¿Quién iba a imaginar que en una taza de café el consumidor podría encontrar una dosis de protección para el corazón?
Pues sucedió gracias a la innovación. Entre tubos de ensayo e imágenes microscópicas que se revisan en un laboratorio, el cual tuvo sus cimientos hace ya 10 años, se están creando productos que combinan el sabor con el bienestar de las personas.
Se trata de Vidarium, la unidad especializada del Grupo Nutresa, que se encarga de generar conocimiento científico, de forma permanente, en las áreas de alimentación, salud y nutrición.
En medio de esa búsqueda, los innovadores se idearon la forma de crear un proceso para elaborar un café singular que contiene cuatro veces más antioxidantes naturales que el producto tradicional.
Al alcance de todos
El beneficio de la innovación queda así al alcance de los que quieren disfrutar el placer de una taza de café y a la vez cuidar su salud cardiovascular. Más aún, ahora que el consumo de esta bebida se ha incrementado en el país y el promedio hoy es de 3,4 tazas al día por persona.
Pero ¿cómo se gestó el laboratorio de innovación en alimentación y nutrición de Nutresa?
En medio de esa ola moderna que sugiere cuidar la salud sin perder el gusto, las universidades colombianas se están uniendo a la industria y desarrollan estudios para mejorar los aportes nutricionales de los productos.
En particular, ya que la
Organización Mundial de la Salud (OMS) ha detectado incrementos en las enfermedades crónicas y, por tanto, el aumento de estas como principales causas de mortalidad temprana, las compañías de alimentos se dan a la tarea de innovar.
Fue así como el Grupo Nutresa consideró estratégico crear, bajo la figura de corporación, una unidad especializada para conocer mejor las necesidades del consumidor y crear productos de valor agregado cada vez más saludables.
Empieza así Vidarium, en el 2008 y, desde entonces, ha acumulado ya una larga lista de investigaciones, entre las que se destaca la relacionada con ‘biodiosponibilidad de los antioxidantes del café y efecto de su consumo en la salud cardiovascular’.
Precisamente, por toda esta apuesta es que en el 2018, el Grupo Nutresa fue percibido como el líder en el escalafón de los mejores en materia de innovación.
Y es que el plan de innovación de Nutresa está articulado con su estrategia general y con la de cada uno de sus negocios.
Los laboratorios de las compañías se han convertido en verdaderos estandartes de la innovación. En Vidarium, por ejemplo, se estudió el efecto del café en marcadores de estrés oxidativo e inflamación en adultos sanos.
Esto, en parte, porque Vidarium, dadas las tendencias mundiales de investigación en alimentación y nutrición, priorizó como ejes de estudio científico las enfermedades de las que más se aquejan las personas en la actualidad: obesidad, cardiovasculares y del tracto gastrointestinal. A su vez, dividió esas disciplinas en cuatro temáticas: antioxidantes, probióticos, ácidos grasos polinsaturados y componentes alimentarios y otras sustancias.
Respecto a los antioxidantes, los investigadores detectaron sustancias y compuestos que tienen efectos positivos en la salud y lograron, así, determinar la eficacia de su consumo individual o acompañado de otros nutrientes.
Nuevos componentes
Vidarium tiene la misión de identificar nuevos componentes nutritivos y no nutritivos que, contenidos en forma natural en los alimentos o adicionados, muestren algún efecto sobre la salud.
Una vez logrado ese objetivo, se disponen a confirmar o rechazar las hipótesis acerca de los beneficios o perjuicios para la salud humana, según expresan responsables de ese centro de investigación.
“El efecto de nutrientes, componentes y sustancias es tema de investigación y un reto para la industria de alimentos, algunos son incipientes, otros tienen avances importantes y otros cuentan con resultados controvertidos, por lo que están a la espera de estudios clínicos controlados antes de recomendar su incorporación en la industria para el consumo humano”, agregan desde Vidarium.
Al ser un centro de investigación, desde Vidarium consideran que también aportan al desarrollo de la estrategia de los negocios del Grupo Nutresa, lo que contribuye a incrementar cada vez más la inversión en innovación.
Más aún si les permite la generación de productos innovadores y diferenciados que contribuyan a la prevención de enfermedad en la población de las regiones estratégicas para su operación.
Socio indispensable
En Vidarium, para innovar, se dan la mano con la academia, lo que, según dicen sus voceros, se debe a que han hallado una relación complementaria y en áreas de beneficio, tanto para la institución como para la empresa, en desarrollo e innovación de productos y procesos.
Asimismo, en razón a que así se incentiva el interés en otros aspectos como la cultura, la extensión y la asistencia técnica.
Por tanto, los planes apuntan a hacer investigación no aislada, sino que sea de doble vía y de cooperación entre los centros de educación y la industria. Con esto se unen esfuerzos que impulsan la economía del país.
Este camino es el norte del Grupo Nutresa que, dentro de sus perspectivas, le apunta a prepararse para “asumir oportunamente los diferentes desafíos del entorno, manteniendo su liderazgo en la región (es una empresa colombiana, con presencia en varios países) y anticipándose para enfrentar los retos que el mercado le presenta”, señalan.
Para el 2020, a través de la motivación por la innnovación, al interior de la compañía, se proponen buscar lograr 0,3 éxitos innovadores por cada colaborador.
La innovación, para ellos, les sirve para llegar a una mejor rentabilidad con los negocios. Por esta razón, le apuntan a “integrar alternativas tecnológicas y diferenciadoras para disminuir la dependencia de la compañía de materias primas de alta fluctuación”.
Así es que el café adquiere la propiedad protectora
Colcafé, del Grupo Nutresa, bajo la marca Café Sello Rojo, creó el Café Vive, un innovador producto que ayuda al cuidado de la salud.
Según los investigadores, se trata de un cardioprotector, cuyo diferenciador es que es 100 por ciento puro café sin aditivos y la manera de proteger la salud proviene del proceso al que se somete el grano para que aporte cuatro veces más antioxidantes naturales al organismo.
“Con todos los estudios científicos podemos tener el aval del Invima y de la Fundación Colombiana del Corazón para decir que con un consumo recurrente de 4 tazas al día se puede ayudar a la salud cardiovascular”, manifestó Miguel Moreno, presidente del negocio de café de Nutresa.
Tres años de investigaciones demandó esta innovación, cuyo secreto está en que la materia prima pasa por un proceso que tiene el punto exacto de tostión y un tipo de molienda específica, lo cual conserva la cantidad de antioxidantes naturales que contiene el grano.
El engranaje del hallazgo, con la salud, está en el hecho de que, según el Ministerio de Salud, las principales causas de muerte natural en Colombia son las enfermedades del corazón y los accidentes cerebrovasculares.
Según los resultados de la investigación, el producto contiene 780 miligramos de antioxidantes, pero esto no altera el sabor, por lo que el consumidor tendrá la misma sensación al tomarlo.
La compañía informó que, por ser un producto cardioprotector que se orienta a reducir los riesgos de que el corazón se enferme, ya que protege los lípidos sanguíneos del estrés oxidativo, la Fundación Colombiana del Corazón otorgó su aval a Café Sello Rojo Vive.
No obstante, su consumo no reemplaza a ningún medicamento; por el contrario, debe ir de la mano con un estilo de vida saludable.
Juan Carlos Santacruz, director ejecutivo de la Fundación Colombiana del Corazón, dijo que “el café es un cardioprotector natural y los desarrolladores lograron potencializar sus antioxidantes para entregar una bebida que beneficia a sus consumidores. Los colombianos deben tener más opciones de productos que contribuyan a su salud, como la actividad y física y la comida saludable”.
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