Tributaria: impuesto de renta se duplicaría para los de ingresos altos

Como parte del objetivo de que quienes tienen mayores posibilidades económicas aporten más impuestos de forma proporcional a su ingreso, el proyecto de reforma tributaria prevé un importante recorte a las rentas exentas y deducciones que los trabajadores, asalariados o independientes pueden hacer hoy a la hora de hacer la declaración de renta y liquidar el impuesto por pagar

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Actualmente las personas pueden disminuir su impuesto de renta con beneficios de hasta un 40 por ciento de su ingreso laboral neto.

El proyecto baja el porcentaje al 25 por ciento, dando la posibilidad, únicamente por dos años, de descontar un porcentaje mayor, previa presentación de facturas electrónicas y también atado al nivel de ingresos: el que más gana menos puede descontar.

Ángela González, Associate Partner de Impuestos de la firma EY Colombia, explica que, por ejemplo, para una persona con ingreso mensual de 10 millones de pesos (sumando prima y cesantías el valor es de 141 millones al año), las exenciones y deducciones máximas al año, incluyendo la renta exenta laboral del 25 por ciento, bajarían de 54,3 millones de pesos actuales a 32,6 millones.

Esto haría que su impuesto anual pase de 8,8 millones de pesos actuales a 16,6 millones de pesos en 2022 y con la mayor tarifa de 2023, subiría a 19,2 millones de pesos. 

Y solo durante 2022 y 2023, si se pide factura electrónica, se podrá aspirar a un porcentaje exento adicional 10 por ciento, 5 por ciento y 3 por ciento. El mayor porcentaje lo tendrían quienes hoy ganan 5,7 millones al mes o menos de este valor. 

Con base en este ejemplo, este aumento del doble en el valor del impuesto de renta previsto desde el año 2022 para quienes ganen 10 millones de pesos recaería sobre unas 400.000 personas que, según datos del Dane, tienen ingresos por ese valor, es decir uno de cada 62 trabajadores.

Y a medida que sube el nivel de salario alto, el impacto también es mayor, dado que el objetivo de la reforma es recaudar dinero entre la población con mayores posibilidades, en proporción a sus ingresos y posibilidades, para destinar los recursos recaudados a la población de más bajos ingresos que, de aprobarse la reforma como fue presentada, le daría un aumento acumulado del 68 por ciento en el poder de compra al 1 de la población, es decir al grupo de habitantes más pobre.

Según un ejercicio realizado por esta firma, así quedaría la liquidación de impuestos a pagar en un año para una persona que gana este valor, aspecto en el que hay que tener en cuenta que buena parte del impuesto se paga de forma anticipada cada mes, a través de la retención en la fuente.