En junio el gasto de los hogares colombianos tuvo un aumento de 1,55 por ciento en pesos corrientes frente a mayo y de 14,77 por ciento respecto a igual mes del 2021.
Sin embargo, en esos periodos, los hogares experimentaron un una inflación mensual de 0,51 por ciento y de 9,67 por ciento frente al año pasado, lo que generó que en términos reales el gasto aumentara 1 por ciento frente al mes anterior y de 4,7 por ciento al comparar con junio del 2021, lo cual pone en evidencia una lenta desaceleración del gasto.
Así lo estableció la firma Raddar al presentar su informe mensual sobre el desempeño de las compras de las familias en Colombia. Y concluye que en el sexto mes del año sumó los 75 billones de pesos en tanto que para el semestre el acumulado es de 437,7 billones.
Igualmente, Raddar hace el cálculo del acumulado para los 12 meses y concluye que entre junio del 2021 y junio del 2022 el gasto de los hogares colombianos asciende a los 878,8 billones de pesos.
Durante el segundo trimestre del año, los hogares en el país gastaron 219 billones de pesos, superior a la registrada en el 2021 en 29 billones, lo que significó un crecimiento del gasto trimestral del 15,41 por ciento.
Descontado el efecto de la inflación que para el segundo trimestre 2022 fue de 9,6 por ciento, el crecimiento en términos reales fue de 5,55 por ciento, gracias a una mayor participación de todos los sectores económicos, especialmente los relacionados con entretenimiento y actividades fuera del hogar.
desempeño en junio
Para Raddar, el aumento en el empleo, la inflación, las remesas, la cantidad de tarjetas de crédito y transacciones influyeron en el comportamiento de esta variable en el mes.
En el tema de la financiación, particularmente, menciona que “la colocación crediticia en los hogares por parte del sector financiero en tarjetas de crédito, consumo e hipotecarios creció en junio de 2022 33,5%, frente al mismo mes del año pasado”.
Por su parte, en el análisis que hace la firma Raddar en torno a las características del gasto de los hogares del país, el valor de las transacciones con tarjetas de crédito creció 43,8% frente al mismo mes del año pasado.
Al detallar la dinámica de las fuentes de ingreso que han tenido los hogares, allí se advierte que la mayor participación la conservan los salarios y las rentas en un 68,4 por ciento. Sobre este rubro se muestra un incremento, teniendo en cuenta que en mayo era de 58,5 por ciento.
Por su parte, el consumo a través de las tarjetas de crédito disminuye al comparar con el mes precedente. Es así como en el mes de junio llegó a 27,2 por ciento pero en mayo ese porcentaje se situó en 37 por ciento.
Por su parte, las remesas como fuente de ingresos tuvieron una leve reducción al pasar de 4,6 por ciento a 4,4 por ciento entre mayo y junio de este año.
Otra conclusión del informe es que “pese al incremento del salario mínimo de 10 por ciento a principio del año, la alta inflación genera que el incremento en términos reales sea de tan solo 0,35 por ciento para el mes de Junio”. Sin embargo, visto por ciudades ya se observan pérdidas de poder adquisitivo de hasta 3 por ciento frente al año anterior, comenta Raddar.
Igualmente, afirma que si bien el repunte en la inflación anual está relacionado con los alimentos y regulados como la gasolina, transporte publico, y los servicios públicos, si no se tienen en cuenta esos rubros la inflación mantiene su desempeño en ascenso con consecuencias que se reflejan en importados más caros y mayores costos para las empresas.
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