Promigás estima que para el 2028 reducirá en un 50 por ciento sus emisiones de gases de efecto invernadero y, en 2040, logrará generar cero emisiones netas de carbono, plazo en el cual todas las actividades istrativas y las de distribución y transporte de energía, incluso una porción de las emitidas por terceros sobre las cuales se tiene control, dejarán una huella neta de cero en carbono.
Así quedó plasmado en su hoja de ruta de descarbonización en la que precisa que, para lograr esta meta, se desplegarán una serie de iniciativas orientadas al uso eficiente de la energía, mejorar la integridad de su infraestructura, reducir las emisiones de carbono en sus negocios de gas natural e innovar en energías bajas en carbono.
Según sus directivas, algunas de las acciones a desarrollar serán la implementación de un ambicioso programa de detección, medición y corrección de fugas utilizando tecnología de punta, y también el cambio de la flota de vehículos pesados y livianos a combustibles que generen menos emisiones, como son el gas natural vehicular o híbridos y eléctricos.
“En promigás impulsamos la superación de la pobreza energética facilitando el a la energía competitiva y amigable con el medio ambiente. El gas natural transforma multidimensionalmente los hogares y a través del servicio que prestamos mejoramos la calidad de vida de las personas", señaló Juan Manuel Rojas, presidente de la compañía, quien dijo, no obstante, que eso no es suficiente, pues son conscientes de que hay que descarbonizarse y no somos ajenos a la problemática mundial de gases de efecto invernadero y cambio climático.
"Sabemos que es necesario hacer una transición energética gradual y responsable y por eso nace la hoja de ruta de descarbonización de Promigas que nos permitirá reducir, mitigar y compensar para alcanzar cero emisiones netas al 2040” precisó el directivo.
La estrategia climática de Promigas cuenta con tres grandes líneas de trabajo: Mitigación climática, en la cual entra la hoja de ruta de descarbonización; la adaptación climática para incrementar la resiliencia de los negocios e infraestructura frente a potenciales eventos climáticos y el crecimiento sostenible, con una estrategia corporativa encaminada a abordar nuevos negocios con soluciones de baja huella de carbono, eficiencia energética y energías renovables.