Yeni Arias perdió este martes la posibilidad de asegurar al menos una medalla de bronce para Colombia, al perder su segundo combate contra la filipina Nesthy Petecio, en la categoría pluma femenina del boxeo en los
Juegos Olímpicos de Tokio 2020.
Tras su derrota, la colombiana estaba desconsolada, no le salían las palabras, su tristeza era evidente, pues se había preparado para subir al podio en Tokio. Además, tenía un fuerte motivo personal para ganar medalla.
Cada batalla perdida me deja enseñanzas
“La verdad no era el objetivo, tenía una preparación muy fuerte, conocía a la rival, no salió como en el Mundial. Quiero pedirle no disculpas, porque el perdón es solo para Dios, pero pido perdón a mis entrenadores, los defraudé, tenían esperanzas en mí, y mis compañeros y mi familia... Esto no acaba acá y espero pararme de esta derrota y darle mas victorias a Colombia", dijo a 'Caracol Sports', muy conmovida.
Sobre su rival, dijo: "La verdad, haya pasado lo que haya pasado, lo di todo y gana al que le levantan la mano, y pienso que no sé cuándo voy a terminar de aprender, pero cada batalla perdida me deja enseñanzas".
"El balance es decepcionante, porque estoy a nivel de muchas boxeadoras acá y no tocar podio es para mí defraudante, bastante, diría yo", agregó.
Además, aseguró que espera una nueva oportunidad en los Juegos de París. "Si el grupo sigue como está y no se desmorona en el nuevo ciclo, con los mismos entrenadores que me han apoyado, seria París otro reto para mí y el ciclo olímpico con Bolivarianos, Centroamericanos y Panamericanos".
Por su papá
Finalmente, Arias se refirió a su familia y a no poder cumplirles con un podio que necesitaba, ya que su papá, que es invalido, requiere una operación: "... A mi padre que… lo que más quería era mandarlo a operar…", dijo, totalmente destrozada.
“Mi papá se fracturó la columna, es inválido, es por eso que tuvo pocas opciones de trabajar”, le dijo Arias en su momento a EL TIEMPO.
Más noticias de deportes
DEPORTES