Las preocupaciones con el consumo de carne, tras el brote de
fiebre aftosa que se presentó en el municipio de Tame, Arauca, no han faltado entre los colombianos y, más aún, tras la decisión que tomó el
ICA de declarar la emergencia sanitaria por un periodo de un año, para garantizar la seguridad y control del contagio.
Por ello, el director de la entidad, Luis Humberto Martínez, emitió un parte de tranquilidad al asegurar que la situación, hasta ahora, está bajo control y que esta declaratoria de emergencia se ha hecho siempre en casos similares.
Dicha diligencia, expresó Martínez, ha sido clave para poder realizar las acciones que se requieren en estas situaciones, de la forma más rápida posible.
Sobre las dudas de los colombianos, algunos expertos han aclarado que la aftosa es una enfermedad que no es transmisible a los humanos, pero que, en cambio, circula con prontitud entre los bovinos.
Por ello, el director del ICA resaltó: “Las sospechas se han manejado de inmediato con pruebas de laboratorio y se ha logrado descartar la presencia de nuevos focos de aftosa”.
Aunque aún no retorna a Colombia la muestra que fue enviada al Centro Panamericano de Aftosa para determinar el origen del virus, la condición de Venezuela, como país que no había logrado ser certificado como libre de la enfermedad, motivó la convocatoria a un encuentro de países de América Latina.
La reunión, donde se abordará la situación venezolana, se realizará entre el 15 y 20 de julio próximos, según confirmó Martínez.
El funcionario estableció que la duración de la emergencia sanitaria (un año) no tiene que ver con nuevos riesgos, como han temido algunos ganaderos.
Se trata de un margen de tiempo establecido para borrar todo peligro y si se llegara a la seguridad de que el riesgo ha pasado, se levantará antes la declaratoria de la urgencia.
“Estamos dando un parte de tranquilidad. La emergencia sanitaria nos permite actuar de manera rápida para agilizar y facilitar el compromiso de recursos para atender el foco y es preventiva para el resto del territorio nacional, para afinar la vigilancia epidemiológica y actuar de manera contundente junto a otras entidades como la Policía, el Ejército, las alcaldías y las gobernaciones”, concluyó el director del ICA.
Esta enfermedad de los animales no afecta la salud de las personas, por lo tanto, el consumo de carne y leche no presenta ningún riesgo para los seres humanos.
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