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¡El más veces campeón! Nacional se quedó con una sufrida estrella 17
Perdió 2-1 contra Tolima, pero el 3-1 de la ida le dio el título a los verdes.
Cuando un equipo está para campeón, todo le juega a favor. Ya lo decía Hernán Darío Herrera antes del partido: que algo desde arriba les estaba ayudando... De estar casi liquidado, con un Tolima que iba a seguir de largo, Atlético Nacional tuvo dos momentos clave, un penalti atajado y un gol en el último minuto, para coronarse de nuevo campeón del fútbol colombiano, después de cinco años.
A Nacional le criticaron muchas cosas: que tiene fallas defensivas, que a muchos no les gusta cómo juega. Pero cuando tuvo que sacar la jerarquía y hacer pesar la camiseta, lo hizo con creces. Y aunque Tolima, en muchos momentos, lo superó, la celebración, a esta hora, sigue del lado paisa.
El de la necesidad, el de la urgencia, el que tenía que salir a proponer era el Tolima. Y asumió la responsabilidad con todo: fueron 23 minutos a puro vértigo, con la intención de llevarse por delante a todo lo que intentara atravesarse. Nacional se vio sorprendido y lo único que atinó a hacer fue a encerrarse en los alrededores de su arco y cerrar espacios.
Tolima pegaba rápido y calentaba la final
En ese arranque, Tolima encontró la primera fórmula para romper ese muro de Nacional: tocar de primera y sorprender. Y así, también con un poco de suerte, empezó a recortar la distancia del 3-1 de la ida del miércoles en Medellín: Junior Hernández entró libre para tirar el centro, luego de una pared con Jeison Lucumí, y Emanuel Olivera desvió para meterla en el arco de Kevin Mier. Era un justo premio, porque antes ya había tenido un balonazo de Ureña que le quemó las manos al arquero y un par de salidas de Jonathan Marulanda que abrieron hueco, pero que no terminaron bien.
El partido bajó en intensidad, Nacional pudo, por fin, salir un poco de su área y probar qué tan concentrado estaba el portero William Cuesta, con un remate de Jéfferson Duque que rozó el horizontal.
Pero con esa actitud del visitante, Tolima encontró espacios y pegó el segundo golpe, el que igualaba el partido largo de la final, con un buen centro de Luis Fenando Miranda (que había entrado por Ibargüen, lesionado) y un cabezazo de Juan Fernando Caicedo, a los 36 minutos.
Herrera tuvo que mover el equipo, para tratar de descifrar un partido que estaba más que enredado: sacó a Jhon Duque y a Andrés Andrade y metió a Alexánder Mejía y a Yeison Guzmán, a ver si podía, al menos, recuperar la pelota.
Nacional pasó del sufrimiento a la gloria en un momento
Los diez primeros minutos del segundo tiempo fueron un electrocardiograma colectivo en Ibagué y Medellín, con hinchas de lado y lado mirando el VAR. Primero, un penalti de Olivera a Miranda que el juez Andrés Rojas no había visto. Y en un par de minutos, se pasó de un posible 3-0 a una inferioridad numérica: Daniel Cataño cobró muy mal, Kevin Mier atajó y en el rebote, el cobrador golpeó feo al arquero. Cataño acabó expulsado, otra vez, bajo la mirada del videoarbitraje. Buena parte de esta estrella 17 se le debe a un arquero que comenzó como suplente y que ahora, a los 22 años, mostró que tiene un futuro enorme.
La tarjeta roja le quitó emoción al partido. Nacional no le sacaba provecho al jugador de más, aunque sí exigió al portero Cuesta en un par de ocasiones. En una de ellas, otra vez, apareció el VAR en un papel protagónico, cuando Dorlan Pabón la metió luego de un rebote del arquero, pero la acción fue anulada porque en la jugada previa al remate inicial, Jéfferson Duque recibió en fuera de lugar. En el Murillo Toro se respiraba profundo...
Había nervios. Tolima trataba de controlar el partido agarrando la pelota, pero sin generar ningún peligro. Y Nacional tampoco encontraba cómo desequilibrar.
Pero en dos minutos, el panorama cambió completamente. Primero, tiro libre a favor de Nacional. Giovanni Moreno, que entró por Daniel Mantilla y fue clave para ayudar a su equipo, cobró y exigió a Cuesta. Y de ese tiro de esquina apareció el 2-1, el que le daba la estrella a Nacional, en el minuto 90: cobro de Yeison Guzmán, peinada de Olivera y segundo cabezazo de Jarlan Barrera.
La vida puede cambiar en un minuto. O en dos, al comienzo o al final. Y así, Nacional, que compensa con ganas y con jerarquía algunos errores en la cancha, celebra su décimoséptima estrella. Es el más veces campeón, de lejos.