El fútbol local, en vilo por la reunión del Comité Disciplinario este lunes para analizar los incidentes del juego Nacional vs. Junior

El Comité Disciplinario del campeonato se reunirá este lunes para tomar una decisión que no solamente será clave en cuanto a la tabla de posiciones de la Liga, sino también debería sentar cátedra en cuanto al manejo de los violentos en el fútbol colombiano.

Sus tres integrantes, Luis Antonio Hernández, Wilson Ruiz y Jorge Iván Palacio, seguirán un análisis que ya comenzó el viernes, y que no dejó ninguna decisión, acerca de los desmanes provocados por fanáticos de Junior y Nacional en el estadio Atanasio Girardot. Cabe recordar que en ese proceso no interviene la presidencia de la entidad, en cabeza de Fernando Jaramillo.

El jueves, luego del segundo gol de Nacional, integrantes de Los Kuervos, una de las barras bravas de Junior, atacaron a los barristas del equipo verde, que devolvieron el golpe. Las fotografías de los medios y los videos que circularon en redes sociales mostraron que en las tribunas hubo peleas con armas blancas.

La trifulca se extendió a otras graderías, a las zonas de traslado y, luego, a las afueras del Atanasio. El saldo fue de 25 heridos, entre ellos un policía. El juego se suspendió en el minuto 57.

La alcaldía de Medellín reveló las imágenes de varios de los hinchas implicados en la pelea. Uno de ellos, de 19 años, se presentó voluntariamente ante las autoridades, pero fue dejado en libertad al no tener orden de captura en su contra.

Ya Nacional se había pronunciado el viernes sobre lo sucedido, rechazando los hechos de violencia. “Reafirmamos nuestro compromiso con la búsqueda de soluciones y lo seguiremos haciendo en espacios como la Mesa de Convivencia y Seguridad del Fútbol, liderada por la alcaldía de Medellín. También, con nuestras iniciativas sociales que apuntan a hacer del estadio un espacio familiar”, dijo el club en un comunicado. Junior no hizo ningún pronunciamiento.

Ahora, las autoridades deportivas serán las encargadas de estudiar un tema muy complicado, pues desde el viernes están analizando el informe presentado por el árbitro central del partido, Nolberto Ararat, y las distintas pruebas en video y audio, para determinar la responsabilidad de ambos clubes.

Lo que sí está descartado es que el partido se vaya a reanudar. “En lo deportivo, el partido esta terminado por falta de garantías, sería absurdo jugar eso. Se terminó donde se terminó, el comité disciplinario del campeonato debe definir el tema de los puntos”, dijo Jaramillo el viernes a Blu Radio.

La gran dificultad que tiene este caso es el hecho de que los hinchas de los dos clubes participaron en los disturbios y eso es un problema para tomar una decisión rival. Entre las causas para castigar a un club por “retirada o renuncia”, según el artículo 83 del Código Único Disciplinario de la Federación Colombiana de Fútbol, está: “Si por actuación de los dirigentes de un club, selección municipal o departamental o por un factor del cual es responsable el club u organizador del encuentro, un partido no puede disputarse o se termina anticipadamente por disposición del árbitro”, tal como ocurrió el jueves. Y en este caso, la mala conducta fue tanto de los de Junior como de los de Nacional.

Apelando a ese factor, según versiones de prensa, Junior pidió que se le diera el partido por ganado. Pero en el mismo código hay otro punto, en el artículo 84, en el que también debe asumir responsabilidad.

“Los clubes que hagan las veces de visitante serán responsables de la conducta impropia de los espectadores considerados como sus seguidores, de conformidad con el grado de culpabilidad que se logre establecer. Los espectadores sentados en las tribunas reservadas a los visitantes son considerados como seguidores del club visitante, salvo prueba en contrario”, reza el reglamento.

Hay un antecedente en cuanto a la posible decisión que podría tomar el Comité Disciplinario. Fue el 23 de abril de 2022, cuando el clásico entre Unión Magdalena y Junior de Barranquilla se dio por terminado en el minuto 73, cuando el partido estaba empatado 1-1, se presentó una pelea entre fanáticos de todos los equipos, que incluso llegaron a invadir el campo de juego y a arrancar decenas de sillas del estadio Sierra Nevada. La trifulca dejó un hincha muerto.

En ese entonces, el Comité le dio los puntos al Junior, sancionó al Unión con diez partidos a puerta cerrada y a Junior con tres y multó con 55,6 millones de pesos al club samario y con 11 millones al barranquillero. La razón para que el castigo fuera mayor para el Unión fue el hecho de que este fuera el organizador del espectáculo.

Con los reiterados incidentes protagonizados por hinchas en las últimas semanas, la reunión de este lunes toma una trascendencia enorme.

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