Las lesiones de rodilla, un dolor de cabeza para los futbolistas: ¿hay una racha? ¿Por qué se dan y por qué son tan complicadas?

Las lesiones de rodilla están tomando un protagonismo enorme en un momento coyuntural del fútbol mundial. Justo cuando los jugadores estaban quejándose del exceso de partidos, dos figuras fueron víctimas de problemas médicos que los dejarán largo tiempo por fuera de las canchas.

Uno de los grandes voceros, que incluso amenazó con huelga, el español Rodrigo Hernández, Rodri, del Manchester City, sufrió la ruptura del ligamento cruzado anterior de la rodilla derecha. Y el alemán Marc-André ter Stegen obligó al FC Barcelona a salir a buscar portero: se rompió el tendón rotuliano de la rodilla derecha.

Son lesiones más comunes de lo que parece y generan largas incapacidades (véase gráfico). ¿Por qué se dan? “Es difícil determinar una causa única de un tipo de lesión, así como las lesiones ligamentarias, musculares, óseas y cualquier tipo de tejido. No hay causa única”, explicó Rafael Montaña, médico del plantel profesional de Santa Fe.

“Las causas de esas lesiones son multifactoriales: el calendario puede afectar, las cargas de trabajo de los partidos, pero hay otras causas que pueden ser culpables de que se presente alguna lesión, porque todos los jugadores están sometidos a los mismos partidos y no todos se lesionan”, agregó Montaña.

Hay jugadores que han sufrido de este problema en más de una ocasión. Julián Téllez, hoy ista de Win Sports, tuvo que ser operado en ocho ocasiones cuando era futbolista, cuatro de ellas por problemas de rodilla.

“El ligamento cruzado, antes, los hacía retirar de inmediato. Ahora, con tratamiento médico, se puede recuperar. Mi recomendación es tomarse el tiempo necesario y suficiente para recuperarse y volver a jugar. Los médicos dicen que uno puede volver a jugar a los seis meses, y eso es verdad. Pero eso podría ser perjudicial con el tiempo para la articulación. Con mi experiencia, yo recomiendo tomarse entre ocho y diez meses para volver a jugar”, dijo Téllez.

Esta es una lesión que también es frecuente en el fútbol femenino. Tres de las referentes históricas de la Selección Colombia la han sufrido en más de una ocasión: Catalina Usme, Catalina Pérez y Natalia Gaitán.

“No es que las lesiones estén apareciendo más que antes. Lo que siento es que ahora se le está prestando más atención, son más virales y se les está prestando más atención”, dijo Gaitán, actual jugadora de Santa Fe, quien sufrió dos, una cuando jugaba en el Valencia, de España, y otra en el Sevilla. “Fue un proceso de aprender a conocer mi cuerpo. Tuve la fortuna, en la primera lesión, de tener un fisioterapeuta en el Valencia que me ayudó mucho, que fue casi como un psicólogo. La segunda me dio más duro, a lo mejor mi cuerpo me estaba dando señales. Pero volví bien, hoy en día no tengo ningún inconveniente”.

Germán Ochoa, hijo de uno de los más exitosos técnicos de la historia del fútbol colombiano, Gabriel Ochoa Uribe, y reputado médico deportólogo, dio su teoría acerca de por qué se dan estas lesiones. “En los deportistas profesionales, una de las explicaciones es el uso, abuso y sobreuso de la actividad deportiva. Los tiempos de descanso son insuficientes, el organismo necesita descansar, hay que tener un equilibrio”, explicó.

“El ligamento cruzado anterior se daña porque estos deportistas, con tanta competencia y temporadas tan largas, acusan fatiga muscular muy rápido y es el músculo, asociado a la conexión cerebral, lo que hace la protección para que la rodilla no sufra. Cundo hay mucho cansancio la concentración cerebral disminuye”, agregó.

PABLO ROMERO Y JOSÉ ORLANDO ASCENCIO

Redacción de Deportes

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