En 2024: tasas e inflación tendrán lento descenso, mientras la economía crecería 1 %

El duro proceso de ajuste de la economía colombiana no terminará en 30 días con la llegada del fin de año sino que continuará en el 2024. Así quedó evidenciado durante el foro Perspectivas Económicas 2024: el último kilómetro siempre es el más largo, realizado por Corficolombiana el miércoles de la presente semana, en el que analistas y autoridades del mercado dieron algunas señales sobre lo que será la dinámica y el panorama económico de Colombia.

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En el evento, moderado por Ricardo Ávila, analista sénior de EL TIEMPO, intervinieron María Lorena Gutiérrez, presidente de Corficolombiana; Leonardo Villar, gerente del Banco de la República; Jose Ignacio López, director de Investigaciones Económicas de Corficolombiana, y Luis Gonzali, vicepresidente de Inversiones de Franklin Templeton Investments.

Mientras Gutiérrez comentó que el 2024 será un año con múltiples desafíos, en el  que se completará el ajuste económico que ha sido muy exigente y se consolidará el proceso de desinflación que inició tarde en 2023, Leonardo Villar, gerente del Emisor, destacó la importancia de la institucionalidad, el mandato claro que la Constitución de 1991 le dio al banco para preservar el poder adquisitivo de la población, su autonomía.

Y aclaró que esto no significa que la entidad desconozca la importancia del crecimiento económico, aunque la gran diferencia de esto es que “la perspectiva de tiempo que tenemos para el crecimiento es distinta a la que tiene la opinión pública y los gobiernos de turno”.

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Dijo que es necesario guiar las políticas con visión de largo plazo, puesto que las medidas que se ejecutan con un término cercano pueden afectar el crecimiento y tener repercusiones negativas sobre la estabilidad macroeconómica. La coyuntura económica actual requiere una política monetaria restrictiva como la que el Banco de la República viene adoptando, agregó, tras señalar que las expectativas para finales de 2024 son favorables, con tasas de interés que pueden bajar de forma sustancial, mientras la inflación caería al menos 5 puntos porcentuales, la más pronunciada en un solo año desde cuando se creó el Emisor.

Villar advirtió también que las tasas de largo plazo, claves para el crédito de empresas, hogares y gobierno, no solo dependen de la tasa de política monetaria, sino de las expectativas de inflación y la prima de riesgo país. De ahí que la confianza en el ajuste fiscal y la estabilidad macroeconómica será clave para que estas caigan de forma sostenible.

Al revelar sus proyecciones para el próximo año, López, de Corficolombiana, advirtió que el proceso de ajuste económico se extenderá en 2024. Ve un recorte de tasas lento en el primer semestre, con una baja más pronunciada en la segunda parte de ese año que llevaría la tasa de intervención hasta el 8 por ciento.

La inflación, para el cierre de ese año, se ubicaría en 5,7 por ciento, con un promedio en el 2024 del 7,2 por ciento, mientras que el mercado laboral se estancará y marcaría una tasa promedio del 11 por ciento. La apuesta de tasas de cambio de Corficolombiana será un promedio de 4.380 pesos.

Destacó que las remesas superaron este año 40 billones y se han convertido en un fuerte complemento del ingreso de los hogares más pobres del país. Además, las transferencias monetarias tuvieron un ritmo lento de ejecución hasta octubre, pero es previsible que se aceleren a finales de 2023 y durante 2024.

Subrayó que el fuerte rebote económico post pandemia dinamizó el mercado laboral, con una recomposición favorable en la creación de empleo hacia sectores de servicios. Las estimaciones del equipo de Investigaciones Económicas indican que el 87 por ciento de los empleos generados postpandemia fueron formales.

Por su parte, en su mensaje, Ricardo Bonilla, ministro de Hacienda, quien no asistió al foro dado que tuvo que atender también el Congreso Cafetero, insistió en su llamado al mercado a garantizar el cierre financiero de las obras civiles, pues son fundamentales para reactivar e impulsar la economía, destacando que el Gobierno hoy impulsa el desarrollo de obras 4G, 5G y vías secundarias y terciarias.

Bonilla recordó que la inflación está cayendo y puede ser de un dígito al final de 2023 y entre el 4 y 5 por ciento para el 2024. 

También hizo un llamado a consolidar una alianza entre lo público y privado, incentivando a que el desarrollo y construcción de las obras puedan impulsarse y alejar el fantasma de una recesión económica.

Por último, Luis Gonzali Saucedo, invitado internacional, quien realizó un análisis sobre la economía global en 2024, señaló que este año fue año positivo para la economía estadounidense, superando las expectativas que se tenían contempladas pese a las altas tasas de interés bancarias, lo cual, abre la posibilidad para que el 2024 sea un año marcado por la necesidad de superar las presiones del 2023, influenciado por elecciones gubernamentales y diversos conflictos geopolíticos.

El experto comentó que a pesar de las altas tasas de la FED, se espera que el consumo y la empleabilidad siga consolidándose, con una alta posibilidad de un escenario de soft landing (aterrizaje suave); sin embargo, de cara al 2024, precisó que la inflación se demorará en converger a la meta de 2 por ciento en Estados Unidos.

Bajo este contexto, recomendó sobreponderar la renta fija, siendo selectivo con el riesgo de crédito y manteniendo cautela con la renta variable.