La informalidad laboral viene en descenso. Desde el trimestre comprendido entre noviembre de 2020 y enero de 2021, cuando se situó en 48,2 por ciento, hasta enero-marzo del presente año ese indicador ha caído cerca de cinco puntos porcentuales hasta el 43,4 por ciento, nivel que junto al de febrero (43,2 por ciento) son los más bajos registrados en décadas.
“Desde los trimestres móviles de nov21-ene22, dic21-feb22 y ene22-mar22 estamos viendo mínimos. En parte, este resultado se debe a que la recuperación de puestos de trabajo de los últimos meses ha estado concentrada en la posición ocupacional de empleado particular que es más propensa a la formalidad”, explica Juan Daniel Oviedo, director del Departamento istrativo Nacional de Estadística (Dane).
Según Oviedo, si bien las actividades informales fueron un canal de inicio de la recuperación de puestos de trabajo en la fase de reactivación del empleo (agosto de 2020); aún falta recuperar bastante trabajo formal, tal y como lo señala la encuesta de micronegocios en sus resultados para 2021.
“En la medida en que se normalizan las actividades, las empresas vuelven a contratar personal y ello ha redundado en una reducción de la tasa de informalidad”, indicó Jaime Alberto Cabal, presidente de Fenalco, quien añadió que las ayudas del Gobierno a los empresarios durante el confinamiento contribuyeron a preservar el empleo formal.
También el aumento de microempresas vinculadas al régimen simple de tributación ha ayudado.
Según Julián Domínguez, presidente de Confecámaras, esta disminución es una buena noticia; sin embargo, hay que continuar trabajando para que Colombia supere la ‘trampa’ de la informalidad, clave para lograr una mejor dinámica de crecimiento económico y que un mayor porcentaje de la población laboral cuente con seguridad social.
Pero los avances en el empleo formal también se reflejan en el número de trabajadores (dependientes e independientes) que en el último año están realizando sus aportes a la seguridad social.
Hasta febrero pasado la Unidad de Gestión de Pensiones y Parafiscales (UGPP) registraba en esa condición a más de 12,5 millones de personas, 6,54 por ciento o 770.000 más frente al dato de un año atrás. De ese volumen de cotizantes cerca de 10,4 millones estaban vinculados a alguna empresa o entidad (pública o privada), mientras que poco más de 2,17 millones eran trabajadores independientes.
En ambos segmentos hay crecimientos notables, aunque esa dinámica es más marcada den los trabajadores dependientes que registran un crecimiento anual del 7,32 por ciento, frente al 2,99 por ciento de los independientes.
Las cotizaciones de los trabajado del sector privado (poco más de 8,8 millones) aumentaron en el último año en 7,57 por ciento, según el más reciente reporte de la UGPP.
La entidad también indica que entre enero y febrero las personas únicas que ingresaron al sistema sumaron 611.277 y que los nuevos trabajadores, en el rango de edad de entre 18 y 28 años, sumaron cerca de 227.000.
De los empleados nuevos del segundo mes del 2022, 42,1 por ciento fueron mujeres y 50,1 por ciento correspondió a trabajadores de sexo masculino.
En febrero, no obstante, el sistema reportó la salida de cerca de 478.000 trabajadores, de los cuales el 61,2 por ciento fueron hombres, 37,8 por ciento mujeres.
Mayor crecimiento
Y si bien las actividades de servicios istrativos y de apoyo es la que reporta más trabajadores cotizando a la seguridad social al cierre de febrero (2,11 millones), no es esta la que más ha crecido en este frente, pese a que en el periodo analizado avanzó un 11,4 por ciento.
El mayor salto al corte del segundo mes del presente año lo dio el sector educativo, que reportó 17,2 por ciento más de trabajadores cotizando a seguridad social que en igual mes del año pasado.
A este le siguieron las actividades artísticas y entretenimiento, con 14,9 por ciento y alojamiento y servicios de comida, con 14,6 por ciento.
Otras como actividades como de organizaciones y entidades extraterritoriales; inmobiliarias, construcción y istración pública y defensa, presentaron avances entre 0,6 y 1,9 por ciento. Solo las actividades de los hogares individuales registraron una caída anual del 1 por ciento.
En términos monetarios, los aportes a la seguridad social de los trabajadores formales en Colombia pasó de 5,7 billones de pesos en enero del 2021 a 6,1 billones un año después, esto es, un crecimiento de 7 por ciento o 402.485 millones más.
En los independientes ese aumento fue de 5,6 por ciento (35.631 millones); en los dependientes de 7,2 por ciento (366.854 millones), mientras que en los dependientes privados de 9,4 por ciento (373.560 millones), según la UGPP.