Los tres males que tienen en alerta a Ecopetrol

A la voladura de oleoductos, poliductos y quema de piscinas, se suman las válvulas ilícitas.

En el 2016, el costo de operación del sector petrolero colombiano fue de 17,7 dólares por barril, por encima de los de países como Brasil, Canadá, Nigeria, Indonesia y Estados Unidos. Foto: Archivo / ELTIEMPO

PERIODISTA ECONÓMICO29.07.2019 19:17 Actualizado: 29.07.2019 20:22

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La actividad de los grupos al margen de la ley tiene en apuros a Ecopetrol. Y es que a los atentados contra los oleoductos y poliductos, en Arauca, Norte de Santander y Nariño, y la quema ayer de cuatro piscinas, en la vereda Las Acacias del municipio de Arauquita (Arauca), se le sigue sumando el eterno problema de las válvulas que ordeñan las tuberías que transportan el combustible.

En lo corrido del año se han detectado 498 válvulas ilícitas sobre los oleoductos Caño Limón-Coveñas (29) y Transandino (469). Esto representa 2,3 válvulas por día solo en los ductos que transportan crudo, una proporción muy similar a la del 2018, cuando se registraron 1.007 conexiones ilícitas.

“En el caso de las tuberías que mueven combustibles como diésel, gasolina y nafta, las cifras pueden ser más bajas, pero el riesgo para las comunidades y el ambiente es incluso mayor por la volatilidad de los productos”, indicaron fuentes de la petrolera.

En lo que va del año se han descubierto 63 válvulas ilícitas principalmente en las líneas que mueven combustibles desde la costa Caribe hacia el centro del país.

En total son 9.000 kilómetros de oleoductos y poliductos que atraviesan 270 municipios y transportan cerca de un millón de barriles de crudos y 300.000 barriles de refinados cada día.

De las 29 válvulas en Caño Limón, la mayor cantidad se encuentra en Tibú, donde, por el riesgo latente, las implicaciones de seguridad a las personas y el ambiente, Ecopetrol suspendió operaciones en campo Tibú y campo Sardinata, con la posible afectación del suministro de gas para poblaciones vecinas.

En el caso del Transandino, la mayoría de las conexiones ilícitas están en los alrededores de los municipios de Tumaco y Barbacoas. Esta actividad ha derivado en más de 300.000 barriles hurtados tanto de crudo como de combustibles.

De otra parte, Ecopetrol y su filial de transporte Cenit denunciaron que individuos no identificados incendiaron de forma deliberada ayer cuatro piscinas que contenían 2.600 barriles de petróleo.

El incendio y los bloqueos que impiden atender la emergencia por parte de los bomberos y el personal técnico generan graves riesgos para las comunidades de esa zona, los trabajadores y el medioambiente.

Las piscinas con crudo hacen parte del plan de contingencia para atender las reparaciones del oleoducto Caño Limón-Coveñas, donde se han presentado 25 atentados en 2019, de los cuales 15 han sido en Arauca.

Para realizar la reparación de la tubería, los técnicos drenan el crudo almacenando en la sección afectada del oleoducto y lo almacenan temporalmente en piscinas para posteriormente evacuarlo de forma segura por carrotanques.

Ecopetrol y Cenit dijeron que rechazan enfáticamente estos incendios que afectan el aire de la zona y amenazan con contaminar terrenos y cuerpos hídricos, y señalaron que ambas prestan toda la colaboración a las autoridades para realizar las investigaciones correspondientes.

REDACCIÓN ECONOMÍA Y NEGOCIOS

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