El crecimiento del sector industrial colombiano aceleró notablemente en abril, de acuerdo con la encuesta para medir el índice de Gestión de Compras del sector (PMI).
El estudio, que realiza el Departamento de Investigaciones Económicas de Davivienda, encontró que las condiciones de la industria mejoraron al mayor ritmo registrado desde julio del año pasado.
El PMI aumentó de 52,4 puntos en marzo a 54 en abril y señaló la mayor mejoría de las condiciones operativas del sector en nueve meses. Incluso,la última cifra superó el promedio a largo plazo de la serie calculado en 50,8 puntos.
El análisis señala que durante el cuarto mes del año los industriales estuvieron animados por el marcado avance de los nuevos trabajos entrantes, lo que los llevó a intensificar el incremento de su producción. Como consecuencia, la contrataron de personal adicional fue al mayor ritmo de los últimos 15 meses.
Andrés Langebaek, director ejecutivo de Estudios Económicos, Grupo Bolívar, de Davivienda, afirmó que “en consonancia con lo que está ocurriendo en el resto del
mundo, la actividad manufacturera en Colombia ha sido bastante resistente a la segunda y tercera olas del covid-19".
El economista destacó que "según las cifras oficiales en febrero pasado el sector llegó a crecer un 0,6 por ciento anual, hecho que es de especial importancia si se tiene en cuenta que en febrero de 2020 el país no había sido afectado por la pandemia".
No obstante, el informe advierte que las limitaciones en la cadena de suministro
generaron nuevos retrasos en las entregas de insumos adquiridos y aumentaron la inflación de los costos del sector, de manera notable.
La encuesta permitió ver que las empresas manufactureras aplicaron las mayores alzas de los precios de sus productos desde que se elabora el estudio hace más de diez años. Según el análisis, lo hicieron buscando proteger sus márgenes.
De acuerdo con los encuestados, la recuperación de la demanda, las actividades de mercadeo exitosas, la aprobación de cotizaciones pendientes y las iniciativas orientadas a reforzar los inventarios por parte de los clientes respaldaron el crecimiento de las ventas en abril.
De este modo, los nuevos pedidos avanzaron de forma sólida y a un ritmo superior al registrado en marzo, señala el informe. Lo anterior llevó a que los industriales aumentaran su producción al inicio del segundo trimestre.
El estudio encuentra que la producción creció a un ritmo pronunciado y superior al alcanzado en marzo. Además de la recuperación de la demanda, los encuestados
relacionaron el repunte con la mejoría de la productividad.
Con el objetivo de dar respuesta al crecimiento de los nuevos negocios y evitar la escasez de insumos, los industriales aumentaron las compras de insumos en abril. Ese mes, el volumen de compras se incrementó por segundo mes consecutivo al ritmo más sólido desde mediados de 2020.
Asimismo, las empresas se centraron en contratar más trabajadores para ampliar su capacidad operativa. A este respecto, el empleo del sector industrial creció por tercer mes consecutivo al ritmo más rápido desde enero de 2020.
Uno de los factores que propició la creación de puestos de trabajo fue la expansión de los pedidos pendientes en poder de los industriales. Al mismo tiempo, los trabajos pendientes se acumularon al ritmo más rápido desde que se hace la encuesta.
Coincidiendo con noticias de escasez de materias primas y problemas de transporte, los plazos de entrega promedio volvieron a ampliarse en abril. De igual manera, el desempeño de los proveedores fue el peor en ocho meses.
La escasez de materias primas y las interrupciones en la cadena de suministro volvieron a presionar al alza los costos abonados por las empresas, y la tasa de inflación general del precio de los insumos alcanzó un máximo en cinco años y medio.
Por consiguiente, los industriales ajustaron al alza los precios de fábrica con el fin de trasladar a sus clientes parte del aumento de los costos. En términos generales, la tasa de inflación de los precios de venta alcanzó un máximo histórico en abril.
En lo que respecta a los inventarios, el incremento marginal de existencias de materias primas contrastó con el nuevo descenso de las existencias de productos finales.
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