Latinoamérica requiere inversiones por US$ 2,2 billones para saneamiento básico

Los países de Latinoamérica necesitan invertir, de aquí al 2023, unos 2 billones de dólares o por lo menos 3,12 por ciento de su producto interno bruto (PIB) cada año, en los sectores de agua y saneamiento, energía, transporte y telecomunicaciones para expandir y mantener la infraestructura necesaria para cumplir con los Objetivos de Desarrollo Sostenible (ODS). 

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Los cálculos provienen del más recuente estudio que sobre el rol de la Banca Pública de Desarrollo en el financiamiento de proyectos de infraestructura realizó el Banco Interamericano de Desarrollo (BID), en el que destaca también que dichas en Colombia, Brasil, Chile y México, tienen un mayor protagonismo en ese apalancamiento.

Esa necesidad de financiamiento en los sectores claves del saneamiento básico para la población a la que hace alusión el estudio del BID, se convierte en una oportunidad para expandir la labor de los bancos públicos de desarrollo en la financiación de esta infraestructura en la región, por lo que entre las recomendaciones del estudio, está la necesidad de fortalecer el rol de dichas entidades "en el desarrollo de nuevos proyectos de infraestructura en sectores de alto impacto social y ambiental, fortaleciendo las capacidades de preparación y estructuración de esas iniciativas financiables.

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También recomienda el estudio, canalizar recursos públicos y de desarrollo hacia esos bancos para desarrollar instrumentos de mitigación de riesgos para atraer la inversión privada, precisa.

Algunos datos del estudio indican que los bancos de desarrollo fueron la segunda fuente de financiación de proyectos de infraestructura bajo esquemas de Project Finance entre el 2004 y el 2021, con una participación del 20,5 por ciento. La primera fuente de financiamiento fue el sector privado.

También que 26 entidades en 10 países de la región participaron en la financiación privada de infraestructura bajo el esquema de Project Finance. Agua y energía, con una contribución del 24,4 y 23,7 por ciento, respectivamente, fueron los sectores que tuvieron mayor inversión de dichas entidades para el mismo periodo.

Y encontró, además, que los bancos de desarrollo son el financiador de deuda que más proporción provee en moneda local, con 81 por ciento de su financiamiento total, superando al sector privado y los organismos bilaterales y multilaterales. Asimismo, manejan plazos de financiación más largos que el sector privado, cercanos incluso a los provistos por los organismos bilaterales y multilaterales de desarrollo.

“Los bancos públicos de desarrollo de América Latina desempeñan un rol estratégico para solventar fallas de mercado que impiden una mayor inversión en infraestructura por parte del sector privado. Son instituciones clave para ayudar a reducir la percepción de riesgos de los inversores privados en estos tipos de proyecto además de ser claves para asegurar que estas inversiones estén alineadas con los objetivos de desarrollo sostenible e inclusivo de nuestros países,” dijo Anderson Caputo, jefe de la División de Conectividad, Mercados y Finanzas del BID.

El directivo agregó que dicho este estudio muestra que hay "una tremenda oportunidad para expandir el rol de los bancos de desarrollo en la financiación de esta infraestructura en la región. Además, aporta importantes insumos para desarrollar una estrategia integral para la banca pública, que facilite la financiación de proyectos de infraestructura sostenible y la movilización de capital privado”.

Según el BID los bancos públicos de desarrollo (BPD) han ayudado a movilizar la inversión privada al reducir algunos de los factores que inciden en la percepción de alto riesgo que tiene el sector privado respecto a los proyectos de infraestructura.

Por ejemplo, la implementación de programas estandarizados que den mayores certezas a los inversionistas y el uso de instrumentos financieros orientados a reducir el riesgo crediticio, han permitido a dichas entidades contribuir a la viabilidad financiera de los proyectos. Además, los tipos de financiamiento ofrecido por estos en moneda local y de más largo plazo ayudan a mejorar la viabilidad financiera de los proyectos y atraen la inversión privada.