Santa Fe frenó su racha ganadora: vibrante empate con Tolima en El Campín

El estadio El Campín estuvo lleno, muy lleno, abarrotado, rojo y blanco, banderas, leones de peluche, familias, euforia. La hinchada de Santa Fe respondió, entusiasmada por el buen momento del equipo. Querían otra victoria, esta vez en la fecha 12 de la Liga, pero enfrente hubo un equipo duro, un rival de peso, un Tolima que llegó a Bogotá a frenar la racha cardenal y se llevó un empate 1-1.

Alentado por esa poderosa masa rojiblanca (29.829 asistentes), Santa Fe lanzó sus primeras ofensivas para advertir al Tolima, para mostrarle condiciones. Y tuvo el primer gol muy rápido, la opción fue clarita: un pase largo de Juan Pablo Zuluaga para Moreno que se sintió solo, excesivamente solo, tan solo que no supo cómo patear, lanzó la pelota afuera. Era gol y no la metió y los hinchas sufrieron su primera angustia de la tarde. 

Esas jugadas erradas se suelen pagar caro. Santa Fe lo pagó muy pronto. Tolima, con su juego colectivo habitual, se fue sobre los predios cardenales y lanzó una pelota aérea que Meléndez no pudo y no supo despejar, un cabezazo defectuoso dejó la pelota picando en el área, con veneno, de esas pelotas mortales. El balón le llegó al más inspirado de todos los visitantes, a Yeison Guzmán, que sacó su remate letal para poner el 0-1 en Bogotá.

Por unos instantes El Campín se silenció, la masiva hinchada recibió el golpe y tardó en digerirlo. Era muy temprano, apenas 5 minutos. Quedaba por delante toda una vida.

Santa Fe se demoró en reaccionar. Sus acercamientos más peligrosos fueron con centros al área, con juego aéreo, una fórmula que el equipo perfecciona. Ortiz y Millán, los dos defensores, estuvieron cerca con sus cabezazos. El de Ortiz alcanzó a despertar gritos de gol, pero el portero Chaverra se lanzó felino y evitó que la pelota entrara a su arco.

Santa Fe, que tenía bajas importantes como Agustín Rodríguez y el portero Marmolejo, lo intentaba, pero le faltaba claridad. Necesitaba tomar un aire. El entretiempo le sirvió. Para la segunda parte el equipo salió renovado, más agresivo, más finito. Hubo cambios. Entraron Perlaza y Jersson González, que reaparecía tras su lesión.

Y el gol no se hizo esperar más. La fórmula fue la que el equipo venía trabajando. Un centro de tiro de esquina de Perlaza, la pelota al área, peligrosa, buscando al goleador Hugo Rodallega que se quitó la marca de encima y metió un tremendo cabezazo para desatar la euforia cardenal con el gol del 1-1, en 52 minutos.

Santa Fe se llenó de entusiasmo, en la cancha y en las tribunas, se fue acercando con mayor profundidad. Moreno tuvo otra vez el gol, de nuevo frente a frente con el portero, que le ganó el mano a mano y ahogó el festejo.

El partido entró en un momento de tensión, porque ninguno quiso arriesgar mucho, para no perder ese puntico valioso.  Pero cada ataque llevaba peligro. Tolima casi se lleva la victoria pero el portero Espitia tuvo una intervención milagrosa, una estirada fenomenal, para evitar la derrota. Luego, Rodallega respondió con un remate que pasó muy cerca. Al final, fue un empate importante para los dos, que igualan en 23 puntos, aunque los cardenales frenaron su buena racha de victorias. 

PABLO ROMERO

DEPORTES

@PabloRomeroET