Freddy Castro, director del programa Banca de las Oportunidades, responde a cuatro interrogantes sobre lo que viene en materia de inclusión financiera en Colombia, luego de alcanzar la meta anticipada de bancarización.
Con la meta de bancarización cumplida, ¿qué sigue ahora?
Cumplimos una meta del Plan de Desarrollo, pero quedan dos más: el a los servicios del sistema financiero en zonas rurales, cuya meta es el 68 por ciento y vamos en 63 por ciento. La otra es más colombianos con productos financieros activos, pues el objetivo es el 77 por ciento para el 2022 y vamos en 71,6 por ciento.
Lo que viene ahora es consolidar estos avances, que las personas que abrieron productos de depósito durante la pandemia los utilicen, se mantengan activos con operaciones como transferencias, recargas de celular y pagos de servicios, entre otros movimientos, y que se aseguren por esos mecanismos. Si no logramos consolidar esos avances, pues la tarea no quedará completa.
Una segunda tarea es seguir cerrando esa brecha entre zonas urbanas y rurales, y tercero, pensar en cambiar el chip hacia uno de educación financiera digital.
¿Cómo lograr esos propósitos?
Pienso que debemos hacer más marketing no tanto para que las personas abran más productos financieros motivados por una ayuda del Estado, sino como un tema aspiracional, como algo que les proporcionará una mejor calidad de vida, para que alcancen un mejor estatus. Es algo en lo que debemos empezar a trabajar con mucha fuerza.
La educación financiera digital será clave en este proceso, sobre todo, para esas personas que tienen bajos niveles de apropiación digital y conectividad
La educación financiera digital será clave en este proceso, sobre todo, para esas personas que tienen bajos niveles de apropiación digital y conectividad. Esto va muy de la mano con la implementación del Conpes que se expidió hace dos semanas, sobre inclusión financiera y con mayor conectividad en zonas rurales.
Y en materia de seguros, ¿qué se está planeando?
Como parte del propósito de que más colombianos se aseguren en conjunto con Fasecolda se estructuró el programa ‘Más seguro, más futuro’. La idea es acompañar a las aseguradoras a desarrollar productos que lleguen a la base de la pirámide, en esquemas que permitan que los colombianos que aún no están asegurados lo puedan hacer.
Este programa brindará más asistencia y recursos a compañías de seguros que se presenten a la convocatoria de Banca de las Oportunidades, que cierra a comienzos de noviembre, para generar una oferta de servicios de cara a esta población que no está asegurada o lo está a través de seguros obligatorios como riesgos laborales, Soat y otros.
Hay que empezar a crear otros esquemas y productos de aseguramiento que permitan que las personas de menores ingresos, así sea con una cobertura más baja, pues accedan a planes de protección que eviten que estas caigan en trampas de pobreza. Debo aclarar que esto no solo es trabajo de Banca de las Oportunidades; acá intervienen entidades financieras, el órgano de regulación, la Superfinanciera y entidades como Finagro y Bancóldex.
¿Qué obstáculos quedan por superar para lograr las metas?
Hay que seguir trabajando en la construcción de confianza en las entidades financieras. Varios productos son exentos del 4 X 1.000 y de cobros de comisiones, pero la gente lo ignora; se debe crear cultura financiera, que las personas conozcan las opciones que tienen. Lo segundo, la inclusión a la economía digital y tiene que ver con la conectividad y la apropiación digital, sobre todo en zonas rurales.
ECONOMÍA Y NEGOCIOS