Las claves: el aumento extraordinario de salario en Colombia

Esta semana el senador Álvaro Uribe anunció un proyecto de Ley para otorgarle a Iván Duque “facultades extraordinarias” para incrementar vía decreto el aumento del salario mínimo.

ELTIEMPO le explica en qué consisten dichas facultades y cuándo se han usado para aumentar el salario mínimo.

El artículo 150 de la Constitución de 1991 habla sobre las funciones que tiene el Congreso. En el numeral 10 se especifica qué son las facultades extraordinarias y cómo se otorgan.

Estas son otorgadas por el Legislativo al Presidente de la República y pueden ser dadas hasta por seis meses. Se hace para que el Ejecutivo pueda expedir normas que tengan el mismo peso de una ley.

Estas facultades deben ser solicitadas expresamente por el Gobierno, en este caso debería hacerlo el mismo Iván Duque, y su aprobación depende de la mayoría de los votos tanto en la Cámara de Representantes como en el Senado.

Sin embargo, el Congreso tiene el poder de modificar las normas dictadas por el Gobierno haciendo uso de las facultades extraordinarias.

Algo que hay que dejar claro es que el Ejecutivo no puede expedir códigos, leyes estatutarias, leyes orgánicas ni decretar impuestos.

El artículo 56 de la constitución política establece que la Comisión permanente de concentración de políticas salarias y laborales es la que establece el salario mínimo para cada año a partir de un consenso entre distintas partes.

Las partes implicadas son: los ministerios de Trabajo, Hacienda, Desarrollo económico, Agricultura y el Departamento Nacional de Planeación, así como grupos de empleadores como la Andi, Asobancaria, Fenalco, la Sociedad de Agricultores de Colombia (SAC) y la Asociación Colombiana de las Micro, Pequeñas y Medianas Empresas (Acopi). También están las organizaciones de trabajadores, representadas en sindicatos, confederaciones de trabajadores y pensionados.

Desde 1950 hasta acá solo en tres años el salario mínimo ha aumentado de forma extraordinaria. En 1962, pasó de 219 pesos a 300 pesos.

En 1974, subió de 900 pesos a 1.200.

Y, luego de una protesta de menos tres días, en el mes de septiembre de 1977, el Gobierno de López Michelsen subió el salario mínimo tres veces en ocho meses, pues la organización de sindicatos y agremiaciones de trabajadores protagonizaron una de los paros más grandes de la historia del país.

En esta oportunidad el salario comenzó, en enero, en 1.779 pesos, en agosto subió a 1.860 y finalmente terminó en noviembre en 2.340 pesos.

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