Los bancos le están proponiendo al Gobierno la posibilidad de que los dejen originar créditos a través de pequeños negocios de barrio como tiendas, droguerías, centros de comunicaciones, muchos de los cuales operan hoy, además, como corresponsables bancarios. También quieren que estos sean digitales y no solo físicos.
Lo anterior, como parte de la estrategia para darle un mayor impulso a este canal financiero que viene operando desde el 2007, pero, también, para poder llegarles a más colombianos con productos y servicios financieros, en especial a aquellos que están en las zonas rurales y rurales dispersas.
A diciembre de 2018, el 78 por ciento de los corresponsables bancarios estaban ubicados en ciudades y aglomeraciones; el 12 por ciento, en municipios intermedios y el 10 por ciento, en los municipios rurales del país (6 por ciento rurales y 4 por ciento rurales dispersos).
“Es fundamental avanzar en nuevos esquemas de corresponsabilidad bancaria digital. También resulta indispensable habilitar la realización de un mayor número de operaciones al canal, dentro de las cuales se podría incluir la posibilidad de originar créditos de acuerdo con el modelo de istración de riesgos de cada entidad financiera”, advierten los banqueros por medio de la Asociación Bancaria (Asobancaria) en su informe semanal.
Al Gobierno no le choca esta idea y ve que esta propuesta es viable. Jorge Castaño, superintendente financiero, señaló al respecto que “sí es posible, y de hecho hoy pasa. No en corresponsables (bancarios), pero sí en originadoras de crédito. Nos parece adecuado”, dijo al respecto.
En la actualidad, las entidades del sector financiero y cooperativo tienen cerca de 136.000 corresponsables en todo el país. No obstante, la mayoría se encuentran en zonas periféricas de los centros urbanos.
Datos del sistema indican que solo el año pasado se llevaron a cabo 325 millones de operaciones a través de dichos corresponsables por valor de 113 billones, siendo los pagos, depósitos y retiros las actividades con mayor participación dentro del total de las operaciones realizadas por este canal.
Además de pagos de servicios públicos y privados, envío y recepción de giros, depósitos y retiros de efectivo, consultas de saldos y transferencias de fondos, desde el 2015 (decreto 34), los corresponsables bancarios están autorizados a vender microseguros, entre los que se cuentan pólizas de vida, agropecuarias, de desempleo, educativas y automotrices, entre otros.
Según la Asobancaria, el Gobierno viene trabajando en el establecimiento de una regulación que permita fortalecer este canal financiero.
Sí es posible, y de hecho hoy pasa. No en corresponsales (bancarios), pero sí en originadoras de crédito
Y destaca que la Unidad de Regulación Financiera del Ministerio de Hacienda y Crédito Público (URF) presentó en mayo pasado un documento en el cual propone, entre otros, que los corresponsables puedan ser digitales, es decir que la prestación de sus servicios se haga mediante dispositivos electrónicos y no solo con una infraestructura física.
Este nuevo esquema de corresponsabilidad, dice la Asobancaria, abarataría el costo operativo del canal y redundaría en un mayor dinamismo de este canal.
Colombia es uno de los países de Latinoamérica que más avances presenta en este canal, pese a que no fue el primero en implementarlo.
En Brasil, la idea se desarrolló en 1973. Chile y Perú la adoptaron en el 2005, aunque el marco regulatorio de su operación llegó varios años después. En Colombia se implementaron los corresponsables en el 2006, junto con la normativa, y México lo hizo en el 2010.
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