James Rodríguez, tras su 'no ' al Junior, a reconquistar el amor de Barranquilla para el duelo Colombia-Paraguay

James Rodríguez está de vuelta a Barranquilla, la ciudad donde tantas veces ha sido figura, donde se ha robado aplausos sinceros, pero también es la ciudad que se quedó esperando que James firmara con Junior en la última ventana de pases. Ahora, tras ese desencuentro, no es momento para rencillas, si alguna quedó, porque James, el capitán de Colombia, necesita este martes a todo el público de su lado en el estadio Metropolitano, donde la Selección enfrenta a Paraguay.

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James necesita sentirse local, arropado, querido, como siempre ha sido su recibimiento en Barranquilla, donde Colombia logró sus clasificaciones a Brasil 2014 y a Rusia 2018, solo que ahora hay circunstancias especiales: Colombia viene de perder con Brasil en el minuto 99, acumuló tres derrotas consecutivas, está en el sexto puesto de la eliminatoria y ha perdido los ahorros que traía. 

Y eso no es todo, James se reencuentra con un público que se ilusionó con verlo vestido de Tiburón. Fue el pasado mes de enero cuando el propio dueño del Junior, Fuad Char, fue hasta Medellín a ponerle el contrato sobre la mesa al ‘10’, pero el ‘10’ no tenía en sus planes jugar en Barranquilla. Y se fue a León. 

Un clima tenso se generó entonces entre el capitán de Colombia y la afición costeña, que en las redes sociales manifestó su indisposición, para algunos fue, incluso, indignación. 

El propio Char contó tiempo después sobre su intento de fichar a James: “Cuando llegué había un tipo que dijo que manejaba los negocios a James y me dijo: ‘Este no es el momento para que James vaya a Barranquilla’”. 

Mientras tanto, James contó en una entrevista que nunca contempló dicha posibilidad. “Hablamos, pero desde un principio sabían que era duro, el ruido lo han hecho ellos, todos sabían que era duro por diferentes cosas”, dijo James en Fox. 

Y en ese juego de frases de un lado y el otro, de diferencias, pareció quedar un cortocircuito que no ha dejado de sacar chispas.

Ahora que León de México, el nuevo equipo de James, fue expulsado por la Fifa del Mundial de Clubes, hubo aparentes burlas desde Barranquilla. El club costeño editó imágenes de un entrenamiento y las ambientó con un emoji de guiño con la canción de Vicente Fernández 'El rey', que pareció una respuesta al comentario previo del León cuando James firmó con ellos y publicaron la canción 'En Barranquilla me quedo' de Joe Arroyo. 

En las redes sociales este cruce de mensajes ha sido interpretado como un mano a mano entre los dos equipos por la decisión del futbolista de irse a jugar al fútbol mexicano.

El malestar, si es que existe o si es que persiste, debe ser ya cosa del pasado. James necesita de todo el respaldo de la afición costeña, en un partido en el que a Colombia solo le sirve ganar para alejar los fantasmas que se han posado sobre el equipo. 

Antes del juego y como si quisiera ambientar el reencuentro, James publicó: “Tenemos una nueva oportunidad con nuestra gente”.

James llegó con todo el equipo a Barranquilla el viernes y han recibido el calor y la buena acogida de la afición. Solo falta que James retorne a ese estadio, donde lo querían ver de rojiblanco, y lo haga con su habitual brillo, para que reconquiste a esa afición, liderando una urgente victoria de la Selección.

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