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¿Recibió oferta de trabajo y no le convence? 15 reglas para renegociarla, según Harvard
La reputada universidad recomienda no reaccionar con enojo a las preguntas incómodas.
Tenga en cuenta estas recomendaciones de un profesor experto de Harvard. Foto: iStock
La tasa de desempleo en Colombia ha estado disminuyendo en los últimos meses -en agosto fue de 9,3 por ciento, con un descenso de 0,9 por ciento con respecto al mismo mes del año pasado-.
Ahora son más los colombianos que han logrado pasar las convocatorias de diversas empresas nacionales y multinacionales e, incluso, quienes tienen varias ofertas de trabajo. Esta posición les permite tomarse la libertad de renegociar las condiciones de los empleos que lograron conseguir.
Lo cierto es que este tipo de renegociación debe hacerse con mucho cuidado, ya que la idea es que no se dé la impresión de haber aplicado a la vacante solamente por una motivación económica. Pero, al mismo tiempo, es necesario ser firme y reconocer las cualidades propias para lograr una buena resolución para ambas partes.
Le contamos 15 reglas que estableció Deepak Malhotra, profesor Eli Goldston de istración de Empresas en la Escuela de Negocios de la Universidad de Harvard y autor de ‘Negotiating the Impossible’, de la mano de la reputada institución estadounidense.
Tenga en cuenta estas recomendaciones de un profesor experto de Harvard. Foto:iStock
Sea simpático, no es una guerra de poderes
Aunque este consejo parece básico, algunos aplicantes suelen olvidar que uno de los aspectos más importantes para entablar una buena negociación es la simpatía. No basta solamente con la cortesía, “se trata de gestionar algunas tensiones inevitables en la negociación, como pedir lo que se merece sin parecer codicioso, señalar deficiencias en la oferta sin parecer mezquino y ser persistente sin ser una molestia”.
¿Cómo se logra? El experto señala en su artículo que una de las estrategias a utilizar es encontrar puntos en común y tener empatía con la contraparte. Debe caerle bien para lograr una conexión, y así lograr que acceda a sus peticiones.
Los empleadores no ‘darán el brazo a torcer’ si no están completamente convencidos de que los aplicantes merecen ese aumento que piden. La principal recomendación es tener muy claras sus habilidades; no solo pedir el aumento de salario y los beneficios que requiere, sino también explicar por qué los merece.
Además, se aconseja utilizar un tono conciliador; sugerir, por ejemplo, puede ser una forma de hacer las peticiones requeridas sin sonar arrogante.
No se muestre inalcanzable; el empleador pensará que es una batalla perdida
Si va a mencionar las demás opciones de empleo que podría aceptar, no olvide hacerle entender a la contraparte que usted no es inalcanzable y que, bajo las condiciones propicias, tiene toda intención de trabajar allí. La recomendación de Malhotra es aludir a sus alternativas, pero también hablar de las razones que le llevarían a renunciar a ellas y a elegir esta empresa.
Permanezca firme y no muestre ‘el hambre’
Manténgase en o, pero sea paciente
Sí, debe mostrar al empleador que está interesado en el empleo, pero no debe dejar en el ambiente que no importa que sus requerimientos no sean respetados, igual usted se quedará en el cargo. Es decir, no muestre la necesidad, no muestre ‘el hambre’.
“Un retraso en recibir una carta de oferta puede significar que usted no es la única preocupación que tiene el gerente de recursos humanos en la vida. Manténgase en o, pero sea paciente”, recomienda el profesor.
‘Ponerse en los zapatos del otro’, imprescindible para lograr una buena resolución
Tenga en cuenta las particularidades del negociador: si es su posible jefe, si es un gerente o una persona de recursos humanos. Debe tener en cuenta al ser humano para lograr conectar, empatizar y analizar si su propuesta puede ser garantizada por él.
“Las empresas no negocian; la gente lo hace. Y antes de poder influir en la persona que está sentada frente a usted, debe comprenderla. ¿Cuáles son sus intereses y preocupaciones individuales?”, explica el profesor de Harvard.
Usted no es imprescindible y la empresa no es todopoderosa: tenga en cuenta los límites
Es fundamental tener claras sus habilidades, pero también debe tener claras sus limitaciones. Si los requerimientos que hace a la empresa no son acordes a sus cualidades laborales y humanas, no alcanzará su meta y perderá la oportunidad laboral.
¿Y si de verdad se merece algo mejor? Una de las principales razones por las cuales un empleador no brinda un mejor salario o mejores condiciones es que no puede. Su trabajo es descubrir hasta dónde puede, o no, pedir más: “Cuanto mejor comprenda las limitaciones, más probable será que pueda proponer opciones que resuelvan los problemas de ambas partes”.
Según el estudio, los hombres entre los 40 años son las personas más señaladas de ser imbéciles. Foto:iStock
Ojo con como reacciona a las preguntas incómodas; esté preparado
Una de las bases de este tipo de negociaciones es la realización de preguntas difíciles acerca de otras opciones laborales, su merecimiento de un mejor salario, el alcance de sus capacidades y más. Por esta razón, debe tener listas sus respuestas a las posibles inquietudes de la contraparte.
Además, se recomienda no mentir; no solo hay posibilidad de que las mentiras se vuelvan en su contra, sino que también es antiético. Y, por supuesto, tenga en cuenta que estas preguntas tienen la misión de exponer sus debilidades y ponerle incómodo, razón por la cual debe controlar su comportamiento y sus reacciones.
No es la pregunta lo que importa, sino la intención de quien pregunta
De la mano del anterior consejo, recuerde que cada inquietud que le hagan tiene también una intención detrás. Por eso, debe contestar dependiendo de ese subtexto que aguarda detrás de lo dicho, y no necesariamente responder la pregunta a secas.
Ojo, las preguntas incómodas no necesariamente tienen la intención de sacar a relucir sus debilidades. No piense lo peor del empleador y responda con naturalidad: “Una pregunta sobre si tiene otras ofertas puede estar diseñada no para exponer sus alternativas débiles, sino simplemente para saber qué tipo de búsqueda de empleo está realizando y si esta empresa tiene posibilidades de contratarlo”.
El salario no es lo único que importa, también negocie otros factores del empleo
Luchar por conseguir un poco más puede afectar molestar el empleador
Negociar una oferta de trabajo y redefinir un salario no son sinónimos. Hay muchos otros aspectos -como las funciones del cargo, la flexibilidad en el horario laboral, la semipresencialidad, las oportunidades de crecimiento y más- sobre los cuales puede hacer peticiones.
Aunque el pago por su labor es sumamente importante, recuerde que hay factores que pueden hacer más cómodo su trabajo en una empresa. Téngalos en cuenta y logre unas mejores condiciones laborales en general.
Dé toda la información necesaria al inicio de la negociación
No vaya agregando información de cuando en cuando: debe decir desde un principio qué requerimientos tiene porque el empleador debe analizar cuidadosamente si puede o no acceder a las peticiones.
No negocie con ferocidad, ni alardee de sus capacidades de negociación
Analice qué peticiones son prioritarias y cuáles pueden ser dejadas de lado o, por ejemplo, pueden ser reevaluadas. No se enfrasque en discusiones y no regatee cada una de las propuestas para ganar hasta el mínimo beneficio.
“Luchar por conseguir un poco más puede molestar al empleador y puede limitar su capacidad para negociar con la empresa más adelante en su carrera, cuando sea más importante”, explica el experto.
La disposición de las ofertas de empleo en el tiempo es vital
Conozca a que se debe este lunes libre de jornada laboral. Foto:iStock
A la hora de presentarse a los empleos, es importante que tenga en cuenta cuánto pueden demorarse las convocatorias para tener una buena disposición de tiempo para analizar cada una con detenimiento y encontrar cuál es la mejor.
“Si quiere considerar varios trabajos, es útil que todas sus ofertas lleguen juntas. Así que no tenga miedo de ralentizar el proceso con un posible empleador o de acelerarlo con otro para tener todas sus opciones expuestas a la vez”, explicó.
Para esto, sea sutil, no ejerza demasiada presión sobre la empresa porque esto puede causar que pierda interés y contrate a otra persona.
Evite los ultimátums y esquívelos se los impone la contraparte
La cordialidad es la regla que nunca debe romper en las negociaciones de propuestas laborales. A nadie le gusta que le ordenen qué hacer o que le acorralen, razón por la cual, bajo ninguna circunstancia, debe imponer ultimátums.
Si es el empleador quien dice que la última palabra es la suya, no reacciones de manera agresiva, solo ignórele y continúe con la negociación de manera cordial y tranquila. Lo más probable es que la contraparte se calme y seda, ya que se habrá dado cuenta de que puede haber dañado el trato con esta actitud impositiva.
No tome las negativas como rotundas e innegociables
Después de seis meses, probablemente esté en mejor posición para persuadirlo de que trabajará concienzudamente fuera de la oficina
Aunque la contraparte le niegue ciertos requerimientos, analice si estas negativas son innegociables o si es posible que en un futuro su empleador pueda acceder. Recuerde que un no en el ahora puede ser un talvez o un sí en el mañana.
“Supongamos que un jefe potencial niega su solicitud de trabajar desde casa los viernes. Tal vez se deba a que no tiene flexibilidad en el tema. Pero también es posible que no haya acumulado aún la confianza necesaria para que se sienta cómodo con ese acuerdo. Después de seis meses, probablemente esté en mejor posición para persuadirlo de que trabajará concienzudamente fuera de la oficina”, se puede leer en el artículo.
Un fracaso en la negociación puede ser un triunfo a nivel laboral
Si la empresa no accede a todas sus peticiones, o incluso a ninguna, no debe verlo como un fracaso en su vida laboral. Recuerde que logró obtener un buen trabajo, se dio a conocer como una persona -y trabajador- asertiva y que este no es el final. Puede que, a medida que su empleador vea su trabajo, reconsidere cada uno de los puntos que usted le planteo.
“Estas directrices le ayudarán a negociar de manera eficaz y a conseguir la oferta que se merece, pero solo deberían entrar en vigor tras una búsqueda de empleo reflexiva y holística, diseñada para garantizar que el camino que está eligiendo lo lleve a donde quiere ir”, concluye Deepak Malhotra.