ciencia ficción junto a Mark Ruffalo en The Adam Project, que también estrenará Netflix. Y con el impulso de la plataforma televisiva, la actriz no descarta volver a la serie Alias, que protagonizó con Bradley Cooper entre 2001 y 2006. Ella afirma que, fiel a su nueva filosofía, diría que sí.