Los efectos de la decisión de Standard & Poor's sobre Colombia

La decisión de S&P de rebajar la calificación de la deuda soberana de Colombia afectó de inmediato a varias empresas y entidades financieras del país, como Ecopetrol, Ocensa, ISA Isagén, Findeter y la Financiera de Desarrollo Nacional (FDN), cuyas deudas de largo bajaron a BBB- desde BBB con perspectiva estable. En el sector privado, al Grupo Sura, Bancolombia y sus subsidiarias; Bancolombia Panamá, Banistmo; Banco de Bogotá y sus subsidiarias, BAC International Bank y Credomatic International Corp., también S&P les recortó sus notas a BB+ desde BBB-. La perspectiva de estas entidades es estable.

La deuda pública (TES) se desvalorizó en la mayoría de sus referencias como consecuencia de la decisión de S&P de bajarle la nota al país. Así, aumentaron los rendimientos de los títulos con vencimiento en nov.-18 (1,6 puntos básicos), sep.-19 (9 pbs), jul.-20 (9,8 pbs), may.-22 (3,8 pbs), jul.-24 (6,7 pbs), ago.-26 (4 pbs), abr.-28 (7 pbs), sep.-30 (2,1 pbs) y jun.-32 (6,5 pbs). Mientras, las acciones colombianas terminaron la jornada en terreno plano, con lo que el Colcap se mantuvo en 1.470 unidades. El dólar, a su vez, subió $ 15, lo que deja la tasa de cambio oficial para este miércoles en $ 3.029,75. La divisa estadounidense alcanzó un máximo de $ 3.036,30.

Para algunos analistas es poco probable que las otras dos agencias calificadoras, Moody’s y Fitch Rating, puedan rebajarle las notas al país dado el nivel en que estas las tienen hoy. Moody’s, por ejemplo, le mantiene a Colombia su grado de inversión con una nota de Baa2, con perspectiva estable, que indica que la deuda del país tiene un riesgo moderado. En el caso de Fitch Rating, la nota asignada al país es de BBB, también en grado de inversión y con perspectiva estable. Las obligaciones calificadas en este nivel indican que tienen “un moderado riesgo de incumplimiento en relación con otros emisores u obligaciones en el mismo país”, advierte la firma.

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