Ante el incumplimiento reiterativo en los pagos de los gastos de istración, la no presentación de un plan que le permitiera ponerse al día con esas obligaciones y la grave situación que presenta a la fecha la compañía, la Superintendencia de Sociedades ordenó la liquidación de Mercadería, matriz de la cadena de tiendas Justo & Bueno, la terminación del proceso de reestructuración que se venía haciendo de esta organización desde comienzos de año y la remoción de sus actuales entes de istración.
Así lo acaba de señalar Santiago Londoño, delegado de Procedimientos de Insolvencia, en la audiencia pública que se lleva a cabo en este momento, citada para conocer la verdadera situación de dicha organización.
Londoño señaló que hasta el cierre del año pasado la compañía cuenta con activos del orden de los 870.000 millones de pesos, pero que para el proceso de liquidación serán actualizados a la fecha, los cuales serán tenidos en cuenta para responder por las obligaciones que Mercaderia tiene en la actualidad, en la cual los trabajadores tendrán una prelación en el proceso de liquidación judicial de la compañía.
Darío Laguado Monsalve será el liquidador, según lo reveló el juez del concurso, a quien tendrá a su cargo todo este proceso, entre los cual figura el embargo y secuestre de todos los bienes de la compañía, entre otras responsabilidades.
Solo en lo que va del presente año las nuevas deudas de Justo & Buenno ascienden a más de 170.000 millones de pesos.
Al tomar la decisión de liquidación definitiva de la organización el delegado indicó que los incumplimientos reiterativos en el pago de los gastos de istración de una compañía, que ha sido itida en proceso de reestructuración, son clara señal de inviabilidad de la misma, y esto era algo que él veía con preocupación en este proceso.
Recordó, además, que no hubo mayor lustración (en este caso) respecto al plan de pagos para ponerse al día con las acreencias pendientes este año, así como tampoco se acreditó dentro del expediente ningún mecanismo que ilustrara una estrategia para salir de la crisis. "Ese incumplimiento generalizado es un significativo de inviabilidad y da para terminar el mecanismo recuperatorio", precisó Londoño.
Una señal de la decisión que se tomaría hoy en ese sentido la dio ayer Billy Escobar Pérez, superintendente de Sociedades, quien les lanzó este martes un ultimátum a sus es al señalar que “no tolerará más dilaciones (al proceso)”, y que, o se salva la compañía (Justo & Bueno) con recursos que se le inyecten o habrá que tomar una decisión", tal como queda evidenciado hoy en la audiencia que se desarrolla en este momento.
Los acreedores actuales y todos aquellos que se sientan con derecho de reclamar por deudas pendientes tendrán un plazo de 20 días para ponerlo en conocimiento ante el agente designado para la liquidación de la compañía, quien tendrá bajo su responsabilidad, además, hacer la evaluación de dichas reclamaciones, la valoración del estado actual de la misma y de determinar el número de colaboradores que requerirá la liquidación de la compañía, entre otras responsabilidades asignadas.
Propuesta de salvamento
No obstante, durante el desarrollo de la audiencia un grupo amplio de acreedores le pidieron al juez a cargo del proceso, que no decretara la liquidación de Mercaderia toda vez que ellos tenían una fórmula con la cual podrían poner a andar de nuevo las tiendas Justo & Bueno, para que en un plazo de un año esta pudiera estar operando con normalidad y generando un nivel de ventas superior al que tenían en el 2019 cuando eran del orden de los 214.000 millones de pesos.
En ese sentido, y en vista de que en solo día y medio un grupo de 450 acreedores se comprometió a capitalizar la compañía y para ello decidieron reducir los gastos de istración en 70.000 millones de pesos, pidieron un plazo de dos semanas para presentarle a a la Supersociedades un plan definitivo de salvamento de Justo & Bueno, por el bien de los empleados, sus familias y, por supuesto de los acreedores.
Marcos Monroy, uno de los voceros de esos acreedores, durante su intervención en la audiencia, le insistió al delegado de la Supersociedades (Santiago Londoño), para que les diera la oportunidad se sacar adelante la compañía y presentarle un plan detallado de operación de la misma, en aras del equilibro dentro del proceso, en el que a los representantes de Mercaderia tuvieron todo el tiempo suficiente para aportar unos recursos de un inversionista que nunca llegó.
Monroy dijo en la audiencia que algunos de esos acreedores, incluso, están en capacidad de aportar más capital, vía mercancías y productos, así como en dinero para mantener en operación a Justo & Bueno, así como también señaló que hay bancos de fomento dispuestos a proveer liquidez, vía préstamos, en caso de que se llegue a necesitar más adelante.
Propuesta que muchos de los arrendadores de los locales se niegan a aceptar porque llevan más de 14 meses sin recibir los cánones de arrendamiento y viendo cómo sus locales vacíos se deterioran cada día y las deudas en servicios públicos e impuestos crecen porque no tiene como pagar.
El Tiempo