La generosidad del sistema del campeonato (El torneo de Ascencio, opinión)

Hace tres partidos, Nacional estaba en la cola del campeonato, en Millonarios ya había voces pidiendo a gritos la salida de Alberto Gamero y por los lados de América, hinchas disfrazados de periodistas le recriminaban a César Farías por no poner jugadores que estaban lesionados.

Hoy, por cuenta de un par de triunfos en línea, Nacional, Millonarios y América se volvieron a meter en la pelea por la clasificación e, incluso, los rojos entraron este domingo al grupo de los ocho primeros del campeonato, gracias a la paliza que le dieron al DIM en el Atanasio.

Son las cosas que permite el sistema del campeonato colombiano, que ya cumplió 22 años de uso y que termina nivelando el torneo por la mitad, si no es que lo hace por lo bajo, o muy bajo.

Este campeonato en el que da lo mismo ser primero que octavo (más allá de un ‘punto invisible’ que es un premio demasiado pequeño a la regularidad) les da la oportunidad a todos los equipos de soportar un bajón, en algunos casos muy, muy prolongado, y luego, con una pequeña reacción, clasificar sobre el límite y luego pelear mano a mano en seis y ocho partidos por el título, bien sea por los cuadrangulares o por los playoffs.

Incluso, hubo casos en los que un equipo da bandazos, saca técnicos como si se tratara de mandar la ropa a la lavandería y luego, con un buen remate, colgar una nueva estrella en el escudo.

Hay un caso muy reciente, el de Junior el año pasado: ‘Bolillo’ Gómez fue despedido, a Arturo Reyes no lo bajaban de burro en la fecha 16 o 17 y luego, ganó tres partidos, se metió a la final y luego salió campeón, en los penaltis y empatando la serie final en el último minuto.

¿Está bien eso? Desde el punto de vista de la emoción, totalmente válido. Pero hablando de competitividad, esa forma de jugar el campeonato termina afectando las participaciones internacionales. 

Sí, con este mismo sistema, Nacional ganó una Libertadores y Santa Fe una Suramericana, pero esos casos son distintos: ambos tenían progresos a largo plazo y aunque cambiaran de técnico, mantenían una idea.

Se vienen las copas internacionales. Millonarios venía reventado físicamente, Junior tiene dudas, Alianza se quedó sin técnico a 96 horas de su debut y Medellín no se ha podido levantar de la final que perdió. Que eso no acabe pesando.

El torneo de Ascencio...

José Orlando Ascencio

Subeditor de Deportes

@josasc