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En 2024 se tendrán 3,6 billones de pesos en subsidios para mejorar o comprar vivienda
El próximo año el Gobierno espera entregar a las familias 50.000 subsidios de Mi Casa Ya.
El programa Mi Casa Ya ha ayudado durante este año a 40.285 familias a cumplir su sueño de tener vivienda propia y la meta es llegar a 50.000, que se sumarán a un número igual de subsidios que se esperan entregar en el 2024.
Pero no solo serán subsidios, la ministra de Vivienda, Catalina Velasco, aseguró que las líneas de crédito que se habilitaron hace varios días permitirán que las familias y las constructoras tengan liquidez para seguir reactivando este sector, que lleva más de un año con cifras negativas.
Mi Casa Ya es un programa del Estado colombiano que comenzó en el 2015 y que ha venido avanzando y aportándole mucho a la sociedad. Cuando llegamos en el 2022 encontramos un problema serio de desfinanciación, había 500.000 familias a la espera de un subsidio y 23.000 subsidios pendientes para el 2023.
Ministra de Vivienda, Catalina Velasco. Foto:Ministerio de Vivienda
Emprendimos varias acciones, la primera fue garantizar la financiación de 200.000 subsidios en el Plan Nacional de Desarrollo, esa cifra nunca la había tenido el programa, lo regular eran 30.000 subsidios al año, salvo en el 2021 que se utilizó para jalonamiento después de la pandemia. Entregar 50.000 subsidios al año es una cifra sin precedentes que garantiza la sostenibilidad del programa.
En segundo lugar, el Congreso autorizó 1,25 billones de pesos en la adición presupuestal para resolver la brecha que se causó por la desfinanciación, eso nos ha permitido darles un subsidio a las viviendas que ya estaban construidas.
En tercer lugar, emparejamos el subsidio a la cuota inicial y el subsidio a la tasa de interés porque cuando llegamos teníamos subsidios disponibles sin la cobertura y eso fue lo que llevó a muchas familias a renunciar al subsidio porque podían pagar la cuota inicial pero no la cuota hipotecaria.
Llevamos 38.700 asignaciones nuevas de subsidios que representan 1,22 billones de pesos al 13 de octubre. Estos se suman a las 23.000 que estaban en presupuesto. Vamos a seguir asignando durante octubre y noviembre a un ritmo constante de aproximadamente 2.000 asignaciones semanales y esto nos garantiza evacuar el inventario y movilizar el sector.
Estamos satisfechos, creemos que Mi Casa Ya está más vigente que nunca y es una de las banderas del programa de vivienda del presidente Petro.
¿Los recursos que quedan sí alcanzan para cumplir la meta de 50.000 subsidios?
Nos quedan recursos para 12.500 subsidios, por lo tanto, al ritmo de 2.000 subsidios cada semana, estaremos haciendo asignaciones durante octubre, noviembre y seguramente una o dos semanas de diciembre, es decir que cerramos el año con una asignación sostenida en subsidios.
Pero también hay muchos subsidios que las constructoras no han cobrado…
Entre el momento en que se asigna a la familia y el momento en que se desembolsa el subsidio hay unos trámites que están en cabeza del constructor y del banco que le da a la familia el crédito, lo normal es que sean tres meses en este procedimiento que tiene que cumplir con varios requisitos.
Hemos estado trabajando en procedimientos con los sectores de la construcción y financiero para resolver esas dificultades operativas que tenemos a lo largo de la cadena del desembolso de subsidios.
Los subsidios no se pierden, hay un compromiso del ministerio con las familias y esto pasa a reserva cuando supera la anualidad. Presupuestalmente no hay problema, pero económicamente sí porque las familias y las constructoras necesitan estos recursos, es importante que la plata pública entre a la economía como un instrumento de reactivación, así que estamos trabajando en equipo con los bancos, constructores, ministerio y familias para que no se dilaten los procesos y la plata se desembolse rápidamente.
Nuevo seguro subirá el precio de vivienda en Colombia Foto:123RF
¿Ya están disponibles los créditos que se anunciaron hace 15 días?
Son 2,5 billones de pesos en créditos que tienen dos operadores: Findeter y el Fondo Nacional del Ahorro (FNA), y se otorgarán para créditos hipotecario y constructor. El crédito a través del Fondo Nacional del Ahorro es para Vivienda de Interés Prioritario (VIP) y para afiliados al fondo.
Ya está operando y las familias que están afiliadas lo pueden solicitar, pero las familias que se hayan afiliado recientemente deben hacer un ahorro por dos meses para que posteriormente puedan solicitar su crédito.
Las familias que quieran el crédito de Findeter deben ir a su banco y pedirlo, está en operación para que a través de los bancos llegue a las familias.
La otra parte es el crédito constructor y las constructoras pueden acudir al FNA o a su banco comercial para pedir la línea de redescuento para crédito constructor de Findeter.
Creemos que el apetito por recursos es el que nos va a ir marcando la demanda, vamos a ir monitoreando qué tantas solicitudes hay en ambas entidades para poder ir marcando la pauta y el ritmo.
Aumentar el monto de 2,5 billones de pesos de estos créditos es una posibilidad si hay apetito por los recursos, en la medida en que vayamos monitoreando podemos considerarlo, por ahora estamos a la espera de la demanda.
¿Esto es suficiente para reactivar el sector de la construcción?
Hemos identificado que el corazón del problema es la falta de liquidez por las altas tasas de interés y esto se resuelve con créditos a tasas razonables, por eso las dos líneas de crédito a las familias y a los constructores.
Consideramos que el sector de la construcción puede volver a ser el motor de la reactivación, como sucedió después de la pandemia. Cuando tuvimos esa burbuja posterior a la pandemia se alistaron varios proyectos que están en el congelador que se pueden volver a reactivar si hay familias con crédito hipotecario y hay empresas con crédito constructor. Por eso decidimos que el mejor instrumento era inyectar créditos para generar liquidez y movilizar nuevamente el sector.
La norma obliga a los constructores y vendedores a responderles, por un periodo de diez años, a quienes adquieran una vivienda nueva en caso de que la edificación presente fallas estructurales, amenaza de ruina o colapso. Foto:IStock
¿Es urgente que el Banco de la República comience a bajar las tasas de interés?
La cifra de inflación de septiembre nos genera mucho optimismo, empezamos a ver un descenso sostenido y estamos cerca de volver a un dígito. La posición del Gobierno Nacional la define el ministro de Hacienda y la ha hecho pública, y es un mensaje a la junta del Banco de la República para disminuir las tasas de interés. Nosotros estamos atentos porque afecta directamente al sector de construcción.
¿Han contemplado entregar viviendas gratis a familias pobres que no pueden tener un crédito hipotecario?
El razonamiento es acertado porque las familias más pobres no tienen la capacidad de adquirir un crédito hipotecario, por eso hemos estado valorando diferentes alternativas; sin embargo, no está en el Plan Nacional de Desarrollo del gobierno del presidente Petro el programa de vivienda gratuita, tenemos otros programas que llegan a familias con diferentes necesidades.
Está Mi Casa Ya, Cambia Mi Casa -que es para mejoramientos de vivienda- y ya hemos iniciado el programa de autogestión comunitaria, que son familias que reciben unos recursos del Gobierno Nacional en materiales y herramientas para ir desarrollando las viviendas de manera progresiva de tal suerte que no tengan que adquirir un crédito hipotecario.
¿Cuál es el balance del programa Cambia Mi Casa?
A la fecha tenemos 50.000 mejoramientos en desarrollo gracias a los recursos de la adición presupuestal, la demanda por parte de las entidades territoriales, organizaciones sin ánimo de lucro y de organizaciones comunitarias es grande. Ya estamos planeando el 2024 para impulsar este programa con mucha fuerza.
¿Quiénes pueden acceder a este programa?
Tienen que ser familias que tengan una vivienda propia o que esté en posesión, no es para arrendatarios u otro tipo de personas, además deben tener unas condiciones socioeconómicas precarias.
Se hace a través de proyectos conjuntos, no es la familia la que se presenta, sino un barrio, un grupo o una comunidad. Lo pueden hacer los municipios, organizaciones comunitarias o fundaciones empresariales.
Aplica para proyectos en paquete y se ofrecen entre 12 y 22 salarios mínimos mensuales para mejoramientos, con un acompañamiento técnico para la vigilancia de los recursos y una adecuada utilización de los recursos.
¿Esas condiciones no limita el número de beneficiarios?
Nos gusta el trabajo comunitario y creemos que la unión hace la fuerza. Además, operativamente es más difícil atender un proyecto en cada lugar que armar un paquete donde por escala se puede ser mucho más eficaz.
¿De cuánto será el presupuesto para estos programas en el 2024?
Para el 2024 tenemos recursos sin precedentes en materia de vivienda social. Serán 50.000 subsidios de Mi Casa Ya y 133.000 subsidios de Cambia Mi Casa, esto tendrá un efecto sobre el bienestar de las familias y una reactivación del sector con recursos importantes que llegan por varias rutas y para diferentes necesidades.
Para Cambia Mi Casa el presupuesto será de 1 billón de pesos el próximo año, mientras que para Mi Casa Ya tendremos 1,7 billones de pesos y 912.000 millones serán para coberturas a la tasa de interés.
¿Van a mantener el requisito del Sisbén para Mi Casa Ya, pese a que las constructoras piden que se elimine?
Esas aseveraciones se caen con la realidad porque llevamos 40.285 subsidios asignados. Eso quiere decir que el programa está funcionando. Ese fue un ajuste que tenía una justificación y fue asimilado por todos los que intervienen en el programa. El parte es de éxito y las cifras y la realidad así lo demuestran.
¿Cuándo se podrá decir que se superó la crisis en el sector de la construcción?
Tenemos un enfriamiento de la economía y de todos los sectores, el sector de la construcción siempre se comporta mejor que el promedio de toda la economía. No tenemos dudas de que vamos a superar ese enfriamiento, la pregunta es en qué plazo. He oído analistas que hablan de diferentes tiempos y nuestro propósito es que sea lo más rápido posible.
Para este fin tenemos los subsidios, inversión pública y los créditos, que nos permiten atender los dos puntos neurálgicos: liquidez para las familias y liquidez para los constructores. Son 2,5 billones de pesos los que hemos destinado para esos dos propósitos.