Tener un carro particular es una de las soluciones de movilidad preferidas por aquellas personas que pueden costear los gastos que esto implica. Impuestos, gasolina, seguros, sin contar el precio del vehículo, son golpes para el bolsillo que debe asumir como dueño de uno.
Estos gastos pueden hacerse cada vez más frecuentes si su carro ya no se encuentra en óptimo estado, momento en el que debe tomar la decisión de si continúa invirtiendo en arreglos o si lo vende.
Pero, ¿cómo estar seguro de que es el momento? Aquí le contamos cuáles son esas señales a las que debe prestar atención.
Algunos signos pueden ser evidentes, por ejemplo un choque que haya afectado al vehículo.
En este caso debe sopesar si el arreglo vale la pena o si lo mejor es cambiar por otro usado o uno nuevo.
Otro aspecto a tener cuenta y del que mucho se habla es del kilometraje. Renting Colombia explica que unos 20 mil kilómetros por año son una cifra aceptable, pero debe hacer las matemáticas.
Si su carro tiene más de siete años, puede acumular unos 140 mil kilómetros, cifra que le puede pasar factura en mantenimiento de la caja o de motor, como le comentó Alejandro Angarita, a NoticiasRCN.com
Según indican algunos expertos es que, después de cierto número, "lo más seguro es que el vehículo presenta un desgaste mayor y pueda fallar en poco tiempo".
Pero, hay otros aspectos a tener en cuenta más allá del kilómetraje o los años del vehículo. José Clopatofsky, director de la revista Motor, señala que muchas veces el motor dura más que los carros, pues "a esa edad suelen tener más males que el motor" porque el deterioro es mayor en la estructura y el tren rodante y la gente le hace más mantenimiento a la máquina que al resto del carro.
Al motor, agrega José, se le pueden hacer pruebas y obtener un diagnóstico de su estado, mientras que otros aspectos de la carrocería como su estructura pueden estar más deteriorados por daños irreparables por choques o golpes, el estado de la pintura o el desgaste excesivo de la tapicería, que solo se arregla cambiándola totalmente.
Hay otro aspecto para tener en cuenta es que la confiabilidad de un carro no depende de su edad, sino de la ingeniería con la que fue construido, los materiales empleados en su desarrollo y. por supuesto, el uso que le han dado sus dueños.
Tenga presente que algunas fallas en un motor pueden presentarse sin importar el kilometraje; y que, si bien hay motores que pueden llegar a superar los 300.000 kilómetros y más, uno con 100.000 apenas estará en una tercera parte de su vida.
Sobre el vehículo debe estar atento al consumo de gasolina. Si este ha aumentado o si las visitas a los talleres se están volviendo más frecuentes, puede ser momento de vender su carro.
Si el carro emite ruidos extraños en el motor, es probable que necesite una reparación costosa que no desee asumir.
Si hay líos con la seguridad, como con frenos, la suspensión o los cinturones de seguridad, hay que venderlo para garantizar tu seguridad y la de los demás.
El valor en el mercado es otro de los aspectos que despiertan inquietudes. ¿Cuándo debe vender un carro para 'no perderle tanto'?
No es un secreto que casi al momento de salir del concesionario, el vehículo se empieza a devaluar y si lo que quiere es venderlo a un precio considerable no debe esperar tanto tiempo.
De acuerdo a expertos de Bravoauto, los carros nuevos tienden a experimentar una depreciación rápida, mientras que los usados pueden conservar mejor su valor ya que han experimentado la mayor parte de depreciación desde que fueron adquiridos.
Si su vehículo ya perdió mucho valor con el tiempo, es probable que no sea una buena inversión continuar manteniéndolo, menciona el portal Autofact.
LAURA ALEJANDRA ALBARRACÍN RESTREPO
REDACCIÓN ALCANCE DIGITAL
EL TIEMPO
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