No fue otro Santa Fe. No fue otro león. No hubo nuevo rugido, quizá nuevos bríos, alguna reacción. Pero este Santa Fe, el que ahora dirige el uruguayo Pablo Peirano, sigue siendo el mismo equipo que deambula en el campeonato, sin gol y sin victoria. Ahora perdió contra Deportes Tolima, 1-0, y se aleja de los 8, se aleja de los cuadrangulares, estancado en 23 puntos.
Santa Fe, que estrenaba a su nuevo entrenador, no cambió. Sufrió desde el comienzo en Ibagué, contra un rival envalentonado, decidido a quedarse con los tres puntos en su casa. Un Tolima agresivo y que no demoró en empezar a bombardear el área cardenal.
El primer susto del partido para los cardenales fue un remate de Junior Hernández de media distancia que logró desviar con las uñas el portero Silva.
El vendaval soplaba. Yhormar Hurtado tuvo una opción al bajar la pelota en territorio cardenal, justo en frente del portero que reaccionó y conjuró la acción.
Santa Fe veía jugar al Tolima en primera fila. La mano del nuevo entrenador (que estuvo en la tribuna) no se notaba. El local era una amenaza permanente. Rodallega clamaba para que le llegara algún balón, pero nada.
Al fin Santa Fe empezó a despertar, a darse cuenta de que ganar era el único objetivo, lo único que le servía. Manjarrés propuso una buena acción de ataque pero le faltó rematar. El partido se emparejó, con mucha velocidad.
El gol de la condena
Pero a los 36 minutos Tolima rompió el cerrojo cardenal. Fue en una pelota quieta, la pelota fue al área y José Aja cabeceó en su propio arco y anotó un autogolazo. La jugada fue revisada en el VAR por posible carga de Angulo contra el zaguero, pero el central convalidó la anotación, 1-0.
Santa Fe tuvo el empate en otra pelota quieta en la que Aja buscó revancha con un remate de volea que pasó cerca.
Santa Fe terminó el primer tiempo sin reacción, con muy poca capacidad ofensiva. Y si ganar era su obligación, ahora empatar era un gran consuelo.
En el segundo tiempo Santa Fe movió sus fichas. Peirano ordenó que se iba Manjarrés y entraba Batalla, para sumar hombres en ataque, para arriesgar. Mejoró. Tuvo una buena, en una tocata que terminó con un fuerte disparo de Sambueza, que contuvo el portero Neto Volpi, que al fin aparecía en el partido.
Pero aunque Santa Fe asumió un dominio sin conclusión, Tolima mantuvo su peligro en casa ofensiva, como en un remate de Kevin Pérez que fue a la red pero el gol fue anulado por fuera de lugar.
La mejor de Santa Fe fue un remate del de siempre, de Rodallega, que evitó el portero Volpi en gran atajada. El equipo metió ganas, buscó con desespero el gol del empate, tuvo dominio, pero no encontró el gol. Hay nuevo DT y hubo nueva derrota.
PABLO ROMERO
Redactor de EL TIEMPO
@PabloRomeroET
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